20 de mayo
Mi Sábana no sólo es un testimonio de que Yo morí y resucité...
Mientras me encuentro pensando en cosas que nada tienen que ver con la mística y trabajo con la aguja reparando la ropa blanca de casa, me dice el Señor:
"Mi Sábana, María, para el que acierta a verlo, es no sólo un testimonio de que Yo morí y resucité verdaderamente sino también de que fui concebido y nací fuera de las leyes humanas. Y, por tanto, confirma estas verdades que mi Religión enseña: mi concepción por obra del Espíritu Santo, la divina Maternidad de María, su perpetua virginidad, mi pasión y muerte y mi resurrección gloriosa. Mas esto se le confirma a quien le es concedido verlo a la luz de Dios".
480-481
A. M. D. G.