22 mayo 1944

 

 

"Y vio Dios que aquello era bueno"

 

 

Reglas para saber

si una cosa viene de Dios o no

 

 


 

para conocer si una cosa viene de Dios o de algo que no es Dios...observa en ti y en tu prójimo las reacciones que produce

    Nunca te engañes: la utilidad verdadera está en lo sobrenatural

 


 

Dice Jesús:

"Un poco tan sólo para persuadirte de que Yo estoy contigo. Te encuentras por demás débil y no puedes escribir mucho, ni es preciso. Tanto a Mí como a ti nos basta con nuestro recíproco amor. A los demás no es preciso darles muchas palabras porque son muy pocos de entre ellos los que las acogen con ánimo sincero.

Quiero llamar tu atención en el capítulo I del Génesis sobre una frase que se repite seis veces, una por cada día creativo: "Y vio Dios que aquello era bueno" (Gn 1, 4-10,12,18, 21,25 y 31 ). El séptimo día Dios descansó en la bondad de cuanto había hecho.

La Bondad, uno de los principales atributos de Dios. El bueno, no hace sino cosas buenas y descansa, feliz, en ellas porque piensa que sus hijos han de gozar de esas cosas buenas.

 

para conocer si una cosa viene de Dios

o de algo que no es Dios...

observa en ti y en tu prójimo las reacciones que produce

 

Piensa siempre en esto, alma mía fiel: "El mal se insinúa, pero no viene de Dios. De Dios viene únicamente lo que es bueno". Por eso, cuando las cosas sean malas para ti, no le culpes a Dios de ellas sino dirígete al Padre demandando su ayuda. Así también, para conocer si una cosa viene de Dios o de algo que no es Dios –el enemigo del bien recibe muchos nombres que van desde el de Satanás, padre de toda maldad, a los de: guerra, atropellos, crueldad, envidias, calumnias y otros por el estilo– observa en ti y en tu prójimo las reacciones que produce.

Si el dolor está acompañado de paz, es prueba entonces de que viene de Dios. Si en el dolor hay tormento, pero el alma permanece unida a su Señor llorándole en su seno, entonces es cosa permitida por Dios. Y si el dolor, y más que en el dolor en el gozo, en el éxito de las cosas, en el bienestar, en el triunfo  –porque esto es lo que sucede en tal caso– hay inquietud y apartamiento de Dios, entonces es seguro que viene del Mal.

 

Nunca te engañes:

la utilidad verdadera está en lo sobrenatural

 

El Mal se presenta siempre vestido con la efímera y engañosa prenda de una utilidad humana. Nunca te engañes: la utilidad verdadera está en lo sobrenatural. Prueba de ello es la moneda con que esta utilidad se adquiere: la paz, que es la caricia de Dios a su probado fiel.

Llora, pues eres criatura y tienes que soportar la debilidad de tu naturaleza humana; mas permanece en paz. Dios está contigo y de esta dolor sabrá procurarte cosas buenas porque El medicina las heridas causadas por el Enemigo de sus hijos y suyo extrayendo del mal un motivo para daros un bien eterno mayor y ya desde ahora su bendición.

Basta. La paz sea contigo."

374-375

A. M. D. G.