17 de marzo de 1946
In Nomine Domini
Jesús me iba preparando cada vez más intensamente.
In Nomine Domini La paz sea contigo
In Nomine Domini. La paz sea contigo.
Jesús me iba preparando cada vez más intensamente.
A las 9 viene el P. M. con la noticia... nada sorprendente, porque data de casi hace un año (Pentecostés de 1945), de que Jesús me iba preparando cada vez más intensamente. Cierto que sufriré mucho, mucho. Conozco la promesa de Satanás para mi última agonía (febrero de 1945). El Padre habríala comprendido. Ahora... es descorazonante que trate con muchos sacerdotes.
No he sido reprobada, así lo creo al menos;
mas tampoco glorificada y, por eso, no he caído ciertamente
en la soberbia.
Mas, con todo, en ese mar de amargura discurren dos corrientes dulcísimas que me penetran al tiempo que las otras ondas amarguísimas me muerden y torturan. Y es la primera, que Jesús ha escuchado mi petición de estos días: "Antes que nada repruébame; pero no permitas que yo me ensoberbezca". No he sido reprobada, así lo creo al menos; mas tampoco glorificada y, por eso, no he caído ciertamente en la soberbia. Y es la segunda que, en la prueba actual, instrumentada para ocasionar tormento a la portavoz, descubro la presencia de Satanás, envidioso de la Obra que procede con toda verdad de Dios. Es para mí una confirmación de que estoy en la verdad el que la persecución contra las almas bienamadas de Dios, el Buenísimo, es señal inequívoca que nunca falla.
Al presente pues, le pido al Espíritu Santo que me suministre la "miel" como el día 12 del mes en curso. Y, por otra parte, que Ezequiel me dulcifique a Isaías con aquellas palabras procedentes de Dios que se encuentran en el capítulo 54, versículos 2 y 4 hasta: "ni de qué avergonzarte"; versículos 7, 8, 11, 12, 14, 15 y 16 hasta las palabras: "un instrumento para su trabajo"; y el versículo 17 hasta las palabras: "quedará sin efecto". Va aquí el fragmento recompuesto: (véase la hojita aquí unida) (Es es el contenido de la hojita unida: "Ensancha el espacio de tu tienda, extiende sin medida la anchura de tus toldos, alarga tus sogas, asegura tus clavijas... No temas porque ya no será confundida, no tendrás ya que sonrojarte ni de qué avergonzarte. Por un momento, por un poco de tiempo te abandoné y con grandes misericordias te acogeré. En el momento de mi furor te oculté por un instante mi faz; mas con eterna misericordia tuve compasión de ti. Pobrecilla, sacudida por la tempestad, privada de todo consuelo, he aquí que yo colocaré en su lugar tus piedras, te cimentaré sobre zafiros, haré de lápidas tus baluartes, tus puertas de piedras talladas y todo tu recinto de piedras preciosas. En la justicia serás consolidada. Lejos de ti la calumnia porque no habrás de temer y lejos también el terror porque que no podrá acercarse a ti. He aquí que vendrá el forastero que no estaba conmigo y quien una vez era extranjero se unirá contigo. He aquí que yo he creado al herrero que sopla sobre los carbones ardientes para fabricar un instrumento de su trabajo. Toda arma preparada contra ti quedará sin efecto" (Isaías, cap.54).
¿No es dulce el Señor? Podrán hacerme morir, mas yo me encuentro en la paz.
"In Nomine Domini" "La paz sea contigo"
Inicio desde hoy, como me lo indicó el ángel, a invocar mentalmente, antes de escribir en los cuadernos o cartas y antes de cualquier acto, la frase: "In Nomine Domini". Me lo dijo el domingo 3 de marzo después de la explicación de la Santa Misa: "Cuando se haya llevado a cabo esta nueva mutilación y ya no tengas quien te defienda sino a Dios, pues que hasta el Padre no te podrá ya asistir ni proteger, invocarás, antes de escribir cartas, cuadernos o realizar cualquier otro escrito o acción, las palabras: "In Nomine Domini" sin, por eso, dejar de poner siempre la frase enseñada por Jesús Santísimo: "La paz sea contigo" (El 3 de noviembre de 1944 en los "Cuadernos de 1944).
207-209
A. M. D. G.