22 de octubre
Plegaria dictada por Jesús
para el Octavario de su Realeza:
"Jesús, Rey de Amor, ten piedad de nosotros.
Para que queramos amarte, ayúdanos a amarte.
Para que reconozcamos que Tú eres el Rey verdadero, ayúdanos a conocerte cada vez más.
Para que creamos que Tú lo puedes todo, confirma nuestra fe en tu misericordia.
Tú, Rey del mundo, ten piedad de este pobre mundo y de nosotros que estamos en él.
Tú, Rey de la paz, da la paz al mundo y a nosotros.
Tú Rey del cielo, concédenos llegar a ser tus súbditos.
Tú, que sabes que lloramos, consuélanos.
Tú, que sabes que sufrimos, alívianos.
Tú, que sabes que necesitamos de todo, ayúdanos.
Aunque sabemos que sufrimos por nuestra culpa, esperamos en Ti.
Aunque sabemos que es todavía poco lo que sufrimos respecto a lo que deberíamos sufrir, confiamos en Ti.
Aunque sabemos lo que te hemos hecho, sabemos también lo que Tú has hecho por nosotros.
Sabemos que eres el Salvador: ¡Sálvanos, Jesús!
Rey con corona de espinas, por este tu martirio de amor, sé para nosotros el Amor que socorre.
Ábrenos con tus manos traspasadas los tesoros de la Gracia y de las gracias.
Ven a nosotros con tus pies heridos y santifica la tierra y a nosotros con la Sangre que gotea de tus llagas: perlas de tu Realeza de Redentor.
Abre nuestros corazones al amor con las llamas de tu corazón abierto para nosotros.
Si llegamos a amarte, seremos salvos aquí, en la hora de la muerte y en la del último Juicio.
Que venga tu Reino, Señor, en la tierra, en el Cielo y en nuestros corazones."
723-724
A. M. D. G.