18 de diciembre de 1944
¿Qué os ha parecido este silencio mío?
qué os ha parecido este ayuno de mi palabra
Soy Yo el que te llevo a los Otros
Dice Jesús:
¿qué os ha parecido este ayuno de mi palabra?
"Ahora bien, doctores que no habéis medido debidamente la tremenda prueba de mi María, pareciéndoos pequeña su tortura, a la que no cabe llamarla "infierno" y escandalizándoos al oír que ella la denominaba "maldición", ¿qué os ha parecido este ayuno de mi palabra? ¿Habéis entendido por qué os lo di? ¿Todavía os lo queréis seguir mereciendo? Hablad pues y hacedlo pensando que a ninguno le ha hecho sufrir tanto ese ayuno como a mi pequeña voz.
Se os puede comparar a esos guijos, sitos a distancia de la pila de una fuente alpestre, que resultan rociados y brillan por la aspersión del manantial que brota del flanco montañoso. En este caso, ella es la pila que recibe todo aquel flujo de agua con la que se muestra sonora y rebosante, siendo esto su razón de ser y sin lo cual quedaría reducida a algo desolado y sin objeto.
Con todo, sufrió su momento de tortura al privarle de la palabra para mis fines y para su formación. Porque debéis saber que las almas que se me entregan son como el hierro al que el fuego hácele dúctil, debiéndose dejar trabajar, doblar y adelgazar en todos los sentidos conforme a mi querer; dóciles en el recibir para, a su vez, dar; dóciles en el quedarse sin su tesoro, que soy Yo; dóciles en el tener para sí solas, lo mismo que en el tener y no poder guardar para sí ni el eco siquiera de una palabra o sea, la dulzura que deja mi palabra, semejante a la que queda en la lengua tras libar un panal de miel; y dóciles, por fin, en reemprender su misión. Dóciles siempre, mis queridas y dilectas almas, a las que mi amor tortura para hacerlas cada vez más suyas y, a la vez, torturándolas por vosotros a fin de haceros un poco más míos.
¿No habéis faltado a la caridad y a la justicia atribuyendo
a este silencio un significado que no tiene,
significado de castigo a la portavoz por algún supuesto
(supuesto por vosotros) pecado?
¿Qué os ha parecido este silencio mío? ¿No habéis recalcitrado encabritándoos contra el mismo como caballos antojadizos, encontrando duro este estrecho bocado puesto como freno a vuestro deseo de continuar teniendo? ¿No habéis faltado a la caridad y a la justicia atribuyendo a este silencio un significado que no tiene, significado de castigo a la portavoz por algún supuesto (supuesto por vosotros) pecado? ¿No habéis faltado a la humildad y a la justicia al no reconocer que os lo habéis merecido por diversas razones y que es justo que lo hayáis padecido para comprender así el tormento irrogado con ello a este corazón? Tormento que caerá también sobre vosotros si os hacéis merecedores del mismo, esto es, si no hacéis el debido uso de mi don sometiéndolo a normas humanas, tratando el misterio con poco respeto y desobedeciendo a mis deseos.
Ahora, porque no la quiero hacer sufrir más, bien que lo haya colmado de gozo personal, –lo que no le basta porque ha entendido qué cosa es el Amor y quiere suministrarlo, es decir, quiere estar para todos, no sólo para sí, llena de gozo– reemprendo mi evangelización tras 40 días de silencio. Y que esto deshaga también el pensamiento incubado en alguna mente de que el silencio se haya debido a falta de sugestión.
Presentes, ausentes, distantes o próximos, nada sois,
¡oh mortales!, para ella. Tan sólo cuento Yo, únicamente Yo
Presentes, ausentes, distantes o próximos, nada sois, ¡oh mortales!, para ella. Tan sólo cuento Yo, únicamente Yo. Así fuese la única superviviente de la raza humana, de quererlo, ella sería mi "portavoz" para los libros eternos. El hombre es larva sin poder y sin voz en este ministerio del que únicamente Dios es Autor y Voluntad del hecho.
¡Si fueseis capaces de entender y de creer...! Meditad y mejoraos. Id y mostraos agradecidos por haber usado con vosotros de misericordia y haber reemprendido la entrega gratuita y generosa del don."
Una levísima, dulce y festiva voz. Sí. Sólo el oírla llena de alegría. La voz del Espíritu Santo. La más inmaterial y la más gozosa. Luz y delicia, paz y gozo penetran en el corazón con ella derramándose por todo el ser. ¡Oh plácido beso de esa Voz del Amor...!
Me dice –porque a su llamada yo respondo: "Heme aquí" y pregunto: "¿Por qué has callado tanto? ¿Por qué tan raramente hablas?"– me dice:
Soy Yo el que te llevo a los Otros
"¡No, si no callo ni hablo raramente! Yo siempre te hablo .Jamás estoy callado. Hablo para todos, te hablo a ti sola, hablo por los labios del Verbo y me valgo de la lengua de María, mi Esposa Santísima, para comunicarte mis lecciones. Hablo mediante las visiones y las armonías que te mando desde el Cielo. Hablo con los consuelos y con los ósculos de paz con que levanto tu corazón hasta alturas sobrehumanas. Al ser para ti Amor, hablo bajo aspectos y voces del mundo. No hay ni un instante en el que deje de mirar por ti. Tú crees que sean los Otros los que vengan. No. Soy Yo el que te llevo a los Otros. Yo: el Amor. Te fortifico y te purifico con los siete dones, te hago piadosa y capaz de ver, humilde y docta con una ciencia que no es humana; te guío y aconsejo, te abro la inteligencia e instilo en ella la Sabiduría: la reina cuyo reino es el Cielo.
Ven, entra y abísmate en el Amor. Si has de ser capaz de recibir, debes ser abrasada, y para hacer que trasluzcas la Luz, debes ser tersa. Los labios del profeta (Is 6, 6-7) fueron purificados por un serafín. Pues bien, en las almas "portavoces" es el Amor el que cumple con esa purificación.
Te bendigo para hacerte capaz de ser cada vez más "fuerte". Fuerte contra todas las asechanzas que el Insidiador lanza para dañar a los instrumentos de Dios y profanarlos manchándolos.
Sé pura y encendida con una estrella. Vete en paz."
763-766
A. M. D. G.