10 enero 1944

Isaías. Cap. 45, v. 11-16-18-19-21-23.

 

 

La labor del Espíritu Santo

 

 


 

Vosotros, que tratáis de conocer hasta lo que no os es necesario, aquí tenéis a Aquel que os puede proporcionar el conocimiento que vosotros buscáis

.   Mas para conocerme es preciso no tener idolatría en el corazón

    ¿Queréis conocer el futuro de vuestro espíritu?

   ¿Queréis conocer las perfecciones del Creador en las cosas y en los misterios de la creación?

    Volveos a Mí y así sabréis, conoceréis y seréis salvos porque conoceréis la Verdad

 


 

Dice el Espíritu de Dios:

"Que no deje de llamarte la palabra de Aquel que es Sabiduría y Amor de Dios, de Aquel que se derrama de una a otra eternidad sobre todo cuanto existe a fin de santificarlo para Dios que ha presidido con su poder las obras todas de nuestra Trinidad y no es ajeno a cuanto es santo en el tiempo y en la eternidad, toda vez que Yo soy el Santificador, Aquel que con sus siete dones os santifica y os lleva a Dios dándooslo a conocer en sus deseos sobre la Tierra y en su gloria en el Cielo.

Yo soy la Sabiduría de Dios. Soy Aquel a quien la Segunda Persona de nuestra Trinidad llama: "Maestro de toda verdad. Aquel que no os hablará de suyo sino que os dirá todo aquello que oyó y os anunciará lo venidero (Jn 16, 13.).

 

Vosotros, que tratáis de conocer hasta lo que no os es necesario,

aquí tenéis a Aquel que os puede proporcionar

el conocimiento que vosotros buscáis.

 

Vosotros, que tratáis de conocer hasta lo que no os es necesario, aquí tenéis a Aquel que os puede proporcionar el conocimiento que vosotros buscáis. Yo soy. Yo, Luz de la Luz, Espíritu del Espíritu, Inteligencia de la Inteligencia. Yo soy el custodio, el depositario de todas las verdades pasadas, presentes y futuras, el conocedor de todos los decretos de Dios,  el administrador de sus luces para los hombres. Yo soy Aquel que no estuvo ausente con su consejo de las obras del Creador, que no estuvo ausente en el decreto de la Redención, como tampoco se encuentra ausente de vosotros para aconsejaros y guiaros con la dulzura de su amor, para llevar a cabo en vosotros la voluntad que el Padre os propone. Soy más todavía: Soy el Amor que os inspira lo que más conviene para que recibáis el abrazo de Dios y os conduzca hasta su seno por el sendero de la santidad.

Cual nodriza compasiva, Yo me hago cargo de vuestra incapacidad de recién nacidos a la Vida y os educo y amamanto. Teniéndoos entre mis brazos, os proporciono calor a fin de que podáis asimilar la leche dulcísima de la Palabra de Dios y así venga a ser en vosotros vida. Me hago para vosotros escudo contra los peligros del mundo y de Satanás porque el Amor es fuerza que salva. Yo os guío y sostengo y cual maestro de amorosa paciencia os instruyo. De vosotros, pesados, tardos, pusilánimes y débiles, hago héroes y atletas de Dios. De vosotros, pobres de espíritu, hago reyes del espíritu cubriéndolo con mis esplendores divinos y poniéndolo sobre un trono que más grande no lo hay, ya que mi trono es de santidad eterna.

 

Mas para conocerme

es preciso no tener idolatría en el corazón

 

Mas para conocerme es preciso no tener idolatría en el corazón; creer en lo que Yo santifiqué y en la verdad que Yo clarifiqué; abandonar el error y buscar a Dios allí donde El está, no donde está el Enemigo de Dios y del hombre.

¿Queréis conocer la Verdad? ¡Oh, venid a Mí! Únicamente Yo os la puedo decir. Y os la digo del modo que mi bondad sabe que resulta asequible a vosotros a fin de no causar turbación a vuestra debilidad humana y a vuestra relatividad.

¿Por qué amáis lo alambicado, complicado y tenebroso? Amadme a Mí que soy sencillo, lineal y luminoso; a Mí que soy gozo de Dios y del espíritu.

 

¿Queréis conocer el futuro de vuestro espíritu?

 

¿Queréis conocer el futuro de vuestro espíritu? Pues bien, Yo os lo muestro hablándoos de una eternidad que os aguarda sumergidos en una beatitud para vosotros inconcebible en la que, tras esta hora de permanencia, única permanencia sobre la Tierra, descansaréis en Dios de todas vuestras fatigas, de todos vuestros dolores y olvidaréis el dolor porque el Gozo será vuestra posesión. Y si bien el Amor, que nunca es más intenso que en el Cielo, os hará palpitar por los dolores de los que aún viven, no será ésta una compasión que os produzca dolor sino tan sólo amor activo que, en definitiva, es gozo.

 

¿Queréis conocer las perfecciones del Creador en las cosas

 y en los misterios de la creación?

 

¿Queréis conocer las perfecciones del Creador en las cosas y en los misterios de la creación? Yo os los puedo decir. Yo que, al ser la Sabiduría, "salí primera de la boca de Dios, primogénita antes que todas las criaturas" (Ecl 24, 5.). Yo que estoy en todo cuanto existe porque todo está marcado con el sello del amor y Yo soy el Amor. Mi Ser se extiende por todo el Universo; mi Luz baña de Sí a los astros, los planetas, los mares, los valles, las hierbas, los animales. Mi Inteligencia se difunde por toda la Tierra, instruye a los que se hallan apartados, envía a todos un reflejo de lo Alto y educa en la búsqueda de Dios. Mi Caridad penetra como el alimento y conquista los corazones.

Atraigo hacia Mí a los justos de la Tierra y hasta a los rectos que no conocen al verdadero Dios les proporciono destellos de este santo Dios vuestro, viniendo a constituir una corriente  de Verdad en todas las religiones reveladas puesta por Mí que soy el que riega y fecunda.

Yo pues, como surtidor potente de un manantial eterno, me desbordo por todos los lados de la Iglesia Católica de Cristo y, mediante la Gracia, los siete dones y los siete sacramentos, hago de los católicos fieles, siervos del Señor, de los hermanos de Cristo, dioses cuya suerte es tan infinitamente sublime que merece cualquier sacrificio poseerla.

 

Volveos a Mí y así sabréis, conoceréis y seréis salvos

porque conoceréis la Verdad

 

Volveos a Mí y así sabréis, conoceréis y seréis salvos porque conoceréis la Verdad. Apartaos del error que no os proporciona gozo ni paz. Doblad la rodilla ante le Dios verdadero, ante el Dios que habló en el Sinaí (Ex 19-20) y evangelizó en Palestina, ante el Dios que os habla a través de la Iglesia, hecha Maestra por Mí, Espíritu de Dios.

Fuera de Nosotros no hay otro Dios: Uno y Trino. No hay otra Religión que la nuestra secular. No hay más futuro en la Tierra y fuera de ella, que cuanto os dicen los Libros santos. Todo lo demás es Mentira destinada a ser descubierta por Aquel que es Justicia y Verdad.

Pedidnos a Nosotros –Poder, Palabra y Sabiduría– la luz a fin de que no caminéis ya más por sendas tortuosas de muerte sino que podáis venir también vosotros, errantes, al camino en el que encontraron la salvación aquellos que por su humilde, sapiente y santa fe, fueron gratos a Dios que hizo de ellos sus santos".

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A. M. D. G.