1.º de noviembre, a las 10 horas
"Los que enseñaron la justicia a las gentes
resplandecerán como estrellas por toda la eternidad"
Sigo la Santa Misa transmitida por Radio Francia. Oigo nombrar las 12 tribus con sus 12.000 marcados...(Ap 7, 4-8). Digo: "¿Me tocará, Señor, estar un día entre ellos? Para gozar de Ti, que no para celebrarlo en la Tierra, ya lo sabes. Mas, paréceme haber hecho siempre tan poco y tan mal...!
Y mi dulce Jesús me responde:
"Más que por tus méritos personales, de los que el amor y el dolor son firmes y dignos de este lugar, tú vendrás prontamente, ya que has salvado y salvarás a muchos con tu holocausto y con tu misión de "portavoz". Permanece en paz. Los que por ti llegan a esta paz –y Yo los conozco anticipadamente te construyen el trono sobre el que te sentarás feliz.
Recuerda, es palabra de la Sabiduría: "Los que enseñaron la justicia a las gentes resplandecerán como estrellas por toda la eternidad" (Daniel 12, 3).
Tú, recluida y crucificada, eres un pequeño maestro de aspecto desconocido. El mundo no te conoce. Mas lo quede Mí has aprendido para enseñárselo al mundo te adscribe a las filas de los que enseñan la justicia a las gentes y, por tanto, se te dará lo que fue prometido a Daniel por boca del arcángel Gabriel, el mensajero de Dios. Queda en paz".
402
A. M. D. G.