16 de agosto
Si es Obra de Dios,
Él se cuidará de ella y la hará triunfar
Qué debería hacer en relación con la Obra para hacerla triunfar
Qué es para ellos la Sabiduría: reina o esclava
Adviérteles a todos: laicos y Sacerdotes (a mi P. S.), que no me causen este dolor.
Dice Jesús:
"Cuando oigo la hipócrita e irracional frase, que es una provocación contra la Caridad, la Sabiduría y la Justicia, y veo a la vez con qué ocultan su voluntad contraria, audaz, soberbia y hasta vilmente opuesta a la mía: "Si es Obra de Dios, Él se cuidará de ella y la hará triunfar", con un impulso de santa ira querría bajar a la Tierra y repetir el gesto con que limpié el Templo de estafadores, ladrones y mercaderes.
Esto debería hacer; mas soy la Misericordia y, efectivamente, lo soy mientras el hombre está en la tierra; por lo que aguardo su conversión hasta su postrer aliento. Ahora bien, después, los protervos y tentadores de su Señor –pues le tientan viéndole tan excesivamente bueno con ellos– pasarán el primer y segundo Juicio y conocerán un Rostro del Señor muy diferente de aquel contra el que lanzaron el esputo de su provocadora frase.
¿Qué debería hacer en relación con la Obra para hacerla triunfar?
¿Qué debería hacer en relación con la Obra para hacerla triunfar? Obrar como el tremendo Dios del Sinaí, el Dios de los tiempos de la ira y del rigor, fulminándolos en su pecado, o mejor, en sus pecados, ya que son muchos los pecados que se encierran en su protervia contra mi querer. ¿Qué otra cosa debiera hacer?
A través tuya he suministrado todas las pruebas. No se da en ti pecado de rebeldía, de simulación ni de soberbia. Eres víctima dócil de su querer. Por ser ellos "la Iglesia", los defiendes tú misma contra quienes les querrían atropellar. Debido a tu crucifixión es claro que tú no puedes consultar libros de autores doctos ni tu cultura da para redactar las páginas que escribes. Si esto no es bastante para ellos, ¿qué mas quieren para decir: "Sí, es el Espíritu de Dios el que late aquí presente?". Por otra parte, no se da en verdad error alguno dogmático en la Obra.
Si el Espíritu ha suministrado luces (luces de gracias) con las que se ha iluminado plenamente cuanto esta o aquella escuela tan sólo intuyó a lo largo de 20 siglos en un punto determinado, bendigan a Dios por tal gracia y no digan. "¡Pero nosotros decíamos otra cosa!".
¿Qué es para ellos la Sabiduría: reina o esclava?
¿Qué es para ellos la Sabiduría: reina o esclava?
Ahora bien, para no aparecer como rebeldes de soberbia humana y ocultar estas sus lacras, dicen: "Es a Dios al que le corresponde".
Dios, es cierto, ha obrado y obra; mas quien impera en el mundo es el príncipe del mundo mientras que el Rey de reyes reina en el Cielo y fiel –Él sí, es fiel– al libre albedrío que le otorgó al hombre. para su prueba, para su premio y, muchas veces, para su condenación, le espera, y sin tardar, en el juicio.
Harían bien en meditar la página del Evangelio en la que Yo, Maestro de los maestros, Sabiduría, Palabra y Verdad encarnadas, digo que los pecados contra el Espíritu Santo no serán perdonados.
Y, en verdad, ésta es obra del Espíritu del Espíritu de Dios, del Amor del Padre y del Hijo, del Espíritu que sabe toda verdad y viene a decirla a los hombres prendidos en el torbellino actual, o más bien, en los torbellinos, a fin de que puedan defenderse de las doctrinas infernales".
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Este dictado llega tras un escrito del P. Cordovani (No aparece este nombre en el cuaderno autógrafo perfectamente legible, por lo que no respondemos de haberlo transcrito correctamente) sobre la necesidad del conocimiento de la teología por parte incluso de los laicos y de su interés en contar con una verdadera y buena teología...
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Seguidamente me dice a mí:
"A tus verdaderos amigos, que lo son también míos, les advertirás que nunca digan esa frase. Ellos la dicen sin malicia; pero me afligen igualmente, Hijos de la Verdad como quieren ser, que se callen al respecto o bien digan la verdad: "Jesús no puede triunfar con la Obra porque los hombres no lo quieren".
La verdad se les ha dicho a ellos mismos igual que a los adeptos (mas no a los enemigos) del modo que Yo la dije siempre, si bien previniendo a los hijos de la Tora (mis apóstoles y discípulos) contra la levadura y las culpas de los maestros de la Tora (los escribas y fariseos, así fuesen ellos los más encumbrados, tanto como los mismos Caifás y Anás).
Adviérteles a todos: laicos y Sacerdotes (a mi P. S.), que no me causen este dolor.
Adviérteles a todos: laicos y Sacerdotes (a mi P. S.), que no me causen este dolor.
¡Este dolor! ¡Qué dolor! ¡Verme Yo, Dios conculcado o incomprendido por los hombres hasta el punto de haber de oír que me dicen. "El tiene que cuidarse". ¿No hay quien piense que ese decir: "si la Obra es de Dios, Él tiene que cuidarse de ella" es una prueba de la duda ofensiva, latente en ellos, de que la misma no es de Dios? ¿No piensan que faltan a la caridad para conmigo al insinuar que Dios, para persuadirles, debería realizar obras extraordinarias ya llevadas a cabo, y que faltan igualmente a la caridad para contigo insinuando, siquiera sea inconscientemente, que lo tuyo ha sido una simulación o que lo has hecho al dictado de las Tinieblas? ¡Que no lo digan más, nunca más!
Hace tiempo que deseaba decirte esto porque veo cubrirse de heridas tu corazón, una herida por cada vez que oyes decir esa frase estúpida. Mas ahora te encuentras por demás herida, alma mía, para que Yo pueda seguir callando.
¡Alma mía, alma mía, alma mía!, ven a llorar aquí para que puedas continuar viviendo. Ven a Mí, aquí, y lloremos juntos porque, una vez más "vine a mi casa y no me acogieron ni reconocieron" y una vez más también "Jerusalén mata a sus profetas entre el templo y el altar...".
¡Cuántas obras perfectas de Dios, desde la creación de los Ángeles y del Hombre, no han sido conculcadas o desbaratadas por el hombre! Y ¿acaso no eran de dios porque no triunfaron? Precisamente porque eran de dios las conculcaron. Yo te aseguro que es así".
487-490
A. M. D. G.