JESÚS ROMPE MILAGROSAMENTE 

LAS DAGAS.

 


#Jesús atraviesa un puentecillo aparecen los muros y puertas y se ven también vendedores de hortalizas y de alimentos agolparse a las puertas      

#Dos se pelean porque el burro de uno de ellos, se ha comido nada menos que bastantes lechugas que estaban en el cesto del otro burro.    

#Jesús que caminaba pensativo, levanta la cabeza, ve, y a paso veloz se dirige a ellos. "Detente en nombre de Dios"     

#Jesús extiende las manos. las dagas caen por tierra hechas pedazos como si hubiesen sido de vidrio Los dos miran los mangos cortos, inútiles,   

#"¿Y ahora?..." "¿Dónde está vuestra fuerza?" "¿Y ahora...?" repite Jesús. "¿Dónde está vuestra fuerza? Sobre que cosa apoyáis vuestro derecho? ¿Sobre esos pedazos de metal que están ahora en el polvo? ¿Sobre esos trozos de hierro que no tenía ninguna otra fuerza que la del pecado de ira contra un hermano, y por este pecado os arrancabais las bendiciones de Dios y de este modo las fuerzas? ¡Oh! ¡Miserables los que se apoyan sobre medios humanos para vencer, y no saben que no es la violencia sino la santidad la que nos hace victoriosos sobre la tierra y después! Porque Dios está con los justos.     

#Oíd todos vosotros de Israel, y también vosotros, soldados de Roma. La Palabra de Dios habla a todos los hijos del hombre, y no será el Hijo del Hombre la que la rehúse a los gentiles. El segundo de los preceptos del Señor es precepto de amor para con el prójimo. 

#Amad. No os digo otra cosa. Amad a vuestro prójimo, como lo quiere el Señor Dios de Israel. No seáis siempre de la sangre de Caín. Y... ¿Por qué lo sois?... ¿Por unas cuántas monedas os ibais a convertir en homicidas?.

#¿Quién eres Tú? ¿Eres acaso el Mesías? "Lo soy"   

#JESÚS CURA A UNA ANCIANA QUE ESTABA EN SU CASA, DESDE DONDE ESTÁ, Y A UNA MUJER ENFERMA     

#Judas se dirige a Él. "Maestro te me adelantaste." Quiero reunir bajo el cetro de Dios todas las ovejas de Israel."    

  #¿Sabes alguna cosa del Bautista, tú que eres judío y vives con los poderosos? ¿Qué piensas de él? "Pienso que no ha habido otro semejante a él, ¡ ni Elías!"¿Lo tienes en realidad como al Precursor? "Lo es. Es la estrella de la mañana que anuncia el sol. Bienaventurados los que están preparados para el Sol, por medio de su predicación."    

  #"Como a él lo odian por su severidad, a mí me odiarán por mi bondad, porque la una y la otra predican a Dios, y Dios no se deja ver de los que no aman. 

 


 

Veo a Jesús que camina solo por un camino sombreado. Parece un hermoso valle de mucha agua; digo valle porque está metido entre pequeñas elevaciones del terreno y por el centro corre un riachuelo.

En las primeras horas de la mañana el lugar está desierto. Apenas debe de haber despuntado el día, un hermoso día de los primeros de verano, alegrado por el cantar de los pajarillos entre los árboles que son casi todos olivos, sobre todo en la colina de la izquierda, mientras que en la otra, donde hay menos arboleda, los árboles son de lentisco, de acacia, de espinos, cactus, etc. etc. y el canto melancólico de las tórtolas silvestres que hacen sus nidos en las hendiduras del monte más árido y no se oye otra cosa. También el riachuelo que se desliza con poca agua por su lecho, no parece hacer ningún rumor y en sus aguas se va reflejando el verdor que le rodea, y que por eso parece de un color verde oscuro.

 

Jesús atraviesa un puentecillo aparecen 

los muros y puertas y se ven también 

vendedores de hortalizas y de alimentos 

agolparse a las puertas

 

Jesús atraviesa un puentecillo: un tronco echado sobre el riachuelo, sin nudos, sin sostén alguno, tan sólo tirado de un lado al otro.

Ahora aparecen los muros y puertas y se ven también vendedores de hortalizas y de alimentos agolparse a las puertas que todavía están cerradas sin poder entrar a la ciudad. Se oyen grandes rebuznos de asnos que se están peleando entre sí; igualmente que sus propietarios que no lo toman a juego. Hay insultos y hasta un bastón que pasa volando no sólo sobre los lomos de los asnos, sino sobre las cabezas de las personas.

 

DOS CAMPESINOS SE PELEAN A MUERTE CON DOS DAGAS

 

Dos se pelean porque el burro de uno de ellos, se ha comido nada menos que bastantes lechugas que estaban en el cesto del otro burro. Puede ser que no sea más que pretexto para desahogar antiguos rencores. El hecho es de que debajo de los vestidos cortos hasta los muslos salen relucientes dos cuchillos angostos y largos como de un palmo: parecen dagas rotas pero muy puntiagudas que resplandecen al sol. Gritos de mujeres, voces de hombres, pero nadie interviene para separar a los que están prontos a un duelo de campesinos.

 

JESÚS INTERVIENE PARA SEPARARLES

 

Jesús que caminaba pensativo, levanta la cabeza, ve, y a paso veloz se dirige a ellos. "Detente en nombre de Dios" ordena.

"¡No! ¡Quiero acabar con este maldito perro!"

"También yo ¿Quieres adornar tu vestido? Te haré un adorno con tus entrañas."

Y los dos giran alrededor de Jesús, pegándole, insultándolo para que se quite de en medio, tratando de herirse sin conseguirlo porque Jesús con movimientos habilísimos del manto desvía los golpes e impide que se atinen. Su manto está rasgado. La gente grita: "Quítate Nazareno, te tocará a ti también" pero no se quita y trata de hacer que se calmen, trayéndoles a la mente a Dios. ¡Inútil! La ira ha enloquecido a los dos.

En este momento Jesús obra un milagro. Por última vez ordena: "Os ordeno que desistáis."

"¡No, quítate! ¡Sigue tu camino perro Nazareno!"

 

JESÚS HACE EL MILAGRO DE DESTRUIR SUS DAGAS

 

Jesús extiende las manos con su mirada de fuerza que relampaguea. No dice ni una palabra. Pero las dagas caen por tierra hechas pedazos como si hubiesen sido de vidrio o hubiesen golpeado contra una piedra.

Los dos miran los mangos cortos, inútiles, que les han quedado entre los dedos. El estupor apaga la ira. La multitud también grita admirada.

 

¿Y AHORA? PREGUNTA JESÚS ¿DÓNDE ESTA VUESTRA FUERZA?

 

¡OH! ¡MISERABLES LOS QUE SE APOYAN SOBRE MEDIOS 

HUMANOS PARA VENCER, Y NO SABEN QUE NO ES LA 

VIOLENCIA SINO LA SANTIDAD LA QUE NOS HACE 

VICTORIOSOS SOBRE LA TIERRA PARA VENCER

 

 

"¿Y ahora?..." pregunta Jesús enojado. "¿Dónde está vuestra fuerza?"

También los soldados que estaban de guardia en la puerta, que habían acudido a los últimos gritos, estupefactos miran, y uno de ellos se inclina a tomar un pedazo de las dagas y lo prueba en la uña, pues no creía que fuese de acero.

"¿Y ahora?..." repite Jesús. "¿Dónde está vuestra fuerza? ¿Sobre que cosa apoyáis vuestro derecho? ¿Sobre esos pedazos de metal que están ahora en el polvo? ¿Sobre esos trozos de hierro que no tenía ninguna otra fuerza que la del pecado de ira contra un hermano, y por este pecado os arrancabais las bendiciones de Dios y de este modo las fuerzas? ¡Oh! ¡Miserables los que se apoyan sobre medios humanos para vencer, y no saben que no es la violencia sino la santidad la que nos hace victoriosos sobre la tierra y después! Porque Dios está con los justos.

 

OÍD TODOS VOSOTROS DE ISRAEL, Y TAMBIÉN VOSOTROS 

SOLDADOS DE ROMA. 

 

LA PALABRA DE DIOS HABLA A TODOS LOS HIJOS DE DIOS

 

EL HOMBRE TIENE UNA RAZÓN Y UN ALMA

 

POR LA RAZÓN DEBE SABER COMPORTARSE COMO HOMBRE

 

POR EL ALMA DEBE SABER COMPORTARSE COMO SANTO.

 

Oíd todos vosotros de Israel, y también vosotros, soldados de Roma. La Palabra de Dios habla a todos los hijos del hombre, y no será el Hijo del Hombre la que la rehúse a los gentiles.

El segundo de los preceptos del Señor es precepto de amor para con el prójimo. Dios es bueno y en sus hijos quiere la benevolencia. El que no es benevolente con su prójimo no puede decirse que es hijo de Dios y no puede tener a Dios consigo. El hombre no es una bestia sin razón que se arroja y muerde por derecho de presa. El hombre tiene una razón y un alma. Por la razón debe saber comportarse como hombre. Por el alma debe saberse comportar como santo. El que no obra así se pone más abajo de los animales, desciende a un abrazo con los demonios porque el alma con el pecado de ira es un demonio.

 

AMAD A VUESTRO PRÓJIMO

 

POR UNA CUANTAS MONEDAS OS IBAIS  A CONVERTIR EN 

HOMICIDAS

 

OTROS LOS SON POR UNOS CUANTOS PALMOS DE TIERRA, O 

POR UN PUESTO MEJOR, POR UNA MUJER...

 

¿QUÉ SON ESTAS COSAS? ... ¿ETERNAS?... DURAN MUCHO 

MENOS QUE LA VIDA

 

Amad. No os digo otra cosa. Amad a vuestro prójimo, como lo quiere el Señor Dios de Israel. No seáis siempre de la sangre de Caín. Y... ¿Por qué lo sois?... Por unas cuántas monedas os ibais a convertir en homicidas. Otros lo son por unos cuantos palmos de tierra o por un puesto mejor, por una mujer... ¿qué son estas cosas?... ¿eternas?... ¡No! Duran mucho menos que la vida, la cual es un momento de la eternidad. Y ¿qué perdéis si conseguís estas cosas?... La paz eterna que está prometida a los justos y que el Mesías os traerá junto con su reino. Venid al camino de la verdad. Seguir la voz de Dios. Amaos. Sed honrados. Sed continentes. Sed humilde y justos. Idos y meditad sobre esto."

 

¿QUIÉN ERES TÚ...? ¿ERES ACASO EL MESÍAS?

 

"LO S0Y"

 

"¿Quién eres Tú, que dices semejantes palabras y haces pedazos las espadas con tu voluntad? Uno solo hace estas cosas: el Mesías. Ni siquiera Juan el Bautista es más que Él. ¿Eres acaso el Mesías?" preguntan tres o cuatro.

"Lo soy"

"¿Tú? ¿Eres Tú el que cura enfermos y predica a Dios en Galilea?"

"Lo soy."

 

JESÚS CURA A UNA ANCIANA QUE ESTABA EN SU CASA,  DESDE 

DONDE ESTÁ, Y A UNA MUJER ENFERMA

 

"Tengo a mi madre anciana que muere. ¡Sálvala!"

"Y yo... ¡mira! Estoy perdiendo las fuerzas por los dolores. Todavía tengo hijos pequeños. ¡Cúrame!"

"Vete a tu casa. Tu madre te preparará esta tarde la cena. Y...tú... Se sana. ¡Lo quiero!"

La gente da un grito y luego pregunta: "¡Tu nombre! ¡Tu nombre!"

"¡Jesús de Nazaret!"

"¡Jesús! ¡Jesús! ¡Hosanna! ¡Hosanna!"

La multitud está loca de alegría. Los burros pueden hacer lo que quieran, al fin y al cabo nadie se preocupa de ellos. Las mamás salen de la ciudad corriendo, la voz se corrió pronto y levantan a sus pequeñuelos. Jesús bendice y sonríe. Trata de romper el cerco que lo aclama, para entrar en la ciudad e ir a donde quiere, pero la multitud no atiende a nada de esto. "¡Quédate con nosotros! ¡En Judea! ¡En Judea!... ¡También nosotros somos hijos de Abraham!" grita.

 

JUDAS ISCARIOTE ENCUENTRA A JESÚS

 

QUIERO REUNIR BAJO EL CETRO DE DIOS TODAS LAS OVEJAS 

DE ISRAEL

 

"¡Maestro!" Judas se dirige a Él. "Maestro te me adelantaste. Pero... ¿qué sucede?"

"¡El Rabí ha hecho un milagro! ¡No en Galilea... aquí... lo queremos con nosotros."

"¿Lo ves, Maestro? Todo Israel te ama. Es justo que te quedes aquí... ¿por qué te vas?"

"No me voy, Judas. He venido solo a propósito para que la falta de educación de mis discípulos galileos no moleste la sofistiquería de los judíos. Quiero reunir bajo el cetro de Dios todas las ovejas de Israel."

"Por este te dije: "Acéptame". Yo soy judío y sé como tratar a mis iguales. ¿Te quedarás pues, en Jerusalén?"

"Por pocos días. Esperaré a un discípulo que también es judío. Después viajaré por la Judea..."

"¡Oh! Yo vendré contigo. Te acompañaré. ¿Vendrás a mi tierra?... Te llevaré a mi casa. ¿Vendrás, Maestro?"

 

JESÚS PREGUNTA POR EL BAUTISTA

 

¿QUÉ PIENSAS DE ÉL? "...QUE NO HA HABIDO SEMEJANTE A ÉL, 

¡NI ELÍAS!

 

¿LO TIENES COMO AL PRECURSOR?

LO ES. ES LA ESTRELLA DE LA MAÑANA QUE ANUNCIA EL SOL...

 

 

"Vendré... ¿Sabes alguna cosa del Bautista, tú que eres judío y vives con los poderosos?"

"Sé que todavía está en prisión, pero que lo quieren dejar salir de la cárcel, porque la gente amenaza con sedición, si no se les dejas libre el profeta. ¿Lo conoces?"

"Lo conozco."

"¿Lo amas?... ¿Qué piensas de él?"

"Pienso que no ha habido otro semejante a él, ¡ ni Elías!"

"¿Lo tienes en realidad como al Precursor?"

"Lo es. Es la estrella de la mañana que anuncia el sol. Bienaventurados los que están preparados para el Sol, por medio de su predicación."

"Juan es muy duro."

"Lo es tanto con los demás como consigo mismo."

"Eso es verdad. Pero es difícil seguirlo en su penitencia. Tú eres más bueno y es fácil amarte."

"Y sin embargo..."

"Sin embargo, ¿Qué, Maestro?".

 

COMO A ÉL LO ODIAN POR SU SEVERIDAD, A MÍ ME ODIARÁN 

POR MI BONDAD

 

PORQUE LA UNA Y LA OTRA PREDICAN A DIOS

 

¡AY DE LOS ASESINOS DE LA PENITENCIA Y DE LA BONDAD!

 

"Como a él lo odian por su severidad, a mí me odiarán por mi bondad, porque la una y la otra predican a Dios, y Dios no se deja ver de los que no aman. Pero está escrito que así será. Así como él ha sido primero que Yo en la predicación, así también me precederá en la muerte. Pero ¡ay! de los asesinos de la Penitencia y de la Bondad!"

"¿Por qué, Maestro, siempre estas previsiones?... La multitud te ama. Lo ves..."

"Porque es una cosa segura. La humilde multitud sí me ama. Pero no toda la multitud es humilde ni compuesta de humildes. Pero no es tristeza la mía. Es una visión tranquila de lo futuro y una sumisión a la voluntad del Padre que para esto me ha enviado. Y para esto vine. Estamos ya en el Templo. Voy a Bel Nidrasc (Sería el templo donde los doctores enseñaban a la gente. -Midrash es el comentario de los Rabinos sobre la Sagrada Escritura-) a enseñar a la gente. Si quieres, quédate."

"Me quedaré a tu lado. No tengo otro objetivo más que el de servirte y hacerte triunfar.·

Entran en el Templo.

I. 391-395

A. M. D. G.