JESÚS EN EL MONTE DEL AYUNO Y

EN EL PEÑASCO

DE LAS TENTACIONES.

 


 

#El lugar de las tentaciones   

#El mar Muerto   

#Llegan al lugar donde Jesús quería con Juan, Simón y Judas Iscariote   

#Aquí el Mesías se preparó para su misión  

  #Dónde dormías, quién te servía, qué comías...  

  #¿Por qué hacías eso...? Desgraciado el siervo del Señor que piense en su triunfo y no en el de Dios.  

  #El destino del hombre es: La santidad de ser hijos del Padre-Dios   

#Tenéis un destino. Es cierto que lo tenéis. En la mente de Dios que os creó hay un destino para vosotros. El Padre lo desea. Es un destino de amor, de paz, de gloria: "La santidad de ser sus hijos". Este es el destino que ha estado en la mente divina desde el momento en que Adán fue hecho con el lodo de la tierra y lo seguirá siendo hasta la creación del alma del último hombre.  

  #Vosotros sois reyes en vuestro pequeño reino individual. Tenemos un rey amigo y dos potencias enemigas... Reglas para hacer felices a los que son suyos   

#Las dos potencias enemigas son Satanás y la carne. Satanás también tiene sus reglas. estas son...   

#Las reglas de Satanás entran, se convierten en patrones, en carceleros...   

#Terminé mi trabajo de treinta años de aniquilamiento... para ir perfecto a mi ministerio.   

#Llegué aquí a fines de la luna de Tebet  

  #Para arrebatar a dos almas a Satanás, ninguna cosa mejor que la penitencia  

  #Es por la noche   

#Jesús sentado a la boca de la cueva habla a los tres   

Situación en la que estaba Jesús cuando las tentaciones   

#El regreso de Jesús y los suyos   

#La llanura es cada vez más estéril... La sal del subsuelo parece a pedacitos de brillantes sucios.  

  #Se detiene cerca del cóncavo peñasco donde Satanás tentó a Jesús  

  #Hubo un hombre que una vez me preguntó si había sido yo tentado. "Padre, no me lleves a la tentación"   

#la humildad en decir: "Soy hombre y pecador" es por sí mismo un bautismo que limpia el corazón   

#"Para prepararse a ser maestros, es menester haber sido discípulos. Fui tentado directamente por Satanás   

#Yo también, tengo cuerpo, un cuerpo verdadero.   

#He llorado... la tristeza... llamada magia de Satanás. Es pecado caer más allá de la tristeza...   

#Satanás vino vestido de caminante bondadoso... A la mujer la hizo aliada de corrupción... No de sólo los sentidos vive el hombre.   

#Después de tentar al joven quería seducir al Mesías. Gloríate de ser el Mesías... con el milagro.   

#Al no vencer Satanás, le circundó con la tercera fuerza de su naturaleza: el oro. El pan es gran cosa... mayor la mujer. Pero incomparablemente mayor es cuando las multitudes aclaman a uno...   

#Jesús se levanta... entonces vinieron los ángeles del Señor... Creo que los cielos se regocijaron cuando una criatura dotada de inteligencia había vencido en la triple batalla. Creo que desde ese momento me vino el poder de hacer milagros.  

  #Los primeros contactos con el mundo me habían causado náuseas y desilusiones. Es muy feo. Ahora mi corazón se ha alimentado con la fuerza de león al unirme completamente con el Padre en la oración y la soledad  

  #¡Oh! no digáis a mi Madre que de Belén y Hebrón me rechazaron como a un perro.


 

EL LUGAR

 

Un bellísimo amanecer en un lugar silvestre. Un amanecer que se asoma por las alturas del monte. Apenas principió el día. En el cielo todavía han quedado estrellas y el arco de la luna que no desaparece, como una coma de plata, en el azul oscuro del cielo.

Parece que el monte está solo, sin estar unido a la cordillera, pero es un verdadero monte, no una colina. La cima está mucho más arriba, y sin embargo ya a la mitad se domina un gran espacio de horizonte, señal de que ha subido uno mucho.

En el aire fresco de la mañana, a través del cual se abre camino la luz tenue, blanca-verdosa que cada vez se va haciendo más clara, aparecen los contornos y los detalles que antes cubría la oscuridad que precede al día, oscuridad de color de acero, que no hay en la noche porque se tiene la impresión de la luz de los astros que al terminar la noche y venir el día, se podría decir, se acaba. De este modo puedo ver que el monte es rocoso y desnudo de vegetación. Hay quebraduras que forman grutas, cuevas y escondrijos en él. Verdaderamente un lugar silvestre en el que, sólo en los lugares donde se ha depositado un poco de tierra y se ha podido recoger un poco de lluvia y conservarla, hay manchones de verdor; casi todas las plantas tienen espina, y pocas hojas; también hay matorrales pequeños y ásperos de esa clase de hierba que parece popote verde, cuyo nombre ignoro.

 

EL MAR MUERTO

 

Abajo hay una extensión, mucho más árida, plana, pedregosa que cuanto más se acerca uno a ese punto oscuro, tanto más se ve. Un lugar que es mucho más largo que ancho por lo menos cinco veces más; y creo que es un oasis tupido que hicieron nacer en medio de tanta soledad, las aguas subterráneas. Pero cuando la claridad es mayor veo que no es más que agua. Un agua estancada, sucia, muerta. Un lago de una melancolía indecible.

A la luz todavía incierta viene a mi mente la visión del mundo muerto. Parece como si aspirase toda la oscuridad del cielo, toda la tristeza del lugar que le rodea para diluir en sus aguas inmóviles el verde oscuro de las plantas espinosas y de las hierbas yertas que por kilómetros y kilómetros, abajo y arriba, son la única decoración del suelo y que  al convertirse en una negrura, la emane después y la extienda por los alrededores. ¡Que diferente al lago de Genesaret en donde el sol acaricia y ríe!

En lo alto, al mirar el cielo de una serenidad completa que poco a poco se va llenando de claridad, al mirar la luz que avanza del oriente en ondadas siempre más extensas, el espíritu se alegra. Pero al mirar ese lago muerto y extensísimo, el corazón se encoge. Ni un pájaro vuela sobre sus aguas. No hay animal siquiera en sus riberas, nada.

 

LLEGAN AL LUGAR DONDE JESÚS QUERÍA CON

JUAN, SIMÓN Y JUDAS ISCARIOTE

 

Mientras estoy contemplando esta soledad, me saca de ella la voz de mi Jesús.

"Hemos llegado ya al lugar donde quería."

Me volteo y lo veo a mis espaldas entre Juan, Simón y Judas, cerca de la ribera rocosa del monte, allá donde una vereda... sería mejor decir: allá donde el agua en los largos meses de lluvia ha excavado el suelo calcáreo, haciendo en el correr de los siglos un canal mal diseñado que será, por donde las aguas se precipiten de las alturas, pero que por ahora es más bien sendero de cabras montañesas que de hombres.

 

AQUÍ EL MESÍAS SE PREPARÓ

PARA SU MISIÓN

 

Jesús mira alrededor y torna a decir: "Aquí es a donde quería traeros. Aquí el Mesías se preparó para su misión."

"¡Pero aquí no hay nada!"

"Así es como has dicho."

"¿Con quién estuviste?"

"Con mi alma y con el Padre."

"¡Ah! ¿Estuviste pocas horas?"

"No, Judas, no pocas horas. Muchos días."

 

DÓNDE DORMÍAS, QUIÉN TE SERVÍA,

QUÉ COMÍAS...

 

"¿Pero quién te atendía?... ¿Dónde dormías?"

Tenía de criados a los asnos salvajes que por la noche venían a dormir a sus cuevas... en esta, en donde Yo también había entrado... Tenía de criadas a las águilas que me decían: "Ya es de día" con su áspero graznido al ir a buscar su presa. Tenía de amigos a las liebrecitas que venían  casi a mis pies a comer las hierbas que había... Mi comida y bebida eran lo que es alimento y bebida de la flor silvestre: el rocío de la noche, la luz del sol. no otra cosa."

 

¿POR QUÉ HACÍAS ESO?...

DESGRACIADO EL SIERVO DEL SEÑOR

QUE PIENSE EN SU TRIUNFO Y

NO EN EL DE DIOS.

 

"Pero... ¿por qué?"

"Para prepararme bien, como tú dices, a mi misión. Las cosas bien preparadas tienen buen éxito. Tú lo has dicho. Y lo mío no consistía en lo pequeño e inútil de hacerme brillar, a Mí, siervo del Señor, sino de hacer comprender a los hombres lo que es el Señor, y a través de esta comprensión hacerlo amar en espíritu y en verdad. ¡Desgraciado el siervo del Señor que piensa en su triunfo y no en el de Dios! ¡Que trate de obtener utilidades, que sueña en subir en un trono hecho...! ¡oh! ¡hecho con los intereses de Dios, a los que se les ha envilecido hasta que toquen el suelo, intereses que son del todo celestiales! Ese tal no es ya más siervo, aun cuando tenga la apariencia. Es un mercader, un traficante, un falso que se engaña a sí mismo, a los hombres y querría engañar a Dios... un infeliz que se cree príncipe, pero es esclavo... del demonio, su rey mentiroso. Aquí, en esta cueva, el Mesías durante muchos días vivió con grandes trabajos y plegarias para prepararse a su misión. Judas, ¿a dónde hubieras querido que Él se hubiese ido a preparar?"

Judas está perplejo, desorientado, al fin responde: "No sé... pensaba... con algunos rabíes... con los esenios... no sé."

 

EL DESTINO DEL HOMBRE ES:

LA SANTIDAD DE SER

HIJOS DEL PADRE-DIOS

 

"¿Y podía encontrar un rabí que me dijese más de lo que me decía la potencia y sabiduría de Dios?... ¿Y podía Yo, Verbo Eterno del Padre, Yo que estaba cuando el Padre creó al hombre y sé de qué espíritu inmortal está animado y de qué fuerza, capaz de obrar libremente haya dotado Dios al hombre, ir a beber ciencia y adiestramiento de los que niegan la inmortalidad del alma, la resurrección final, la libertad de acción del hombre, que achacan al hombre virtudes y vicios, acciones santas y perversas al destino que llaman fatal e invencible?... ¡Oh! No. Tenéis un destino. Es cierto que lo tenéis. En la mente de Dios que os creó hay un destino para vosotros. El Padre lo desea. Es un destino de amor, de paz, de gloria: "La santidad de ser sus hijos". Este es el  destino que ha estado en la mente divina desde el momento en que Adán fue hecho con el lodo de la tierra y lo seguirá siendo hasta la creación del alma del último hombre.

 

VOSOTROS SOIS REYES EN VUESTRO

PEQUEÑO REINO INDIVIDUAL

 

TENEMOS UN REY AMIGO

Y DOS POTENCIAS ENEMIGAS...

 

REGLAS PARA HACER FELICES

A LOS QUE SON SUYOS

 

Sin embargo, Dios no os hace ninguna violencia en vuestra condición de reyes. El rey, si está en prisión, no es más rey, es un reyezuelo. Vosotros sois reyes porque sois libres en vuestro reino individual. En el "yo". En él podéis hacer lo que os plazca, como queráis. Frente... y en los confines de vuestro pequeño reino tenéis un rey amigo y dos potencias enemigas. El amigo os muestra las reglas que Él ha hecho para hacer felices a los que son suyos. Os las muestra, os dice: "Helas aquí. Con estas, segura es la victoria eterna". Las muestras. Él, el Sabio y Santo, para que podáis, si queréis practicarlas y con ellas tener la gloria eterna.

 

LAS DOS POTENCIAS ENEMIGAS SON

SATANÁS Y LA CARNE.

 

SATANÁS TAMBIÉN TIENE

SUS REGLAS. ESTAS SON...

 

Las dos potencias enemigas son Satanás y la carne. En la carne pongo la vuestra y la del mundo: esto es, las pompas y seducciones del mundo, las riquezas, las fiestas, los honores, el poder que del mundo y en el mundo se obtienen y que no siempre honestamente se consiguen y menos todavía se las sabe usar con honradez, el hombre llega ellas por una concatenación de causas. Satanás, maestro de la carne también él tiene sus reglas... ¡Oh! ¡que si las tiene! Y como el "yo" esta envuelto en carne y la carne se inclina a la carne como las limaduras de hierro se van hacia el imán, y como el canto del Seductor es más dulce que el gorjear del ruiseñor amante entre los rayos de la luna y perfume de rosas, más fácil es ir a estas reglas, dirigirse a estas potencias y decirles: "Os considero amigas, entrad".

 

LAS REGLAS DE SATANÁS ENTRAN, SE

CONVIERTEN EN PATRONES,

EN CARCELEROS...

 

Entrad... ¡Habéis visto vez alguna a un aliado que sea siempre honrado sin pedir el ciento por uno de la ayuda que prestó?. Así hacen ellas. Entran... ¿se convierten en patrones?... ¡No! en carceleros. Os amarran, oh hombres, a su banco de galera, os encadenan, no os permiten quitar más el cuello del yugo, y su látigo os azota hasta manar sangre si queréis escapar. O bien se os hiere hasta convertiros en un montón de carne hecha pedazos, tan inútil, como carne, que su cruel pie la rechaza, o se le condena a morir bajo él. Si sabéis proporcionaros ese martirio, proporcionároslo, entonces... pasa la Misericordia, la única que puede todavía tener piedad de esa miseria repugnante de la que el mundo uno de sus patrones, tiene asco y sobre la que el otro patrón, Satanás envía sus flechazos vengativos.

Entonces la Misericordia, la Única que pasa, se inclina, la recoge, la cura, le da otra vez salud y le dice: "Ven. No tengas miedo. No te mires. Tus llagas no son más que cicatrices, pero son tantas que te horrorizarían, pues te afean. Pero Yo no las miro, miro tu voluntad. Por esa buena voluntad estás así señalada. Por lo cual te digo:... te amo. Ven conmigo" y la lleva a su reino. Entonces comprenderéis que misericordia y rey son una misma persona. Volvéis a ver las reglas que os había mostrado y que no quisisteis seguir. Ahora lo queréis... y llegáis primero a la paz de la conciencia, y después a la paz de Dios.

Decidme ahora... ¿Fue este destino impuesto por Uno solo a todos, o cada uno individualmente lo eligió para sí?"

"Cada uno lo eligió."

 

TERMINÉ MI TRABAJO DE TREINTA

AÑOS DE ANIQUILAMIENTO...

PARA IR PERFECTO A MÍ MINISTERIO.

 

Dices bien, Simón. ¿Podía Yo, para formarme ir con los que niegan la resurrección feliz y el don de Dios?... Aquí vine. He tomado mi alma de Hijo del Hombre y me la he labrado hasta los últimos retoques, he terminado mi trabajo de treinta años de aniquilamiento y de preparación para ir perfecto a mi ministerio. Os ruego ahora que estéis conmigo algunos días en esta cueva. La permanencia será menos solitaria, por que seremos cuatro amigos que luchan contra la tristeza, el miedo, las tentaciones, las necesidades de la carne. Yo estuve solo. Siempre será menos dura porque ahora es verano, y aquí arriba, sopla el viento de las alturas que templa el calor.

 

LLEGUÉ AQUÍ A FINES DE

LA LUNA DE TEBET

(15 de diciembre al 15 de enero)

 

Llegué aquí a fines de la luna de Tebet y el viento que descendía de los hielos que había en las vetas, era frío. Siempre será menos dolorosa, porque es más breve, y porque tenemos ahora los alimentos indispensables que pueden calmar nuestra hambre. Y en las pequeñas botijas de cuero que hice que los pastores os diesen hay agua suficiente para estos días de permanencia. Yo...

 

PARA ARREBATAR A DOS ALMAS A

SATANÁS, NINGUNA COSA MEJOR

QUE LA PENITENCIA.

 

Yo tengo necesidad de arrebatar a Satanás dos almas. Ninguna otra cosa lo puede hacer sino la penitencia. Os pido vuestra ayuda. También vosotros os formaréis. Aprenderéis cómo se arrancan de Mammón las presas. No tanto con palabras, cuanto con el sacrificio... ¡Palabras!... el fragor satánico impide que se les oiga... Cada alma que es presa del enemigo está envuelta en torbellinos de voces infernales... ¿Queréis quedaros conmigo?... si no queréis podéis iros. Yo me quedo. Nos encontraremos en Tecua, junto al mercado."

"No, Maestro, yo no te dejo" dice Juan, y al mismo tiempo, Simón exclama: "Tú nos elevas al querernos contigo en esta redención." Judas... no me parece que esté muy entusiasmado. Pero hace buena cara al... destino y dice: "Me quedo."

"Tomas pues, las botijas y las alforjas y metedlas dentro y antes de que queme el sol, partid leña y amontonadla junto a las aberturas. La noche aún en verano es fría, y no todos los animales son buenos. Al punto prenderéis una rama. Allí... la de aquella acacia resinosa. Arde bien. Veremos entre las aberturas para echar fuera con el fuego las víboras y los escorpiones. Id."...

 

ES POR LA NOCHE

 

... El mismo lugar del monte. Tan sólo que ahora es de noche. Una noche llena de estrellas. Una belleza del cielo nocturno, como creo que se puede contemplar sólo en aquellos países semitropicales. Estrellas de una grandeza y de un brillo maravilloso. Las constelaciones mayores parecen racimos de brillantes, de topacios transparentes, de pálidos zafiros, de apagados ópalos y de tenues rubíes que tiemblan, se prenden, se apagan como la mirada que el párpado oculta por un momento, vuelven a encenderse más hermosas. De cuando en cuando alguna estrella baña el cielo y desaparece por quién sabe qué horizonte. Un baño de luz que parece un grito de júbilo de las estrellas para poder volar así por aquellos parados ilimitados.

 

JESÚS SENTADO A LA BOCA

DE LA CUEVA HABLA A LOS TRES

 

Jesús está sentado en la boca de la cueva y habla a los tres que están a su alrededor. Hubo de haber habido fuego porque, en medio del círculo de los cuatro, todavía un montoncito de tizones arroja chispazos de fuego que se dibujan en los cuatro rostros.

 

SITUACIÓN EN LA QUE ESTABA JESÚS

CUANDO LAS TENTACIONES

 

"Sí, la permanencia se ha acabado. Esta permanencia fue corta. La otra vez duró cuarenta días... Y todavía os digo: Aun estaba el invierno en aquellas pendientes... y ... no tenia Yo alimentos. Un poco más difícil que esta vez... ¿no es así?... Comprendo que también ahora habéis sufrido. Con lo poco que teníamos y  os daba, no parecía nada para el hambre de los jóvenes. Tan sólo bastaba para que no desfallecieran de debilidad. Agua había menos entonces. El calor, ahora es ardiente durante el día y diréis que no lo había en el invierno. Pero entonces descendía de aquélla altura que quemaba los pulmones y subía por aquellas partes lleno de polvo del desierto y secaba a uno más que este calor de estío que puede uno calmar masticando estas frutillas ácidas que están ya casi maduras. Pero entonces el monte no producía más que viento y hierbas quemadas con el hielo que rodeaban las acacias sin hojas. No os he dado los últimos panes ni el último queso con la última botija porque los guardé para cuando regresáramos... Yo sé lo que significó el regreso, exhausto como estaba, en la soledad del desierto... Recojamos nuestras cosas y vayámonos. La noche es mucho más clara que en la que vinimos. No hay luna pero el cielo esparce luz. ¡Vámonos! Acordaos de este lugar. No olvidéis cómo se preparó el Mesías y cómo se preparan los apóstoles. Cómo enseño Yo para que se preparen."

 

EL REGRESO DE JESÚS Y LOS SUYOS

 

Se ponen de pié. Simón, con una rama revuelve las brasas, las reaviva, antes de esparcirlas con el pié al arrojarlas entre las hierbas secas y prende una rama de acacia en la llama la tiene en alto, a la entrada de la cueva, mientras Judas y Juan recogen mantos, alforjas y las pequeñas botijas de piel, de las que todavía una está llena. Después apaga la tea contra la roca, se echa encima su alforja, se pone el manto, como todos, se lo amarra con las cintas para que no le moleste al caminar.

Bajan sin hablar, el uno detrás del otro, por una vereda inclinadísima, y espantan a los pequeños animalitos que comen las pocas hierbas que todavía han resistido al sol. El camino es largo e incómodo. Finalmente llegan a lo plano. No es fácil caminar ni siquiera aquí porque las piedras y guijarros se mueven traidores bajo los pies y hasta los hieren porque la tierra convertida en polvo los esconde y no se pueden ver ni evitar aquí donde los montones secos de espinos rasgan y se pegan en las orlas de los vestidos. Parece que es muy temprano. En el cielo las estrellas son siempre más hermosas.

 

LA LLANURA ES CADA VEZ

MÁS ESTÉRIL...

 

LA SAL DEL SUBSUELO PARECE A

PEDACITOS DE BRILLANTES SUCIOS.

 

Caminan, caminan, caminan por horas. La llanura es cada vez más estéril y triste. Luces fosforescentes brillan en algunas grietas pequeñas del terreno, en agujeros que hay en las quebraduras del suelo. Parecen pedacitos de brillantes sucios. Juan se inclina a mirarlas.

"Es la sal del subsuelo, está saturado. Sale con las lluvias de primavera y luego se seca. Por esto la vida no existe aquí. El Mar Oriental, por venas profundas esparce su muerte a muchos kilómetros a la redonda. Tan solo donde fuentecillas de agua dulce le combaten, es posible encontrar plantas y refrigerio" explica Jesús.

 

SE DETIENEN CERCA DEL CÓNCAVO

PEÑASCO DONDE SATANÁS

TENTÓ A JESÚS

 

Siguen caminando. Después Jesús se detiene cerca del cóncavo peñasco, donde vi que Satanás lo tentó.

"Detengámonos aquí. Sentaos. Pronto el gallo cantará. Hace seis horas que estamos caminando y tendréis hambre y estaréis cansados. Tomad. Comed y bebed, sentaos aquí junto a Mí, entre tanto os cuento algo que diréis a vuestros amigos y al mundo." Jesús ha abierto su alforja, ha sacado pan y queso que parte y distribuye y de su botija echa agua en una tacita que también distribuye.

"¿Tú, no comes Maestro?"

 

HUBO UN HOMBRE QUE UNA VEZ ME

PREGUNTÓ SI HABÍA SIDO YO TENTADO.

 

"PADRE, NO ME LLEVES A LA TENTACIÓN"

 

"No, Yo os hablo. Escuchad. Hubo una vez que un hombre me preguntó si alguna vez había sido Yo tentado. Si había yo pecado. Si jamás había caído en la tentación. Y que se admiró de que Yo, el Mesías, hubiese pedido, para resistir, la ayuda del Padre diciendo: "Padre, no me lleves a la tentación"."

Jesús está hablando en voz baja, despacio, como si contase un hecho ignorado... Judas baja la cabeza como molesto. Pero los otros tienen los ojos así clavados en Jesús, que no lo ven.

 

LA HUMILDAD EN DECIR:"SOY UN HOMBRE Y PECADOR"

ES POR SÍ MISMO UN BAUTISMO QUE LIMPIA EL CORAZÓN.

 

Jesús prosigue: "Ahora, amigos míos, podéis saber lo que tan sólo superficialmente supo aquel hombre. Después del bautismo -estaba Yo limpio, pero nunca se es suficientemente limpio ante el Altísimo, y la humildad en decir: "Soy hombre y pecador" es por sí mismo un bautismo que limpia el corazón- vine aquí. Había sido llamado "El Cordero de Dios" por quien, santo y profeta, veía la verdad y veía bajar el Espíritu sobre el Verbo y que lo hacía el Ungido con su crisma de amor, mientras la voz del Padre llenaba los cielos con su fuerza al decir: "He aquí a mi Hijo amado en quien tengo todas mis complacencias". Tú, Juan estabas presente cuando el Bautista repitió las palabras...  Después del bautismo, aunque limpio por naturaleza y limpio por la comparación, quise "prepararme". Sí, Judas, mírame. Que te digan mis ojos lo que la boca no dice. Mírame, Judas. Mira a tu Maestro que no pensó ser superior al hombre por ser el Mesías, y que por el contrario, sabiendo que es Hombre quiso serlo en todo, a excepción de condescender con el mal... Mira, así...".

Judas ha levantado su rostro y mira a Jesús que tiene en frente. La luz de las estrellas hacen brillar los ojos de Jesús como si fueran dos estrellas finas en un rostro pálido.

 

PARA PREPARARSE A SER MAESTROS, ES MENESTER

HABER SIDO DISCÍPULOS.

 

FUI TENTADO DIRECTAMENTE POR SATANÁS

 

"Para prepararse a ser maestros, es menester haber sido discípulos. Yo, como Dios, lo sabía todo. Mi inteligencia podía hacerme comprender aún, intelectualmente las luchas del hombre, debido a mi fuerza intelectiva. Pero algún día, un pobre amigo mío, un cierto hijo mío, me habría podido decir: "Tú, no sabes lo que es ser hombre y tener sentidos y pasiones". Habría sido un justo reproche. Vine aquí, mejor dicho, allá, a aquel monte, para prepararme... no sólo para la misión, sino para la tentación. ¿Veis?... aquí en donde estáis, Yo fui tentado. ¿De quién?... ¿de un mortal?... ¡No! Habría sido su fuerza muy débil. Fui tentado por Satanás directamente.

Estaba ya acabando. Hacía cuarenta días que no probaba alimento... Pero mientras estuve sumergido en oración, todo desaparecía con el gozo de hablar con Dios; más bien que desaparecido, el dolor se me hacía soportable, lo sentía como una molestia de la materia, circunscrito a la sola materia... después volví al mundo... a los cambios del mundo... y he sentido las necesidades del que está en el mundo. He tenido hambre. He sentido sed. He sentido el frío hiriente de la noche del desierto. He sentido el cuerpo quebrado con la falta de descanso, de lecho, y de largas caminatas hechas en condiciones tales de debilidad que no podía dar un paso más..

 

YO TAMBIÉN TENGO CUERPO,

UN CUERPO VERDADERO...

 

Porque Yo también, tengo cuerpo, un cuerpo verdadero. Y está sujeto a las mismas debilidades que todos los cuerpos humanos. Y con el cuerpo tengo un corazón. Sí. Del hombre he tomado la primera y segunda parte de las tres que lo forman. He tomado materia con sus pasiones. Y si por mi voluntad, he doblegado en su nacimiento todas las pasiones no buenas, he dejado crecer fuertes como los cedros seculares las santas pasiones del amor filial, del amor patrio, de las amistades, del trabajo, de todo cuánto es óptimo y santo. Aquí experimenté la nostalgia de la Madre que está lejos, aquí sentí la necesidad de sus cuidados en mi fragilidad humana, aquí probé el renovarse del dolor de estar separado de la Única que me ama perfectamente, aquí he presentido el dolor que me está reservado y el dolor de su dolor, pobre Mamá, que no tendrá más lágrimas, pues tantas tendrá que derramar por su Hijo y por obra de los hombres. Aquí sufrí el cansancio del Héroe y del asceta que en un momento de presentimiento cae en la cuenta de la inutilidad de su esfuerzo...

 

HE LLORADO LA TRISTEZA... LLAMADA MAGIA DE SATANÁS.

 

ES PECADO CAER MÁS ALLÁ DE LA TRISTEZA...

 

He llorado... la tristeza... llamada magia de Satanás. No es pecado estar triste si los momentos son dolorosos. Es pecado ceder más allá de la tristeza, caer en la inercia o desesperación. Y Satanás viene al punto cuando ve a alguien caído en la debilidad del espíritu.

 

SATANÁS VINO VESTIDO DE CAMINANTE BONDADOSO...

 

A LA MUJER LA HIZO ALIADA DE CORRUPCIÓN...

 

NO DE SÓLO LOS SENTIDOS VIVE EL HOMBRE

 

Vino... vestido de caminante bondadoso. Siempre toma el aspecto bondadoso... Yo tenía hambre... y tenía treinta años en la sangre. Me ofreció su ayuda. Primero me dijo: "Di a estas piedras que se conviertan en pan" Pero antes... sí... antes, me habló de la mujer... ¡Oh! él sabe hablar de ella. La conoce a fondo. Fue a la primera que corrompió para hacerla su aliada de corrupción. No sólo soy el Hijo de Dios, soy Jesús, el obrero de Nazaret. Dije a aquel hombre que me preguntaba en aquella ocasión, si conocía las tentaciones, y como que me acusaba de ser injustamente feliz por no haber pecado: "El hecho se calma en la satisfacción. La tentación que se rechaza, no cede jamás, sino que se hace más fuerte, porque Satanás la atiza". Rechacé la tentación tanto del hambre de mujer, como de hambre de pan. Y tened en cuenta que Satanás me la presentaba como la primera -no se equivocaba- hablando humanamente, como la mejor aliada para abrirse campo en el mundo.

 

DESPUÉS DE TENTAR AL JOVEN QUERÍA SEDUCIR AL MESÍAS

 

GLORÍATE DE SER EL MESÍAS... CON EL MILAGRO

 

La tentación que no se dejó vencer por Mí: "No de solo los sentidos vive el hombre", me habló entonces de mi misión. Quería seducir al Mesías después de haber tentado al joven. Me incitó a destruir a los ministros indignos del Templo con un milagro... al milagro, llama del Cielo no se le abaja para convertirlo en un montón de lazos para coronarse con ellos... y a Dios no se le tienta pidiéndole milagros para fines humanos. Esto quería Satanás. El motivo que presentaba era el pretexto, la verdad era: "Gloríate de ser el Mesías", para llevarme a la concupiscencia: la del orgullo.

 

AL NO VENCER SATANÁS, LE CIRCUNDÓ

CON LA TERCERA FUERZA DE SU NATURALEZA: EL ORO

 

EL PAN ES GRAN COSA... MAYOR LA MUJER...

 

PERO INCOMPARABLEMENTE MAYOR ES CUANDO

LAS MULTITUDES ACLAMAN A UNO...

 

No se dejó vencer con mi respuesta: "No tentarás al Señor Dios tuyo", me circundó con la tercera fuerza de su naturaleza: el oro. ¡Oh! el oro. El pan es gran cosa y todavía mayor la mujer, para quien tiene ansias de alimento o placer. Pero incomparablemente mayor es cuando las multitudes aclaman a uno... ¡Por estas tres causas, cuántos crímenes se comente! pero el oro... es llave que abre, círculo que estrecha, es el alfa y el omega de noventa y nueve de las acciones humanas. Por el pan y la mujer, el hombre se hace ladrón. Por el poder, hasta homicida. Más por el oro se hace idólatra. El rey del oro es Satanás. Él me ofreció su oro con tal de que le adorase... Lo derroté con las palabras eternas: "Adorarás al Señor, Dios tuyo". Aquí... aquí sucedió esto."

 

JESÚS SE LEVANTA... ENTONCES

VINIERON LOS ÁNGELES DEL SEÑOR...

 

CREO QUE LOS CIELOS SE REGOCIJARON 

CUANDO UNA CRIATURA DOTADA DE

INTELIGENCIA HABÍA VENCIDO EN LA TRIPLE BATALLA

 

CREO QUE DESDE ESE MOMENTO ME VINO  EL PODER DE

HACER MILAGROS.

 

Jesús se ha levantado. Parece más hermoso que de costumbre, en la naturaleza que lo rodea, a la luz débil, fosforescente que cae de las estrellas. También los discípulos se levantan. Jesús prosigue hablando y mira fijamente a Judas.

"Entonces vinieron los ángeles del Señor... el Hombre había vencido la triple batalla. Sabía el Hombre lo que significa ser hombre y había vencido. Estaba agotado. La lucha había sido más agotadora que el largo ayuno... pero el espíritu se agigantaba... Yo creo que los cielos se regocijaron cuando una criatura dotada de inteligencia, tal cosa realizó. Creo que desde ese momento me vino el poder de hacer milagros. Había sido Dios... me había convertido en el Hombre. Ahora al vencer lo animal que estaba unido a la naturaleza del hombre, ved, que Yo era el Hombre-Dios y lo soy. Y como Dios todo lo puedo. Y como hombre todo lo conozco. Haced también como Yo, si queréis hacer lo que hago, y hacedlo en recuerdo mío.

Aquel hombre se admiraba de que hubiera Yo pedido la ayuda del Padre, y que le hubiese pedido que no me llevase a la tentación, esto es que no me dejase a merced de la tentación superior a mis fuerzas. Pienso que tal hombre al saber esto, no se admirará más. Haced también vosotros de este modo, en recuerdo mío para vencer como Yo, y no dudéis jamás de verme fuerte en todas las tentaciones de la vida, victorioso en las batallas de los cinco sentidos, en las del sentido y en las del sentimiento, en mi naturaleza de hombre verdadero como en la de Dios. Acordaos de todo esto.

 

LOS PRIMEROS CONTACTOS CON EL MUNDO ME HABÍAN 

CAUSADO NÁUSEAS Y DESILUSIONES. ES MUY FEO.

 

AHORA MI CORAZÓN SE HA ALIMENTADO CON LA FUERZA 

DE LEÓN AL UNIRME COMPLETAMENTE CON EL PADRE 

EN LA ORACIÓN Y LA SOLEDAD.

 

Os prometí llevaros a donde habríais podido conocer al Maestro... a partir del momento en que se abrió su amanecer puro, como este que se abre en el meridiano de su vida. En el que salí para ir al encuentro de mi atardecer humano... Dije a uno de vosotros: "También Yo me preparé" y veis que es verdad. Os agradezco de haberme acompañado a ir al lugar donde nací y a venir a este lugar de penitencia. Los primero contactos con el mundo me habían causado náuseas y desilusiones. Es muy feo. Ahora mi corazón se ha alimentado con la fuerza de león al unirme completamente con el Padre en la oración y la soledad. Puedo regresar al mundo para tomar de nuevo la cruz, la primera cruz del Redentor: la del contacto con el mundo. Con el mundo en que hay muy pocas personas que se llaman María, que se llaman Juan...

Escuchad ahora, sobre todo Juan. Regresamos a donde está mi Madre y a donde están nuestros amigos. Os ruego que no digáis a mi Madre la dureza que encontró el amor de su Hijo. Sufriría mucho. Sufriría mucho, mucho, mucho por esa crueldad humana... pero no le mostraremos desde ahora el cáliz. ¡Será muy amargo cuando de se le dé! Tan amargo como un veneno que descenderá serpenteando en sus santas entrañas y en sus venas y le helará el corazón.

 

¡OH! ¡NO DIGÁIS A MI MADRE QUE DE BELÉN Y HEBRÓN

ME RECHAZARON COMO A UN PERRO.

 

¡Oh! no digáis a mi Madre que de Belén y Hebrón me rechazaron como a un perro. ¡Piedad para Ella! Tú, Simón, eres viejo y bueno, eres un corazón que reflexiona y que no hablará, lo sé. Tú Judas, eres judío, y no hablarás por orgullo regional. Pero tú, Juan, tú galileo joven, no caigas en el pecado de orgullo, de crítica, de crueldad. Callarás. Más tarde... más tarde dirás a los otros lo que ahora te ruego que no digas, también a los otros.

Hay muchas cosas que hablar sobre el Mesías ¿Por qué tenéis que agregar, lo que es de Satanás, contra el Mesías?... Amigos: ¿me lo prometéis?"

"¡Oh!¡Maestro!¡Claro que lo prometemos! ¡No desconfíes!"

"Gracias. Vamos a aquel pequeño oasis. Allí hay un manantial, un pequeño pozo de agua fresca, sombra y verdor. Está muy cerca de él el camino que lleva al río. Podremos encontrar alimento y descanso hasta el atardecer. Al claror de las estrellas llegaremos al río, y al vado. Esperaremos a José o nos uniremos a él si ya regresó. ¡Vámonos!"

Y se ponen en camino mientras allá en los confines del oriente un nuevo día se levanta bañado en el color rosado con que se tiñe el cielo. 

II. 483-494.

 A. M. D. G.