4 de noviembre
La Obra es más para los maestros
que para las gentes.
La Obra es más para los maestros que para las gentes
Recordando aquellos dictados sobre el Pecado original que Jesús quiso anexionar a la Obra, le digo: "Ahora me formularán nuevas objeciones e, incluso, me atormentarán y tengo miedo por ello. Me responde Jesús:
La Obra es más para los maestros que para las gentes
"La Obra es más para los maestros que para las gentes. Los maestros habrán de proporcionar a las gentes el jugo de la Obra. Mas ellos, si han de suministrar la miel, tienen que nutrirse con las flores que Yo he dado.
Todo es verdad en la Religión, sólo que a lo largo de milenios y milenios, algunas verdades fueron dadas y expresadas mediante figuras o símbolos. Y esto ya no basta ahora en este siglo de racionalismo y de positivismo –y ¿por qué no decirlo? – de incredulidad y de duda que penetran hasta en los ministros.
No basta ya. La fabulilla de la manzana, tal como se narra, no persuade, no se acepta ni produce aumentos de fe antes debilita más bien la fe acerca de la verdad del Pecado original y, por tanto, sobre mi predicación al ser Maestro entre las gentes, sobre la institución divina de la Iglesia, sobre al Verdad de los Sacramentos y así podría seguir enumerando todo aquello que haría que se tambalease la aceptación de la cuarta verdad de fe, o sea, la culpa de Adán.
La primera verdad es la existencia de Dios. La segunda, la rebelión de Lucifer y, en consecuencia, la transformación del arcángel en demonio, en Satán y, por tanto, en espíritu del Mal y de las Tinieblas opuesto al espíritu del Bien y de la Luz.
La tercera, la Creación.
La cuarta, la culpa de Adán antevista en su consecuencia divina por Lucifer transformado en Satán por no adorarme a Mi, Jesucristo, Hijo de Dios, Redentor del Hombre, su Adversario y Vencedor.
Lo que fue bueno al amanecer de la Humanidad
entre los crepúsculos de los primeros tiempos resulta insuficiente
y hasta perjudicial en el atardecer de la Humanidad
cuando los espíritus se han hecho ya adultos
y se encuentran maleados con tantas cosas
La fabulilla de la manzana no satisface ya a las gentes de hoy y, sobre todo, a los maestros de hoy, los cuales le enseñan mal al no admitirla ya su pensamiento. A la sutil y metódica erosión del racionalismo y demás tendencias de hoy se ha de oponer una abierta, sincera, plausible, verosímil y digna versión –como corresponde a cuanto se relaciona con Dios, que es prueba propuesta por El a sus creados– la única versión sincera y real del primer pecado. Y así creerán más los maestros que harán creer más a los fieles. Lo que fue bueno al amanecer de la Humanidad entre los crepúsculos de los primeros tiempos resulta insuficiente y hasta perjudicial en el atardecer de la Humanidad cuando los espíritus se han hecho ya adultos y se encuentran maleados con tantas cosas.
¡Demos luz! ¡Demos luz! que en la luz está la vida".
403-404
A. M. D. G.