"SU ALMA SE MUESTRA BELLA
E INTACTA COMO CUANDO
EL PADRE LA PENSÓ"
#Prov.:"Dios me tuvo consigo al principio de sus obras,
#...LA RAZÓN...POR LA QUE PERPETUÓ LA RAZA...HUMANA...la razón del perdón
#Tener a María que lo amase. ¡Oh! ¡bien se merece que el hombre fuese creado,
#Dios quiso poner un rey en el universo que había creado de la nada,
#¿Por qué, entonces, lo creó? Es natural que muchos se hagan esta pregunta.
#PARA QUIÉN HIZO ESAS ESTRELLAS Y PLANETAS...
#¿PARA QUIÉN HABRÁ CREADO ESE FIRMAMENTO AZUL...?
#¿PARA QUIÉN HIZO...LAS ...FAMILIAS DE PLANTAS...?
#¿Para quién hizo los minerales en las entrañas de la tierra?
#para que los gozase uno que no era Dios, sino hijo de Dios UNO: EL HOMBRE.
#MERECE LA PENA VIVIR PARA VER TAN MAGNÍFICA OBRA DE DIOS...
#LA MENTE SUPREMA...SABÍA QUE EL HOMBRE SERÍA DE SÍ LADRÓN...
#ANTES QUE LA CULPA EXISTIESE, PENSÓ EN LOS MEDIOS PARA BORRARLA...
#...EL HOMBRE...ES LA OBRA MAESTRA DE DIOS...
#Contigo me vengaré de Satanás".
#Mirad a los animales. A todos. ¿Habéis visto vez alguna al macho y a la hembra que se acerquen para darse un abrazo estéril y para tener una comunicación lasciva?
#Al hombre y a la mujer que Satanás corrompió, Dios quiso oponer un Hombre nacido de una Mujer que Dios mismo había sublimado hasta el punto de que pudiese concebir sin conocer mortal alguno
#Inútilmente corrompiste a los que habían sido creados inocentes,
#Si hubieran obedecido, hubieran conocido, aun así, el amor.
#Ahora vuestro amor, ¡oh hombres!, vuestros amores ¿qué cosa son?
#Mira lo que hiciste, Satanás, a los hijos de Dios
#los sin culpa desconocen la pena de dar a la vida
#El modo con que Dios se vengó de Satanás consistió
#¡LA VIRGINIDAD DE LA VIRGEN...!
#SIEMPRE HA HABIDO UN ENLACE AUN EN EL MÁS SANTO.
#Esta es la manera cómo se vengó el Dios Trino y Uno.
Dice Jesús:
"Levántate y apresúrate, pequeña amiga. Tengo ardiente deseo de llevarte conmigo al azul paradisíaco de la contemplación de la Virginidad de María. Saldrás de ella con el alma fresca como si fueras también tu testigo creada del Padre, una pequeña Eva en su estado de virginidad. Saldrás con el espíritu lleno de luz, porque te sumergirás en la obra maestra de Dios. Saldrás con todo tu ser empapado de amor, porque habrás comprendido cómo sabe amar Dios. Hablar de la concepción de María, de la Sin Mancha, quiere decir, sumergirse en la luz, en el amor, en la belleza. Ven. Lee las glorias de Ella en el Libro de mi Abuelo.
"Dios me tuvo consigo al principio de sus obras, desde el principio, antes de la creación. Desde la eternidad estuve firme, desde el principio; antes de que la tierra fuese hecha; todavía no existían los abismos y yo había sido ya concebida. Todavía los manantiales de aguas no brotaban, ni los montes se habían agigantado sobre su pesada mole, ni las colinas servían de collar al sol, y yo había nacido. Dios aun no había hecho la tierra, ni los ríos, ni los puntos cardinales del mundo, cuando yo ya existía. Cuando Él preparaba los cielos, estuve presente; cuando con leyes inmutables encerró bajo la bóveda el abismo, cuando puso en alto, firme, el cóncavo universo, y suspendió arriba las fuentes de las aguas, cuando al mar ponía sus fronteras, y a las aguas daba sus órdenes, cuando les dijo que no pasasen de sus bordes, cuando echó los fundamentos de la tierra; yo estuve con Él para ordenar todas las cosas. Llena de alegría gozaba ante Él siempre, gozaba del universo... (Salomón, Prov. 8, 22-31)"
...LA RAZÓN...POR LA QUE PERPETUÓ LA RAZA...HUMANA...
Habéis aplicado estas palabras a la Sabiduría, pero hablan de Ella; de la Madre hermosa, de la Madre santa, de la Virgen Madre de la Sabiduría que soy Yo, que te estoy hablando. Quise que escribieses el primer versículo de este cántico al principio del libro que se refiere a Ella, para que se conociese y todos supiesen el consuelo y la alegría de Dios: la razón de su constante, perfecta, íntima alegría, de este Dios Uno y Trino que os gobierna y ama y que del hombre ha recibido tantos motivos de tristeza, la razón por la que perpetuó la raza del linaje humano, aun cuando en la primera prueba a que se le sometió, se hizo digna de perecer; la razón del perdón que habéis alcanzado.
Tener a María que lo amase. ¡Oh! ¡bien se merece que el hombre fuese creado, dejar que viviese, decretar su perdón para tener a la Virgen Hermosa, a la Virgen Santa, a la Virgen Inmaculada, a la Virgen siempre amorosa, a la Hija Amada, a la Madre Purísima, a la Esposa amante! Mucho os concedió el Señor y más os habría dado con la condición de tener a María, la creatura de sus complacencias, al sol de su sol, a la flor de su jardín. Y por causa de Ella os sigue dando, a ruego de Ella, para alegría de Ella, porque su alegría se vuelca en la beatitud de Dios y la aumenta con resplandores que llenan de destellos la luz, la gran luz del Paraíso, y cada destello es una gracia dada al universo, a la raza humana, a los mismos bienaventurados, que responden con un grito de aleluya ante el milagro divino, que quiso crear el Dios Trino para ver la hermosísima sonrisa de alegría de la Virgen.
DIOS QUISO PONER UN REY EN EL UNIVERSO...
Dios quiso poner un rey en el universo que había creado de la nada, un rey que por naturaleza de la materia fuese el primero entre todas las creaturas hechas como él. Un rey que por naturaleza del espíritu fuese poco menos que divino, unido con la gracia, como lo fue en sus primeros inocentes días. Pero la Mente Suprema, que conoce todos los sucesos, aun los más recónditos en los siglos, cuyos ojos ven siempre todo cuanto era, es y cuanto será; y que mientras contempla el pasado, y mira el presente, también llega hasta la última cosa futura y no ignora cómo morirá el último hombre, sin ambigüedad alguna, sin dejar de notarlo, jamás ha ignorado que el rey que Ella, la Mente Suprema, creó para que fuese un ser semidivino a su lado en el cielo, heredero del Padre, llegado a su Reino en edad adulta después de haber vivido en la casa de la madre: de la tierra, de la que fue hecho, durante su niñez de pequeñín del Eterno para que estuviese en la tierra, habría cometido, contra sí mismo, el delito de matarse para la Gracia, y el latrocinio de privarse del cielo.
¿POR QUÉ, ENTONCES, LO CREÓ?...
¿Por qué, entonces, lo creó? Es natural que muchos se hagan esta pregunta. ¿Habríais preferido no existir? ¿No vale acaso la pena haber vivido aun en medio de esta pobre y desnuda vida que habéis hecho más dura con vuestra maldad, para conocer y admirar la infinita Belleza que la mano de Dios sembró en el universo?
PARA QUIÉN HIZO ESAS ESTRELLAS Y PLANETAS...
Para quién hizo esas estrellas y planetas que, cual saetas y flechas, vuelan por el arco del firmamento, o se van y parecen apenas moverse, que majestuosos se pierden en su carrera de bólidos, regalándoos luces y estaciones, y eternos, inmutables, aunque siempre mutables, os presentan una nueva página que podáis leer en el firmamento, o bien cada atardecer, cada mes, cada año, como si quisiesen deciros: "Olvidad la cárcel, dejad vuestras huellas plenas de lados oscuros, putrefactos, sucios, venenosos, llenos de mentira, de blasfemia, corruptores y elevaos, al menos con la mirada, hacia la ilimitada libertad del firmamento; haceos un alma de color azul al mirar ese cielo tan sereno; procuraos una reserva de luz que llevéis a vuestra cárcel llena de oscuridad;
LEED LA PALABRA QUE ESCRIBIMOS EN NUESTRO HIMNO...
Leed la palabra que escribimos en nuestro himno sideral, más armonioso que el que se arranca de los órganos de vuestras catedrales, la palabra que escribimos mientras arrojamos nuestra luz, la palabra que escribimos amando, porque siempre tenemos presente al que nos dio la alegría de existir y lo amamos porque nos dio el ser, nos dio el brillar, el deslizarnos por el firmamento, el ser libres y hermosos en este azul firmamento, más allá del cual, vemos un azul más sublime; el del Paraíso, y del que cumplimos la segunda parte del precepto del amor, al amaros, a vosotros, nuestro prójimo universal; que os amamos al daros guía y luz, calor y belleza.
LEED LA PALABRA QUE OS DECIMOS..
Leed la palabra que os decimos, y es, según la que medimos, el compás de nuestro cántico, nuestro resplandor, nuestro sonreír: DIOS"
¿PARA QUIÉN HABRÁ CREADO ESE FIRMAMENTO AZUL...?
¿Para quién habrá creado ese firmamento azul, espejo de lo infinito, derrotero para la tierra, sonrisa de aguas, voz de ondas, palabras también que con rumores de seda que palpita, con sonrisas de jovencillas felices, con suspiros de viejos que recuerdan y lloran, con bofetadas de coraje, de golpes, de mugidos, y bramidos, que siempre habla y dice:"DIOS"? El mar es para vosotros, como también lo es el cielo, y lo son los astros... Y con el mar sus lagos y sus ríos, sus lagunas y sus riachuelos, sus manantiales para que por ellos podáis viajar, para que podáis alimentaros, quitaros la sed, limpiaros, y que os sirven al servir al Creador, sin que jamás os sepulten como merecéis.
¿PARA QUIÉN HIZO...LAS ...FAMILIAS DE PLANTAS...?
¿Para quién hizo las innumerables familias de plantas, de flores que parecen mariposas, que parecen joyas e inmóviles pajarillos, de frutos que parecen adornos o cofres de piedras preciosas, que son alfombra para vuestros pies, defensa a vuestras cabezas, distracción, utilidad, alegría para la inteligencia, para el cuerpo, para los ojos, para el olfato?
¿PARA QUIÉN HIZO LOS MINERALES...?
¿Para quién hizo los minerales en las entrañas de la tierra y las sales disueltas en álgidos o hirvientes manantiales, el azufre, el yodo, el bromuro, sino para que los gozase uno que no era Dios, sino hijo de Dios? UNO: EL HOMBRE.
LA ALEGRÍA DE DIOS NO NECESITABA DE NADA...
La alegría de Dios no necesitaba de nada. Él se basta a Sí mismo. No tiene, sino que contemplarse para ser feliz, para alimentarse, vivir y descansar. Todo lo creado no ha aumentado en un nada su infinita alegría, belleza, vida, potencia. Sino que todo lo hizo para la creatura que quiso dejar como rey en su obra que creó: el hombre.
MERECE LA PENA VIVIR PARA VER TAN MAGNÍFICA
OBRA DE DIOS...
Merece la pena vivir para ver tan magnífica obra de Dios y para comprender su poder que os la da. Debéis estar agradecidos de vivir. Lo deberíais de ser, aun cuando no hubierais sido redimidos, sino al fin de los siglos, porque no obstante estéis en los primeros, y seáis de una manera particular, prevaricadores, soberbios, lujuriosos, homicidas, Dios os concede todavía el que podáis gozar de la belleza del universo, de su bondad, y os trata como si fueseis hijos buenos, a quienes tanto se ha mostrado y concedido para hacerles una vida lo más dulce y, posiblemente, sana. Lo que sabéis, lo sabéis por luz de Dios. Cuanto descubrís, lo descubrís porque Dios os lo señala en el Bien. Los demás conocimientos y descubrimientos que llevan la señal del mal, proceden del Mal supremo: Satanás.
LA MENTE SUPREMA...SABÍA QUE EL HOMBRE
SERÍA DE SÍ LADRÓN...
La Mente Suprema, que nada ignora, antes de que el hombre existiese, sabía que el hombre sería de sí ladrón y homicida. Pero, como la Bondad eterna no tiene límites en su bondad,
PENSÓ EN LOS MEDIOS PARA BORRARLA...
antes de que la Culpa existiese, pensó en los medios para borrarla. El medio: Yo, el Verbo. El instrumento para hacer del medio un instrumento activo: María. Y la Virgen fue creada en el pensamiento sublime de Dios. Todas las cosas fueron creadas por Mí, Hijo predilecto del Padre.
...EL HOMBRE...ES LA OBRA MAESTRA DE DIOS...
Yo, Rey, debería haber tenido bajo mis pies de Rey divino alfombras y joyeles como ningún palacio jamás tuvo; y cánticos e himnos, siervos y ministros alrededor de Mí, cuantos ningún soberano los ha tenido; flores y piedras preciosas; todo lo más grande, lo maravilloso, lo airoso, lo delicado; todo cuanto es posible extraer del pensamiento de un Dios. Pero, Yo, debía ser Hombre además de Dios. Hombre, para salvar al hombre. Hombre, para sublimarlo, llevarlo al cielo muchos siglos antes de la hora, porque el hombre en quien habita el espíritu es la obra maestra de Dios, y para ella fue hecho el cielo.
PARA SER HOMBRE NECESITABA DE UNA MADRE...
Para ser Hombre tenía necesidad de una Madre. Para ser Dios tengo necesidad de que el Padre sea Dios. Entonces Dios se creó la Esposa y le dijo: "Ven conmigo. A mi lado ve cuanto hago para nuestro Hijo. Mira y alégrate, eterna Virgen, Doncella eterna, y tu sonrisa llene este empíreo y dé a los ángeles la nota inicial, al Paraíso enseñe la armonía celeste. Yo te contemplo, y te veo cual serás ¡que eres tan sólo espíritu: espíritu en quien Yo encuentro mi complacencia! Te miro y esparzo lo azul de tus ojos sobre el mar y sobre el firmamento; el color de tus cabellos en el trigo; el candor a los lirios; lo rosado a las rosas como es el color de tu piel de seda; las perlas las copio de tus dientes pequeñitos; al mirar tu boca hago las dulces fresas; en las siringes de los ruiseñores pongo tus notas y en las de las tórtolas tu llanto. Al leer tus futuros pensamientos, al oír el palpitar de tu corazón, tengo el motivo que me guía al crear. Ven, Alegría mía, junta los mundo para entretenimiento tuyo. Mientras tanto, eres mi luz que vibra en mi pensamiento. Los mundos creados por tu sonrisa forman guirnaldas de estrellas y collares de astros. Pon tus gentiles pies sobre la luna, envuélvete con la brillante faja de la Vía Láctea. Para ti son las estrellas y los planetas. Ven a gozar al ver las flores que servirán de juguete a tu Niño y de almohada al Hijo de tu vientre. Ven a ver la creación de las ovejas y de los corderos, la de las águilas y la de las palomas. Estate junto a Mí mientras hago las cuencas de los mares y de los ríos y levanto las montañas y las pinto de nieve y de bosques; mientras siembro los trigales, los árboles, las vides, y hago el olivo para ti, mi Pacificadora; y la vid para ti, Sarmiento mío que llevarás el racimo eucarístico. Corre, vuela, alégrate, Bella mía; y todo el universo, que se crea de hora en hora, aprenda a amarme por ti, ¡Oh amada! Y se haga más bello con tu sonrisa, Madre de mi Hijo, Reina de mi Paraíso, Amor de tu Dios".
...CONTIGO ME VENGARÉ DE SATANÁS.
Y al ver al Error y al mirar a la Sin-Error: "Ven a Mí, tú que quitas la amargura de la desobediencia humana, de la fornicación humana con Satanás y de la humana ingratitud. Contigo me vengaré de Satanás".
¿TIENEN SEMILLAS Y FRUTOS MEDIANTE LA FORNICACIÓN?
... NO
Mirad las plantas en sus frutos, en sus semillas. ¿Tienen semillas y frutos, acaso, mediante la fornicación, mediante una fecundación en cien aparejamientos? No. De la flor macho sale el polen, y guiado por un complejo de leyes metereológicas y magnéticas va al ovario de la flor femenina. El ovario se abre y lo recibe y lo produce. No se ensucia y luego lo rechaza, como hacéis vosotros, para tener al día siguiente la misma sensación. Produce y no florece, sino hasta la siguiente estación, y cuando florece es para la reproducción.
Mirad a los animales. A todos. ¿Habéis visto vez alguna al macho y a la hembra que se acerquen para darse un abrazo estéril y para tener una comunicación lasciva? No. De cerca o de lejos, vuelan, se arrastran, saltan, corren, cuando es la hora para el rito de fecundación. No se separan para gozar tan sólo, sino van más allá, a las consecuencias serias y santas de la prole, único fin que debería hacer que el hombre, semidiós por el origen de la Gracia que Yo le di completa, aceptase la animalidad del acto necesario desde que descendisteis un peldaño hacia lo animal.
VOSOTROS NO HACÉIS COMO LAS PLANTAS Y LOS ANIMALES.
Vosotros no hacéis como las plantas y los animales. Habéis tenido como maestro a Satanás, lo habéis querido como a tal, como a tal lo queréis todavía. Las obras que hacéis son dignas del maestro que os habéis escogido. Si hubieseis sido fieles a Dios, habríais tenido la alegría de los hijos, de un modo santo, sin dolor, sin uniros en cópulas obscenas, indignas, que hasta las bestias desconocen, las bestias que no tienen alma inteligente, ni espiritual.
AL HOMBRE Y A LA MUJER QUE SATANÁS CORROMPIÓ...
Al hombre y a la mujer que Satanás corrompió, Dios quiso oponer un Hombre nacido de una Mujer que Dios mismo había sublimado hasta el punto de que pudiese concebir sin conocer mortal alguno; Flor que engendra una Flor sin necesidad de simiente, sino por el contacto de un solo beso del Sol en el cáliz inviolable del Lirio-María.
Ruge, Satanás, mientras Ella nace. ¡Esta Pequeñita te ha vencido! Antes de que fueses el Rebelde, el Tortuoso, el Corruptor, eras ya el Vencido y Ella tu Vencedora. Miles de ejércitos en orden de batalla nada pueden contra tu poder, las armas de los mortales se les caen de las manos al dar contra tus escamas, y no hay viento que pueda dispersar el hedor de tu aliento. Y, sin embargo el calcañal de este piececito, que es tan de color rosado, que se asemeja a la parte interior de una camelia de igual color; que es tan diminuto que podría caber en el cáliz de un tulipán y hacerse un zapatito con su pétalo, mira que te pisotea sin temor; mira que te arroja a tu caverna. Mira que su vagido te pone en fuga, a ti que no tienes miedo de ejércitos, y su aliento purifica el mundo de tu hedor. Estás vencido. Su nombre, su mirada, su pureza son lanzas, fulgores y piedras que te traspasan, que te encierra en tu cueva del infierno, ¡Oh Maldito!, que quitaste a Dios la alegría de ser Padre de todos los hombres que creó.
A LOS QUE HABÍAN SIDO CREADOS INOCENTES.
Inútilmente corrompiste a los que habían sido creados inocentes, y los llevaste a que conociesen y concibiesen a través de la sinuosidad de la lujuria, quitando a Dios, en su creación amada, de poder conceder hijos según leyes que, si hubiesen sido respetadas, hubieran mantenido en la tierra un equilibrio entre los sentidos y las razas, para evitar las guerras entre los pueblos y las desgracias entre las familias.
Si hubieran obedecido, hubieran conocido, aun así, el amor. Más bien: sólo obedeciendo hubieran conocido el amor y lo habrían conseguido. Una posesión llena y sosegada de esta emanación de Dios, que desciende de lo sobrenatural a lo inferior, para que también el cuerpo se alegre santamente, que está unido al espíritu y que lo creó el mismo que creó el alma.
AHORA, VUESTRO AMOR, ¡OH HOMBRES!...
¿QUÉ COSA SON?.
Ahora vuestro amor, ¡oh hombres!, vuestros amores ¿qué cosa son? ¡Oh libídine revestida con amor! ¡Oh miedo incurable de perder el amor del cónyuge por su intemperancia y de otros! No estáis seguros de poseer el corazón del esposo o de la esposa, desde que la lujuria está en el mundo. Y tembláis, y lloráis y enloquecéis de celos y, algunas veces, asesináis por vengar una traición; otras veces os dejáis llevar de la desesperación; otras perdéis la voluntad y otras la razón
MIRA LO QUE HICISTE, SATANÁS, A LOS HIJOS DE DIOS.
Mira lo que hiciste, Satanás, a los hijos de Dios. Estos, a quienes corrompiste, hubieran conocido la alegría de tener hijos sin tener dolor, la alegría de haber nacido sin miedo a la muerte. Pero ahora, una Mujer te ha vencido. De ahora en adelante quien la ame, volverá a ser de Dios, superando tus tentaciones, para poder gozar de su pureza inmaculada. De ahora en adelante, no pudiendo concebir sin dolor, las madres la tendrán como consoladora. De ahora en adelante las esposas la tendrán por guía y los moribundos por madre, para los cuales, dulce será morir sobre ese pecho que es un escudo contra ti, Maldito, y contra el juicio de Dios.
...LOS SIN CULPA DESCONOCEN LA PENA DE DAR A LA VIDA...
María, pequeña voz, has visto que los sin culpa desconocen la pena de dar a la vida, y la pena de darse a la muerte. Si a la Madre inocentísima de Dios se le dieron todos los dones celestiales más perfectos, a todas las que en los primeros Padres hubieran permanecido inocentes e hijas de Dios, se les hubiera concedido engendrar sin los dolores del parto, como era razonable por haber sabido realizar una acción sin lujurias, y el morir sin angustia.
SE VENGÓ DE SATANÁS CONSISTIÓ...
El modo con que Dios se vengó de Satanás consistió en hacer que la perfección de la creatura amada llegase a una superperfección que cancelase, por lo menos en una, todo sabor de humano, susceptible al veneno de Satanás, y así, no de un casto abrazo de varón, sino del divino, que hace extasiar al espíritu en el arrebato del Fuego, nacería el Hijo.
¡LA VIRGINIDAD DE LA VIRGEN...!
Ven. ¡Medita esta profunda virginidad que al contemplarla produce vértigo de abismo! ¿Qué cosa es la pobre virginidad violada de una mujer que ningún hombre la toma por esposa? Nada. ¿Qué cosa la virginidad de la que quiere ser virgen para pertenecer a Dios, pero lo es tan sólo en el cuerpo y no en el espíritu, en el que permite que entren tantos pensamientos extraños y acaricia y acepta caricias de pensamientos humanos? Empieza a ser una farsa de virginidad. Pero es muy poco todavía. ¿Qué cosa es la virginidad de una que vive en clausura y para Dios? Mucho. Pero de todos modos no es una perfecta virginidad respecto a la de mi Madre.
SIEMPRE HA HABIDO UN ENLACE AUN EN EL MÁS SANTO.
Siempre ha habido un enlace, aun en el más santo. El de origen, entre el espíritu y la culpa. El que sólo el Bautismo borra. Borra, pero como sucede con la mujer cuyo marido ha muerto, no devuelve la virginidad total como era la de los Primeros padres antes del pecado. Queda una cicatriz y duele. Se hace presente en la memoria y siempre está pronto a brotar como una llaga, como ciertas enfermedades que periódicamente se hacen más violentas. En la Virgen no existió esta señal, de un enlace que hubiera habido con la culpa. Su alma aparece bella e intacta como cuando el Padre la pensó al acumular en Ella todas las gracias.
Es la Virgen. Es la Única. Es la Perfecta. Es la Absoluta. Tal fue pensada. Tal fue engendrada. Tal permaneció. Tal ha sido coronada. Tal lo es para toda la eternidad.
Es la Virgen. Es el abismo de la intangibilidad, de la gracia que se pierde en el Abismo del que brotó: en Dios: Intangibilidad, Pureza, Gracia perfectísimas.
ESTA ES LA MANERA CÓMO SE VENGÓ
EL DIOS TRINO Y UNO
Esta es la manera cómo se vengó el Dios Trino y Uno. En cambio de las creaturas profanadas, Él levanta esta Estrella de perfección. En cambio de la curiosidad malsana, a esta Esquiva, que paga solo por amar a Dios. En cambio de la ciencia del mal, a esta sublime Ignorante. En Ella no sólo hay ignorancia del amor humillado; no sólo hay ignorancia del amor que Dios concedió a los esposos. Aun más. En Ella existe la ignorancia de la concupiscencia, herencia del Pecado. En Ella existe sólo la sabiduría helada e incandescente del amor divino. Fuego que es corazón de hielo para la carne, para que sea un espejo transparente en el altar donde un Dios toma por esposa a una Virgen, y no envilece, porque su perfección abraza a la que, como conviene a una esposa, es sólo un punto inferior al Esposo, sujeta a Él porque es Mujer, pero sin mancha como Él es."
I. 25-34.
A. M. D. G