4 DE ENERO DE 1944

DANIEL CAP.II, V. 27

 

 

 

EL MISTERIO DEL FUTURO SOLO LO CONOCERÁN

LOS QUE DIOS QUIERE QUE LO CONOZCAN

 

 


 

El misterio del futuro y el más importante del más allá no pueden ser conocidos en la forma ni en la medida querida por Dios sino únicamente por aquellos a quienes Dios quiere dárselo a conocer

   Los besados por Dios no son aquellos que, entre los hombres saturados de errores, tiene fama de magos y adivinos Los besados por Dios son aquellos que viven una vida casta, mortificada y amorosa, propia de los siervos de Dios

   el Astuto no puede conocer en su totalidad el pensamiento de Dios y, aún en aquello que conoce, no lo dice, pues él es siempre la Serpiente que modula canciones engañosas para llevar la ruina

   "Esta es palabra mía. Acógela para que te proporcione paz"

   Las tres cruces son el símbolo de tres víctimas de esta ciudad

 


 

Dice Jesús:

"Daniel, inspirado por Dios dice una verdad hoy día harto olvidada.

 

El misterio del futuro y el más importante del más allá

no pueden ser conocidos

en la forma ni en la medida querida por Dios

sino únicamente por aquellos

a quienes Dios quiere dárselo a conocer

 

El misterio del futuro y el más importante del más allá no pueden ser conocidos en la forma ni en la medida querida por Dios sino únicamente por aquellos a quienes Dios quiere dárselo a conocer, esto es: directamente, sin intermediarios, sin cuadros, sin aparatos ni ayudas.

Para el Espíritu no caben limitaciones, obstáculos, confines, cortapisas o necesidades. El es potente, libre y subitáneo. Porta consigo luz e inteligencia. Hasta un inculto o deficiente mental, si es investido por el Espíritu de Dios, llega a ser docto, no en vuestra pobre ciencia humana, sino en la Ciencia sublime de Dios.

Dije: "Gracias te doy, Padre, porque escondiste estas cosas a los sabios y se las revelaste a los humildes" (Mt 11, 25-27; Lc 10, 21-22).

Al decir "Padre", venía a decir también "Espíritu", porque el Padre es Uno con el Espíritu y Yo con Ellos. Y así, quien bendice a Uno, bendice a los Tres; y quien es amado por Uno, se halla en los brazos de los Tres, porque no hay tres Dioses sino un solo Dios con triniforme naturaleza y única unidad.

Grande es el Padre, grande el Hijo y grande el Espíritu. Poderoso el Padre, poderoso el Hijo y poderoso el Espíritu Santo. Santo el Padre, santo el Hijo, santo el Espíritu. Y todo en igual medida.

Viene el Padre en su unidad que nos genera. Viene el Hijo con su origen que salva. Viene el Espíritu con su septiforme llama que santifica. Vienen amándose y amando y a un humilde y pequeño le prestan un ojo que penetra en el misterio de Dios y una boca que habla las palabras de Dios.

 

Los besados por Dios no son aquellos que,

entre los hombres saturados de errores,

tiene fama de magos y adivinos

Los besados por Dios son aquellos que viven una vida casta,

 mortificada y amorosa, propia de los siervos de Dios

 

Los besados por Dios no son aquellos que, entre los hombres saturados de errores, tiene fama de magos y adivinos. No son aquellos que con manifestaciones histriónicas tratan de simular a Dios en ellos y seducir a las gentes crédulas sin verdadera fe. No son aquellos que hacen de su satanismo un medio de lucro. Estos son y serán siempre mucho más maldecidos.

Los besados por Dios son aquellos que viven una vida casta, mortificada y amorosa, propia de los siervos de Dios. Son los que huyen del aplauso y odian el ser reconocidos. Los que, perdidos en el torbellino de luz que es Dios, están sobre Mí con su corazón saturado de fe y su espíritu pletórico de caridad, succionando, cual místicas bocas, la Verdad y el Conocimiento. Sin ser forzadores, ambiciosos ni especuladores del misterio, reciben cuanto Yo les doy con sencillez, con amor y con honradez.

Al no ser profanadores, en modo alguno se atreverían jamás a disponer el ambiente idóneo para crear el clima; ambiente y clima de los que Yo no necesito, os lo vuelvo a decir, pero de los que está precisado su satanismo para recibir el influjo del Maligno.

 

el Astuto no puede conocer en su totalidad el pensamiento de Dios

y, aún en aquello que conoce, no lo dice,

pues él es siempre la Serpiente que modula

 canciones engañosas para llevar la ruina

 

Simuladores de Dios y de sus santos, peor aún que simuladores, parodista de Dios y de sus santos, de los que ofrecen una representación que es sacrilegio. Hijos, súbditos, ministros de Satanás y señuelos suyos, sin una palabra de verdad en su boca ni luz alguna en su corazón. Es la Mentira la que arrastra a lo profundo del abismo a quien en ellos cree. Ni puede ser de otra suerte, ya que el Astuto no puede conocer en su totalidad el pensamiento de Dios y, aún en aquello que conoce, no lo dice, pues él es siempre la Serpiente que modula canciones engañosas para llevar la ruina allí donde su envidia le dice que aún puede haber una morada para el Señor.

¿A qué dar crédito a tales espectros, humo de la satánica boca, que se os presentan simulando lo que únicamente Dios puede enviaros para vuestra guía espiritual? ¿Y no pensáis, como es verdad, que Dios puede atender vuestro deseo de escucharle como Padre amoroso, por mas que la mayoría de los hombres no lo desee, y que es asimismo verdad que a Dios nadie, digo nadie, ni siquiera un santo puede imponérsele diciendo: "Ven, yo te lo mando"?

Yo vengo cuando, donde, como quiero, a la hora y en el ambiente que quiero, y os hablo lo que quiero. Entre la simplicidad veraz que me distingue, la sencilla humildad que es el distintivo de mis siervos y la mentida coreografía y avidez soberbia de esos otros falsos detentadores de la verdad media más diferencia aún que la que pueda existir entre el sol y una noche sin estrellas, y un más vasto abismo que el que pueda darse de orilla a orilla en los océanos cuya profundidad en ciertas zonas es para vosotros inmensurable. A este lado están Dios y su Verdad. Al otro, Satanás y su Error. En éste, mi mano se extiende para bendecir a esas humildes flores que hacen suya mi luz bendiciéndome y teniéndose por indignas de ella. En el otro, en cambio, se extiende mi mano para maldecir pues las que allí hay son flores venenosas de pútrido estanque estrechadas por serpientes de veneno eternamente letal.

 

"Esta es palabra mía. Acógela para que te proporcione paz"

 

Digo para ti: "Esta es palabra mía. Acógela para que te proporcione paz".

 

Las tres cruces son el símbolo de tres víctimas de esta ciudad

 

Las tres cruces son el símbolo de tres víctimas de esta ciudad. Una de ellas lleva ya el fruto maduro que se desprende del árbol santo para depositarlo en la Ciudad de Dios. Llegó para ella la paz y, lo mismo que Cristo después del martirio, ha sido bajada de la cruz para ser semilla de una vida bienaventurada. Saluda a esa alma hermana" (A este respecto nos ha sido facilitado el siguiente escrito que lo tenía el P. Migliorini: "Viareggio, 5 enero de 1944. Desde que venía asistiendo a Antonia, habíale recomendado a la "Portavoz" (María Valtorta) que se interesara por ella. Así pues, no cesaba de rogar, tanto más cuanto por ser ambas víctimas ofrecidas a Dios para alcanzar misericordia del Señor para muchos y, en especial, para esta Italia nuestra; sin conocerse sentíanse almas hermanas. Desde el día 3 de los corrientes la "portavoz" veía como en lontananza un Calvario sobre el que había levantadas tres cruces. Dos estaban enhiestas y bien plantadas; mas la del centro aparecía fuertemente inclinada cual si estuviera a punto de caer. La visión permaneció en la incógnita hasta que ayer el Salvador le hizo saber que la cruz del centro era Antonia que acababa de caer". Se trata de Antonia Dal Bo, de la que se dan algunas referencias en la nota n.2 del dictado del 14-1-1944.).

Las otras dos cruces corresponden a otras dos víctimas. Una es la tuya que aún está en alto mirando al cielo porque tu misión aún perdura por un tiempo. El monte aparece desnudo y resulta triste su triple corona. Pero mira cuán cerca está del Cielo, cuánto cielo tiene a su alrededor y qué alejado está del mundo. Estáis ya, mis queridas víctimas, entre el altar y el cielo, y los ángeles en torno vuestro para recoger vuestro espíritu tan pronto hayáis consumado vuestro postrer dolor.

La visión cada vez la tendrás más cerca porque ardo en deseos de hacerte vivir mi Pasión. Mas no temas. Como rama que por su morbidez se dobla, así la Cruz te depondrá tras la prueba, como le ha depuesto a tu hermana, y te abrirá el Cielo.

Vete en paz".

13-17

A. M. D. G.