13-14-15 de mayo
María mira con rostro de dolor hacia oriente
pero observando la tierra
Miro la celda de una prisión de Hungría
Nuestra Señora (siempre la de Fátima por su postura, elevada sobre la encina, pero distinta porque lleva un manto gris ceniza como de penitencia y en la mano un libro con cubierta gris ceniza también) mira con rostro de dolor siempre hacia oriente pero observando la tierra.
Los días primero y segundo nada la digo; mas al tercero, sí.
Miro la celda de una prisión de Hungría
Me responde: "Miro la celda de una prisión de Hungría. Miro a un siervo de mi Hijo y ruego por él... Pero me resulta menos aflictivo mirar al atribulado que no tener delante, aunque no los mire, otros corazones de consagrados que no tienen más tribulación que la de su mala voluntad... Por ellos ciertamente ruego, pero... ¡cuánto me cuesta! Algo así como las palabras que le dirigí al apóstol traidor en la mañana del Viernes; mis últimas e inútiles palabras al impenitente... Por esto llevo vestido de penitencia. Créelo, le ponen el luto a la Madre... Y tengo esto entre mis manos (indica el libro) para limpiarlo del polvo que le han echado hasta ponerlo así de gris". Y llora.
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A. M. D. G.