19 de diciembre,

a las 23,30 horas.

 

 

 

Por esto voy Yo y suscito aquí y allí

mis "voces"

 

 


 

Tus preguntas

   Tú recibiste misión de ser voz mundial

    A la segunda pregunta respondo así 

  A la tercera pregunta digo 

  Y he aquí a la IV pregunta a la que respondo así

   Por qué casi me da miedo

   Sexta pregunta

   Séptima pregunta

  Octava pregunta

   Novena pregunta   

 


 

Dice Jesús:

"Aquí me tienes para explicarte muchas cosas. No me agradan las preguntas, las tuyas especialmente, pues tienes inteligencia suficiente para entender las respuestas que te doy a través de los dictados contenidos en las visiones. Mas aquí, ahora que las cosas se han desenvuelto como debían y no hay influencias en sentido alguno, hablo y explico.

 

Tus preguntas

 

Tus preguntas, aquellas que Yo reputo de justicia admitirlas, son:

I.- ¿Por qué tanta diferencia entre tus manifestaciones y las de Dora? (Se trata de Dora Barsottelli, de la que se decía estar favorecida por manifestaciones sobre cuyo origen María Valtorta tenía sus aprensiones y sus dudas, como veremos a lo largo del presente volumen y se trasluce por otros escritos ajenos a los cuadernos).

II.- ¿Cómo es que menudean tanto estos casos?

III.- ¿Podría acaecer el día de mañana lo que hasta el presente no se ha producido? (o sea, una acusación contra mis fenómenos).

IV.- ¿Continuará Dora en su estado actual?

V.- ¿Por qué, aún admitiendo en ella la manifestación sobrenatural, siente uno cierta indiferencia espiritual?

VI.- ¿Debes conservar la papeleta obtenida mediante dictado angélico?

VII.- ¿Está bien que Dora te conozca a ti y tu labor?

VIII.- ¿Por qué, en un primer momento, deseaste verla y después ya no fue así?

IX.- ¿Por qué el demonio la atormenta de ese modo?

Las demás son razones de niña que las paso por alto.

 

Tú recibiste misión de ser voz mundial

 

Así pues, debes saber que Yo adecuo las manifestaciones al ambiente y al fin para los que las suscité. Tú recibiste misión de ser voz mundial. Debes cantar el himno de la Misericordia y del Amor, de la Sabiduría y de la Perfección para todos los oídos, para todos los corazones, para todas las inteligencias y para todas las almas. Por eso, tras haberte formado con esta capacidad, –y no te ensoberbezcas porque todo cuanto tienes te lo proporcioné Yo para esta misión, incluso la enfermedad y hasta el verte sola, todo– te hice "voz" completa, un gigante, siendo tú un pigmeo. Mas no eres tú sino Yo en ti. Por lo que Yo soy el gigante, mi pequeña Cristófora, que portas a Cristo, si bien eres portadora por El. Dora está destinada a hacer amar a Dios en medio de los hombres que ni el Pater saben recitar bien e ignoran las nociones mas elementales de la religión. Sí –podría hacerlo– si ella hablase como Yo te hablo a ti ¿quién la entendería? Hay páginas de lo que yo te dicto que les dan qué pensar a los doctos. ¿Podrían éstas ser entendidas por los humildes para los que Yo la hice instrumento? ¿Ves cómo Dios es bueno y justo? ¿Y cómo también humilde? Se aniquila amoldándose al instrumento y a quien lo escucha y soporta confidencias y expresiones que no soportaría en ti, ya que tú sabes comportarte y en ti sería falta de respeto lo que en Dora es únicamente simplicidad que me hace sonreír porque me parece estar aún oyendo a aquellos ingenuos galileos que me hablaban como hombres del pueblo. No todos pueden ser Juanas de Cusa, ¿no te parece?

 

A la segunda pregunta respondo así

 

A la segunda pregunta respondo así: La Providencia se comporta benignamente con sus criaturas. La corrupción general ya existente con anterioridad a la guerra y siempre "in crescendo", la relajación del clero, la guerra atroz, las doctrinas deletéreas, la soberbia de los... sabioncillos o que por tales se tienen, han hecho de tal manera disminuir la fe, que ella acabaría por morir de consunción. Y –es doloroso decirlo– el agente que más daño causa a la fe es el clero sobre cuyas faltas te he dictado muchas veces. He aquí entonces que, como en una noche sin luna, aparecen más numerosas las estrellas y se vislumbran hasta las más pequeñas, sirviendo todas a proporcionar un mínimum de luz con la que guiar al viandante nocturno, así también en la asociación de los católicos a los que faltan luces mayores –lee; clero activo– se dan estrellas y estrellitas. El tiempo último será el del espíritu y entonces, estas luces, estas voces pulularán para suministrar una guía a los rectos de corazón que andarán a tientas en la calígine de los materialismos, racionalismos y sectarismos en los que tomarán parte activa los sacerdotes. Y Dios se dará a conocer como siempre a sus hijos con su vitalidad verdadera, no con la mecánica, fría y automática prestada por quien no cree, así grite "¡fe!, ¡fe!"  por ser éste su oficio. ¡Oh!, ¿qué son los que así gritan? ¿Plañideras  contratadas o charlatanes a sueldo? Estas y éstos, una vez cumplida su labor, se alejan sin que para nada estén convencidos de la bondad de lo que ensalzaron ni les abata el dolor de lo que lloraron. En verdad, en verdad os digo que tendrá más poder una "pequeña voz" aunque diga faltas de gramática pero transmitiendo palabras procedentes de Dios, que no el actuar utilitario y falto de convicción de gran parte del clero. Por esto voy Yo y suscito aquí y allí mis "voces", cosa que siempre haré por más que se me combata a través de ellas. Y lo haré cada vez más cuanto más vea a mi grey en poder de pastores ídolos.

 

A la tercera pregunta digo

 

A la tercera pregunta digo: "Cierto, podría ocurrir y el demonio hará todo lo posible porque así suceda. Por eso te ruego que ayudes mucho a tu hermana de misión, la cual, por su misma ignorancia y también por estar menos formada que tú –pequeña luchadora que te bates desde la adolescencia, y aún antes más, contra la Tentación por amor mío, águila pequeña bien armada que sufriste mordiscos y perdiste plumas pero fuiste curada de las heridas satánicas volando cada vez más alto sobre cumbres cada vez más puras para ser cauterizada y medicinada por Mí: Sol– la cual, por todo esto, es menos sensible que tú para sentir, distinguir y reaccionar, pudiendo sucumbir a un asalto más astuto que los demás del Maléfico, empeñado en abatiros: a ti y a ella; pero a ti mucho más que a ella porque tu radio de acción es más amplio y potente que el de Dora. Y digo aquí que sería preciso que Dora se nutriese del Pan eucarístico con mucha frecuencia. Si Satanás no lo quiere, lo quiero Yo. También la Confesión le ayudará, más que nada porque le proporcionará paz en los escrúpulos que el Enemigo le ha de suscitar en el corazón. Por eso ésta puede ser menos frecuente; mas la Eucaristía es la que ha de ser su fortaleza.

 

Y he aquí a la IV pregunta a la que respondo así

 

Y he aquí a la IV pregunta a la que respondo así: Las almas nunca se encuentran estáticas pues oscilan de abajo arriba o viceversa. A veces se derrumban cuando penetran en ellas la soberbia, la mentira o la lujuria, las cuales me alejan del alma. O también se lanzan hacia el Cielo cuando se inmolan siguiendo mi ejemplo. Ahora bien éstos son los casos especiales. En la masa es en donde se hacen notar los altos y los bajos. Un alma, llevada a un determinado nivel, puede bajar o subir, mas no estacionarse en él. Dora se halla en un nivel muy susceptible de mutación. Podría perfeccionarse; pero malearse. Tú ruega mucho y que el Padre vele intensamente su humildad y sinceridad, pues el demonio tratará de corromperla por esas dos vertientes.

 

¿Por qué casi me da miedo?

 

V.- Podrías completar la frase, quedando ésta así: "¿Por qué casi me da miedo?". Y es que tienes miedo de que eso sea un indicio de que tú no estás en gracia de Dios. Pero ¡ánimo! Eres una niña que mete su cabeza bajo las cubiertas para no ver la oscuridad. Y bien, ¿acaso no es más densa la oscuridad bajo las cubiertas? ¿De qué tienes miedo? ¡Dora no se parece a ti! ¡Podre Dora! Es el ser más inofensivo de la tierra. Mira: María, mi Madre, se asustó del ángel, y eso que era la llena de gracia. ¡Qué misterio para algunos este miedo de mi Madre! Con todo, es muy fácil de entender. Era la humilde, la escondida, la consagrada, la Virgen. Y el secreto está en estas cuatro palabras. Tú eres la violeta de la Cruz, la escondida, la consagrada y, por tanto, no deseas tener conocimiento, temblando de que te conozcan. Esto se te antoja una denudación. No temas, que no se alzarán los velos sobre tus místicos amores. Estáte, estáte tranquila. Violeta mía, mi hermana y esposa, no tiembles por el sufrimiento.

Tan sólo Yo te conozco y permito que se sepa hasta donde Yo quiero. El "otro" conoce y habla hasta donde puede. ¿Recuerdas a Punturieri? Pues bien, ¿para qué sirvió? Para traer aquí a José y dármelo. ¿Ves?

 

Sexta pregunta

 

Sexta pregunta: Sí, guarda esa papeleta entre tus papeles secretos. Nada más es preciso.

 

Séptima pregunta

 

Séptima pregunta: No, no es del todo necesario. Las estrellas siguen su curso por más que no se conozcan ni se encuentran unas con otras. Antes ¡ay si dos estrellas llegan a encontrarse en el cielo! Vosotras dos tenéis cada una misión distinta que tiende a un único fin. Os encontraréis en el Fin: en Mí. Igualmente es inútil, o mejor, no es útil en verdad que la mujer, directamente instruida, tenga otras instrucciones que para su limitada cultura no serían sino estorbo y placer superficial. Así al menos es por ahora. El ambiente incluso no es propicio para manipular dictados. Nunca recomendaré bastante la parsimonia y la prudencia en la distribución de los fascículos. Puesto que se va con lentitud en la búsqueda de tutela para los mismos, sea lentísima su entrega a unos u otros.

 

Octava pregunta

 

Octava pregunta: ¿Las razones del por qué realicé esta acción en ti? No hay por qué explicarlas. Porque era justo obrar así y tú misma, siempre por mi acción en ti, lo has llegado a intuir tras haber estado cavilando inútilmente hasta que no llegó la Luz. Resultaría perjudicial conoceros por la razón de tener que véroslas, tanto tú como ella, con un mundo racionalista. ¿Sabes lo que diría el mundo?: "¡Mira cómo se exaltan la una a la otra! ¡Cosas de la Edad Media!, y evocarían a Patarini, Piagnoni y otros semejantes hasta terminar con los hombres más rimbombantes de la psiquiatría... ¡Deja que se pierdan! ¡Déjalesç! Que cada fuente lance su chorro sin mezclarlo con el de la otra. Y es conveniente de igual manera que tu labor no influya o parezca influir en ella. ¿Que tú tienes la abundancia de la palabra y ella hace que se oiga la voz? ¡Perfectísimo! Que cada una quede con lo que la caracteriza.

 

Novena pregunta

 

Novena pregunta: A ella la atormenta materialmente porque no podría hacerlo como a ti con psicosis más refinada. Contigo es sutil e inteligente y te hiere en tu yo psíquico. Ella, pobre criatura, no llegaría a entender los problemas con que te agita presentándotelos para meterte en dudas y pavores. Y así a ella la coge de los cabellos y la golpea. Pues bien, ruega por ella que tendrá tanto, tanto que sufrir. ¡Pobre Dora! Sostenla. Es una hermana. ¡Que no se pierda! ¡Que no resulte para su daño el haber sido llamada! Tú ya ves cómo Satanás puede inocular su veneno en los discípulos. Ruga para que esto no suceda aquí. Ella se encuentra en una gran prueba y en una encrucijada.

Enséñale todo esto al Padre pues es una lección para ti y para él y para ninguno más. No quiero desobediencia alguna.

Y ahora descansa. Queda en paz con el cuerpo cansado, pero con el alma tranquila. Te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

(Y es la 1,20 de la mañana del 20 de diciembre. Mas me veo contenta de haber recibido este dictado y tan presto. Por lo que le doy las gracias a mi Señor).

107-111

A. M. D. G.