INTRODUCCIÓN
3. LUGAR Y TIEMPO DE LA COMPOSICIÓN
Publicada la Autobiografía de María Valtorta, salida a la luz la tercera edición de Il poema dell'Uomo-Dio y su traducción parcial en japonés (Este libro en japonés, de 381 páginas, publicado en Tokio el año 1971, ha sido preparado por el P. Juan Escobar, O.F.M., y consiste en una Vida de Jesús extractada de los 10 volúmenes valtortianos de Il poema dell'Uomo-Dio.), al tiempo que se hallan en preparación versiones a las principales lenguas europeas, nos place ofrecer al público, cada vez más numeroso, vario e impresionado, un nuevo e importante Escrito salido de la pluma de la propia Enferma.
María Valtorta puso a este libro un título y un subtítulo: Messe Angeliche, Direzioni; mas tales apelativos, si bien dejan traslucir harto claramente el contenido y objeto del libro, resultan, por el contrario, un tanto impropios.
a) Indudablemente, Jesús, sumo y eterno Sacerdote, Maria, Madre de Cristo y de la Iglesia, los Ángeles y los Santos, entremezclan la Liturgia celeste con la terrestre celebrada por los sacerdotes a los que se asocian los simples fieles que con ellos constituyen la Iglesia universal o local que peregrina por el mundo camino de la Jerusalén eterna. Es más, la antigua Plegaria eucarística sirioantioquena, llamada de Santiago, llega a asegurar que nosotros, al tiempo de celebrarse el Rito sagrado, invocamos a los Santos para que ellos ofrezcan con nosotros el Sacrificio incruento. Con todo, el título de Messe Angeliche podría hacer pensar que los Ángeles fuesen sacerdotes y celebrasen Misa: pensamiento éste que se halla en contraposición con la sana teología y que, por otra parte, no concuerda con la doctrina expuesta en el presente volumen.
b) Igualmente, el subtítulo Direzioni, a la vez que parece indicar que el libro contenga indicaciones teóricas o prácticas, no deja en manera alguna traslucir cuál pueda ser la naturaleza de tales advertencias y consejos y a qué personas o clase de personas vayan dirigidos.
c) Considerado todo ello, de entre los diversos títulos sugeridos hemos elegido uno, simplicísimo él y de sabor bíblico: LIBRO DE AZARÍAS; título que se justifica por sí solo a la luz del siguiente apartado número 2.
A fin de respetar la convicción constante de María Valtorta, debemos distinguir entre el Autor y el Escritor.
a) Autor de este Libro sería, en efecto, según la Enferma, un Ángel, su Ángel de la Guarda, Azarías, quien se lo habría dictado.
b) Escritor, o mejor dicho, Escritora es, por el contrario, María Valtorta, que vertió fielmente sobre el papel cuanto el Celestial Mensajero le comunicó.
3. LUGAR Y TIEMPO DE LA COMPOSICIÓN
a) María Valtorta escribió este volumen, al igual que los demás de índole religiosa, en Vía Antonio Fratti, en la casita que ahora lleva el número 257, y lo escribió estando en el lecho con el cuaderno apoyado sobre las rodillas, de su puño y letra, con una de las plumas que actualmente se guardan archivadas, de un tirón, sin tener a mano ni consultar libros apropiados, sin correcciones y sin esquemas previos o revisión de ningún género.
b) Lo escribió entre los años 1946 y 1947, en un tiempo asaz triste y difícil para ella, como aparece y se manifiesta aquí y allá en este volumen y se transparentará más claro aún seguidamente en la publicación que se proyecta de su múltiple y amplio Epistolario.
a) El presente Libro viene a ser principalmente un comentario teológico y espiritual basado en 58 Misas festivas que figuran en el Misal reformado por orden del Concilio Ecuménico Tridentino promulgado por San Pío V en el año 1570 y actualizado por los Pontífices subsiguientes; Misal que ahora ha cedido su puesto al restaurado por voluntad del Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado por Pablo VI en el año 1970.
b) Ambos misales, como es notorio, son sustancialmente idénticos; empero este último ha añadido, transferido, retocado y rehecho numerosas oraciones; ha introducido gran número de lecturas bíblicas y otras las ha cambiado de lugar, etc., etc.
c) No es posible, por tanto, ofrecer aquí la tabla comparativa pues ello supondría meterse en un berenjenal intrincado, inaccesible e inútil para gran parte de nuestros lectores. Por lo demás, los mejor preparados y exigentes encontrarán indicaciones de toda clase sobre innovaciones y transferencias en algunos números de la revista "Noticias" y en diversos artículos y libros científicos que seguramente no tardarán en publicarse más adelante.
d) Eso, no obstante, como, con el tiempo, resultará cada vez más difícil encontrar en casa o en el comercio Misales de San Pío V; en el Índice final.
- Suministraremos la indicación de los respectivos fragmentos bíblicos del introito, epístola, gradual, tractus o versículo del aleluya, evangelio, ofertorio, comunión;
- y acompañaremos el texto respectivo de la oración, de la secreta y del postcomunio.
e) Por último, al final del Libro, presentaremos un cuadro debidamente ordenado de los antedichos fragmentos de la Sagrada Escritura a fin de que el lector, que se sirve del nuevo, dé con ellos inmediatamente en el anterior Misal y en este comentario teológico-espiritual. Y con el Índice final reproduciremos asimismo el título de cada una de las Misas (Presupuesta la finalidad de la presente traducción, sabrá disculpar el indulgente lector de la misma el que haya omitido los Índice a los que el P. Conrado Berti hace referencia. N. del T..).
a) En cuanto que es un comentario teológico al Misal festivo, este Libro va dirigido, se puede decir, a toda clase de personas, y esto tanto más cuanto que, dada la claridad cristalina con que se exponen hasta los puntos doctrinales más excelsos, resulta verdaderamente accesible a todos: doctos e indoctos, grandes y pequeños.
b) Y en cuanto que, a su vez, es un comentario espiritual, contiene directrices, consejos, etc., que se refieren a la Escritura y a las personas que con ella se relacionaron de un modo especial, así como a dos categorías de ellas bien definidas: a la de los directores espirituales de los carismáticos y a la de los propios carismáticos, esto es, a la de aquéllos que recibieron dones y encargos extraordinarios de Dios.
María Valtorta –lo tenemos ya dicho– presenta éste su Escrito como dictado por un Ángel, por Azarías, su Ángel Custodio.
¿Qué pensar de tal aseveración?
a) No es imposible, sin duda, el que un Ángel, apareciendo o no en forma humana o similar, dicte o manifieste, de cualquier modo que sea, su pensamiento. La misma Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, está llena de intervenciones angélicas así para enseñar como para dirigir. y no se entiende el porqué fenómenos de esta naturaleza no se puedan o no se deban de modo absoluto verificar ya en la Iglesia de hoy que es idéntica a la de todos los siglos precedentes.
b) De todos modos, dadas: la sublimidad, originalidad, exactitud y claridad de tantas enseñanzas y de tantos consejos contenidos en este Libro, si no lo dictó un Ángel, no hay duda de que un Ángel iluminó a la Escritora enferma, llevando a cabo una de aquellas misiones que la Teología católica atribuye de consuno a los Ángeles, siervos de Dios y anunciadores a los hombres de los misterios y de la voluntad del Altísimo.
Terminamos repitiendo cuanto siempre hemos afirmado y llegamos a escribir al final de la Introducción a la tercera edición del Il poema dell'Uomo-Dio.
Nuestra misión se reduce a publicar críticamente los Escritos valtortianos y no a pronunciarnos respecto de las varias explicaciones que se dan o hayan de darse del fenómeno.
El juicio canónico lo reservamos para la sola competente Autoridad eclesiástica, y el juicio estrictamente científico para los doctos en cada una de las ramas del saber.
Nosotros, curadores y editores, nos atenemos a cuanto el Papa Pío XII, en una audiencia especial que nos concedió al Padre Migliorini y a mí el 26 de febrero de 1948, con sabia, prudente y plena autoridad, nos sugirió:
"Publicad esta Obra tal como está, pues quien la lea ya entenderá".
Roma, 2 de febrero de 1972.
Festividad de la Presentación del Señor
P. Conrado M. Berti, O.S.M.