Viernes, 3 de marzo de 1944
los Santos Lugares
después de veinte siglos de profanaciones provocadas, tanto por el odio como por el amor, ya no están como eran
Piensa, por tanto, que tú los ves, mas no quienes van a Palestina
Dice Jesús:
"Escribe esto tan sólo.
Piensa, por tanto, que tú los ves,
mas no quienes van a Palestina
Dijiste hace tiempo que ibas a morir sin ver cumplidos tus deseos de ver los Santos Lugares. Pues bien, tú los ves, y tal como eran cuando Yo los santifiqué con mi presencia. Mas ahora, después de veinte siglos de profanaciones provocadas, tanto por el odio como por el amor, ya no están como eran. Piensa, por tanto, que tú los ves, mas no quienes van a Palestina. Así pues, no te lamentes por ello.
te lamentas igualmente de que parecen insípidos aquellos libros
que hablan de Mí cuando te gustaban tanto
En segundo lugar: te lamentas igualmente de que parecen insípidos aquellos libros que hablan de Mí cuando te gustaban tanto. También esto es consecuencia de tu actual estado. ¿Cómo quieres que te parezcan más perfectas las labores humanas conociendo como conoces la verdad de los hechos por obra mía? Es lo que acaece con las traducciones por buenas que sean: que mutilan siempre el vigor de la frase original. Las descripciones humanas, bien sean de lugares, de hechos como de sentimientos, son "traducciones" y, por tanto siempre incompletas e inexactas si no en las palabras y en los hechos, sí en los sentimientos, sobre todo ahora que el racionalismo ha esterilizado tantos campos. Por eso, cuando Yo le llevo a alguno a la visión y al conocimiento, toda otra descripción le resulta fría dejándole insatisfecho y a disgusto.
En tercer lugar: es viernes. Quiero que tú vuelvas a vivir "mis" sufrimientos. Esto es lo que hoy quiero de ti: que los vuelvas a vivir en tu mente y en tu carne.
Basta. Sufre en paz y con amor. Yo te bendigo".
241-242
A. M. D. G.