19 de septiembre de 1947

 

 

Como se debe conducir con la Obra

 

 


 

Dice Jesús:

"Comienza en seguida a repasar los escritos a fin de hacerlos legibles para los demás, porque tú no puedes ya ocuparte de ello y ellos, a la sazón, deben hacerlo. Pronto te llegará una carta a la que debes creer y ceder. Cuando la tengas te persuadirás. Procura disponer cuanto antes de lo que han de pedir.

Respecto a cómo debes conducirte, no hago sino repetir lo que siempre dije. tutela de la Obra, secreto acerca de la portavoz, carácter sobrenatural de la Obra desde la primera edición –tú indicarás las partes de la Obra destinadas al público en general y las reservadas al Clero– su publicación para evitar manumisiones –que, como te he dicho, ya se han dado– si bien la publicación se ha de hacer tras el correspondiente "nihil obstat" de la Iglesia. Se ha de hacer por copia duplicada firmada por el General (El Padre General de la Orden de los Siervos de María que, a la sazón, era el P. Alfonso M. Benetti, como se indica en la nota n.º 1 del dictado de 2 de junio de 1946) o por quien él delegue y por ti, debiéndose comprometer en nombre de toda la Orden a tutelar la Obra a ellos confiada y a tutelarte a ti, como también a devolverte los manuscritos y una de las copias transcritas que deberán guardarse en tu casa hasta la primera publicación de la Obra. Después puedes entregar incluso los manuscritos.

Las demás instrucciones te las iré dando sucesivamente. Basta con que escribas éstas para mostrárselas a su debido tiempo y así hacerles ver que soy Yo el que te guío, limitándote tú a obedecer.

Y que los otros obedezcan. Tal como están hoy día las cosas, el General no debe abrigar ya reparo alguno ni temor. Si todavía se resiste, me dará mucha pena. Por eso, removidas del medio las cosas que le podrían atemorizar, puede hacerlo tranquilamente y después, tanto tú como ellos, seguir adelante como Yo quiero".

384-385

A. M. D. G.