1.º de diciembre de 1947

 

 

El hecho presente y el que acaecerá dentro de siglos

son iguales

para el que los contempla arrebatado en Dios

 

 


 

Ninguno de entre los cristianos se atrevería a sostener que Pablo no fue Apóstol lleno del Espíritu de Dios, de gracia y de santidad

  Y tampoco tú yerras, pues eres tan sólo la mano que escribe el Pensamiento y la Palabra por voluntad del Amor

 


 

Dice Jesús en relación con la epístola del primer domingo de Adviento:

 

Ninguno de entre los cristianos se atrevería a sostener

que Pablo no fue Apóstol lleno del Espíritu de Dios, de gracia y de santidad

 

"Ninguno de entre los cristianos se atrevería a sostener que Pablo no fue Apóstol lleno del Espíritu de Dios, de gracia y de santidad. Y bien, ¿cómo explican entonces ésos que de mil maneras especulan con las palabras de la Obra diciendo que "la portavoz se equivocó", la contradicción de las palabras de Pablo: "... siendo ya la hora de despertar del sueño, porque nuestra salvación está más cerca de lo que creemos. Pasó la noche y se acerca el día (Rm 13, 11-12)

Estas palabras –y no es la única vez que Pablo habla de la segunda venida de Cristo, de los últimos tiempos y del juicio final dan a entender, al parecer, que un bien cercano (a los días de Pablo) va a surgir del día eterno. Mas ¡qué amanecer tan prolongado tiene este día que han pasado 20 siglos y aún no ha llegado el día! ¿Faltó tal vez en Pablo el espíritu profético? Y si, eso no obstante, él es llamado Vaso de elección, Apóstol de las Gentes, siendo su palabra muy poco inferior a la del Evangelio en poder amaestrador, ¿cómo pueden lanzar piedras contra ti, pequeño Juan, porque, a los ojos miopes de los lectores, algunas de mis, digo mis palabras, por ti transcritas, parecen contradecir creencias antiguas y hechos pasados, presente y futuros, tal como son conocidos o previstos?

En verdad te digo que no erró Pablo interpretando mal mis palabras (Lc 21, v. 32; Mc 13, v. 30) y viendo ya próximo el día de Dios, como tampoco tú yerras, pequeño Juan.

Él, igual que todos aquellos a los que el Espíritu del Espíritu, que es Dios, enviste y eleva a los cielos de la videncia, ve a través de la pupila de Dios, esto es, en un eterno presente. El hecho presente y el que acaecerá dentro de siglos son iguales para el que los contempla arrebatado en Dios. Tales hechos son. Ellos son verídicos. Que su realización se verifique hoy o dentro de decenas de años o de siglos, tales hechos acaecerán y con precisión para quien los contempla en el remolino luminoso de la eternidad en la que son polvillos de átomo los años y los siglos.

 

Y tampoco tú yerras, pues eres tan sólo la mano

que escribe el Pensamiento y la Palabra por voluntad del Amor

 

Y tampoco tú yerras, pues eres tan sólo la mano que escribe el Pensamiento y la Palabra por voluntad del Amor. Y el Amor no yerra. Jamás. El Amor tiene actos que los miopes pueden juzgar contradictorios pero que siguen siempre la línea recta, simple y ajustada de las acciones de Dios.

Queda en paz y manda asimismo estas palabras que te he repetido para satisfacción tuya y bien de los demás".

408-409

A. M. D. G.