17 febrero
Lo que es de mayor valor para Dios
A media noche, mientras estoy pensando, Jesús me dice.
"Como te dije, has trascrito tus plegarias de amor y tus pasos por el camino de la Cruz. Ellos son de más subido valor que las visiones y dictados. Estos últimos son "escuela" de la que tú eres alumna y aquellas una "prueba de examen" de lo que eres tú; y tú ya sabes que uno no puede decirse instruido sino cuando ha demostrado serlo mediante la superación de las pruebas. Mientras uno está sentado en los bancos de la escuela escuchando distraídamente y sin voluntad ¿puede decirse de él que es instruido? No, no se puede decir sino cuando, una vez terminada la clase, da pruebas de lo que hay en él y habla de lo que en sí tiene de sabiduría en lugar de escuchar al maestro. Entonces es cuando se puede decir: "Este es el pensamiento del alumno". Y recibe el aprobado entregándosele el certificado correspondiente que le abre las puertas de los empleos y la posibilidad de ganar.
Y a ti te serán abiertas las puertas de la celestial ganancia y de la posesión de Dios. No por ser "portavoz" sino porque eres la víctima voluntaria y porque con la palabra del espíritu, con la palabra del amor escribiste "esas palabras" fijando sobre una cuartilla aquello que ya en tu espíritu anidaba. Esto tan sólo tendrá valor para juzgarte en la Tierra y en el Cielo. Y sólo esto explicará por qué Yo te hice "portavoz". Porque tuviste buena voluntad y un encendido amor.
Queda en paz con mi bendición".