28 12, A LAS 12 HORAS (28 DICIEMBRE)
Dirás esta oración para volver a consagrar
la casa y mandarás bendecir todas
y cada una de sus dependencias
Dice Jesús:
"Escribe:
"Rey santísimo, Corazón adorable, Maestro y Señor mío, te ruego seas Tú el Rey de esta mi casa. Que tu Corazón, lleno de misericordia, la derrame sobre ella y sobre quien la habita. Que tu Sabiduría amaestre los corazones en la ciencia del Bien, de tu Bien, y sea tu Poder el único que reine en ella, no habiendo pensamiento, acto o deseo humano que se oponga a lo que Tú quieres.
De ahora y para siempre seas Tú sólo el único que aquí mande, dirija y aconseje. A Ti nos entregamos con alma y cuerpo, siendo tuyos, siempre tuyos para la tierra y sobre la tierra, para el Cielo y en el Cielo. Y tú, María, Madre amabilísima, lirio de la Trinidad, florece en esta morada con tu sonrisa y tu perfume de gracia; cobija a la sombra de tu pureza nuestros corazones y enciérralos en el cáliz de tu maternal amor. Defiéndenos del Infierno y de sus legiones crueles estrechándonos contra tu corazón sin mácula y traspasado. Madre y Reina, sé nuestra Madre y nuestra Reina.
José, custodio fiel de los dos más Santos, pues que de ellos queremos ser, sé también nuestro custodio. Vigilante y laborioso, condúcenos por las sendas de la Salvación y ayúdanos en los peligros de la vida.
Jesús, María y José, por vuestra continua presencia, haced de esta morada una nueva casa de Nazaret. ¡Corazón de Jesús, corazón de María y corazón de José, dadnos vuestro amor y tomad el nuestro! ¡Salvadnos ahora y en la hora de la muerte! Así sea".
Dirás esta oración para volver a consagrar la casa
y mandarás bendecir todas y cada una de sus dependencias
Dirás esta oración para volver a consagrar la casa y mandarás bendecir todas y cada una de sus dependencias. Y recuerda tú, y quien está contigo, que donde Nosotros estamos nada debe haber que pueda herir nuestra santidad."
768-769
A. M. D. G.