Dictado del 23 de agosto de 1943

 

 

Id a esparcir mi Palabra.

Pero id con discreción y cuidado

 

 


 

"...Id a esparcir mi Palabra. Pero id con discreción y cuidado. No la apliquéis a todos por igual... Os aconsejo que hagáis una selección de las palabras pronunciadas. Hay fragmentos que, por ahora, deben quedar como un dulce coloquio entre vosotros. Otros que deben darse a conocer únicamente a las personas que, por su exterior o por su alma, se encuentran ya en disposición de ser admitidas a ciertos conocimientos. Otros pueden ser manifestados y difundidos entre las almas... Se requiere buen sentido para hacer uso de mi dádiva. Conducíos como en el caso de Sor Benigna. No una abierta y ruidosa difusión sino un propagar lento cada vez más amplio, pero sin dar a conocer el nombre. Esto para salvaguarda de tu espíritu al que la soberbia podría turbar y de tu persona que no necesita de más sobresaltos. Cuando su mano quede quieta en la paz a la espera de la resurrección gloriosa, entonces, sólo entonces habrá de darse a conocer tu nombre... Hay tan pocos portavoces, que no quiero que el odio del mundo los turbe o los destruya".

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A. M. D. G.