JESÚS HABLA EN LA PUERTA DE LOS 

PECES CON EL SOLDADO ALEJANDRO

 


 

EL SOLDADO ALEJANDRO HABLA CON JESÚS    

NORMAS A SEGUIR POR UN SOLDADO  

¿QUÉ RELIGIÓN TIENEN? UNA RELIGIÓN SANTA QUE TIENE COMO    PRIMER MANDAMIENTO EL AMAR A DIOS Y AL PRÓJIMO. UNA RELIGIÓN QUE ENSEÑA OBEDIENCIA A LAS LEYES, AUN CUANDO SEAN DE PAÍSES ENEMIGOS   

NADA SUCEDE SIN QUE DIOS LO PERMITA. NO ES LA REBELIÓN NI LA GUERRA  LAS QUE SANAN LAS HERIDAS Y LÁGRIMAS Y ROMPEN LAS CADENAS, SINO EL VIVIR JUSTAMENTE. ENTONCES DIOS INTERVIENE      

JESÚS CATEQUIZA AL SOLDADO ALEJANDRO    

#Pensaba que fueses un mago "Empleas  fórmulaS mágicas Tienes ungüentos de la médula de los muertos,  

¿QUÉ COSA ES EL ALMA? ¿A DÓNDE IRÁ? ¿CÓMO ES? ¿DÓNDE ESTÁ?   

JESÚS SALUDA A LOS PASTORES   

#Las luchas del apostolado. Más derrotas que victorias   

 


 

UN SOLDADO SALUDA A JESÚS

Nuevamente una aurora y nuevamente las filas de borriquillos que se amontonan en la Puerta semicerrada. Jesús está con Simón y Juan. Algunos vendedores lo reconocen y se apiñan en su derredor. Un soldado de guardia también corre a Él, cuando se abre la Puerta y lo saluda: "Salve, galileo. Di a estos rebeldillos que estén más tranquilos. Se quejan de nosotros, pero no hacen otra cosa que maldecir y desobedecer. Dicen que para ellos todo es culto. ¿Qué religión tienen si se funda en la desobediencia?"

"Compadécelos soldado. Son como quienes tienen a un huésped no grato en su casa y que es más fuerte, por lo que no pueden vengarse más que con la lengua y el desprecio."

"Bien. Pero nosotros debemos cumplir nuestro deber, y entonces debemos castigarlos. Y de este modo nos hacemos los huéspedes no-gratos

 

DEBES CUMPLIR CON TU DEBER.

 

PERO HAZLO COMO UN HUMANO

 

PIENSA: "SI ESTUVIESE EN SU LUGAR, ¿QUÉ HARÍAS?"

 

"Tienes razón. Debes cumplir con tu deber. Pero hazlo siempre como un humano. Piensa: "Si estuviese en su lugar, ¿qué harías?" Verás que entonces sentirás piedad por los sometidos."

"Me gusta oírte hablar. No tienes desprecio, ni altanería. Los otros palestinenses nos escupen por detrás, nos insultan, muestran el asco que sienten por nosotros... a no ser que se trate de desplumarnos muy bien, ya sea por causa de alguna mujer o por compras. Entonces el oro de Roma no causa ningún asco."

"El hombre es hombre, soldado."

"Sí, y es más mentiroso que el mono. No es con todo agradable el estar entre quien parece una víbora en acecho... También nosotros tenemos casa, madre, esposa e hijos, y la vida nos importa."

 

¿QUÉ RELIGIÓN TIENEN?

 

UNA RELIGIÓN SANTA QUE TIENE COMO PRIMER 

MANDAMIENTO EL AMAR A DIOS Y AL PRÓJIMO.

 

UNA RELIGIÓN QUE ENSEÑA OBEDIENCIA A LAS LEYES, AUN 

CUANDO SEAN DE PAÍSES ENEMIGOS

 

"Mira, si alguien se acordase de esto, no habría más odios. Tú lo has dicho: "¿Qué religión tienen?". Te respondo: Una religión santa que tiene como primer mandamiento el amar a Dios y al prójimo. Una religión que enseña obediencia a las leyes, aun cuando sean de países enemigos.

 

NADA SUCEDE SIN QUE DIOS LO PERMITA

 

NO ES LA REBELIÓN NI LA GUERRA LAS QUE SANAN LAS 

HERIDAS Y LÁGRIMAS Y ROMPEN LAS CADENAS,

SINO EL VIVIR JUSTAMENTE. ENTONCES DIOS INTERVIENE

 

Porque oíd, ¡oh, hermanos míos en Israel! nada sucede sin que Dios lo permita. También las dominaciones: desgracia sin igual para un pueblo. Pero también ellas, si el pueblo se examina con rectitud, podría decirse que él las quiso con su manera de vivir contraria a Dios. Acordaos de los Profetas. Cuántas veces hablaron sobre esto. Cuántas veces mostraron con hechos pasados, presentes y futuros que el dominador es el castigo, la vara del castigo en las espaldas del hijo ingrato. Y cuántas veces enseñaron la manera de evitarlo: "Si tornaban al Señor". No es la rebelión ni la guerra las que sanan las heridas y lágrimas y rompen las cadenas, sino el vivir justamente. Entonces Dios interviene. Y ¿qué cosa pueden las armas y los ejércitos armados contra los fulgores de las cohortes angelicales que luchan en favor de los buenos?... ¿Hemos sido castigados?... Hagamos de modo de que no lo seamos más, viviendo como hijos de Dios. No remachéis vuestras cadenas con nuevos pecados.

No permitáis que los gentiles crean que no tenéis religión o que sois más paganos que ellos con vuestro modo de vivir. Sed el pueblo que recibió de Dios la Ley. Observadla. Haced que también los dominadores se inclinen ante vuestras cadenas y que digan: "Están sometidos, pero son más grandes que nosotros. Su grandeza no está en el número ni en el dinero, no en las armas ni en el poderío, sino en el hecho de que vienen de Dios. Aquí resplandece la paternidad de un Dios perfecto, santo, poderoso. Aquí está la señal de una Divinidad verdadera, que brilla a través de sus hijos". Y que mediten en esto, que vengan al conocimiento del Dios verdadero, dejando el error. Cualquiera del pueblo de Dios, aunque sea el más pobre, el más ignorante, puede ser maestro de un gentil, maestro con su manera de vivir y predicar a Dios a los paganos con obras de una vida santa.

Idos. La paz sea con vosotros."

"Tarda Judas y también los pastores" observa Simón.

 

EL SOLDADO ALEJANDRO HABLA CON JESÚS QUE LE 

CATEQUIZA

 

"¿Esperas a alguien, Galileo? " pregunta el soldado que había estado escuchando atentamente.

"A algunos amigos."

"Ven al fresco, al "andrón" (era el lugar destinado sólo para los varones), el sol quema desde el amanecer. ¿Vas a la Ciudad?"

"No. Regreso a Galilea."

"¿A pie?"

"Soy pobre. A pie."

"¿Tienes mujer?"

"Tengo una Madre."

"También yo. Ven... si no te causamos repugnancia como a los demás."

"Tan sólo la culpa me la causa."

El soldado lo mira sorprendido y pensativo. "Nosotros nunca tendremos nada contra Ti. Jamás se levantará la espada contra Ti. Eres bueno. Pero los demás..."

Jesús está en el andrón. Juan va a la Ciudad. Simón está sentado sobre una piedra que hace de banca.

"¿Cómo te llamas?"

"Jesús."

 

Pensaba que fueses un mago "¿Empleas fórmula 

mágicas? ¿Tienes ungüentos de la médula de los 

muertos,...?

 

"¡Ah! ¿Eres el que hace milagros en los enfermos? Pensaba que fueses tan sólo un mago... como nosotros tenemos, pero un mago bueno. Porque hay ciertos tipos... los nuestros no saben curar enfermos. ¿Cómo lo haces?"

Jesús sonríe y calla.

"¿Empleas fórmula mágicas? ¿Tienes ungüentos de la médula de los muertos, polvo de serpientes, piedras mágicas de las cuevas de los Pitones?"

"Nada de esto. Tengo tan sólo mi poder."

"Entonces eres realmente santo. Nosotros tenemos arúspices y vestales... y algunos de ellos hacen prodigios... y dicen que son los más santos. ¿Qué piensas tú?... ¡Son peores que los demás!"

"Y si es así... ¿por qué los veneráis?"

"Porque... porque es la religión de Roma. Si un súbdito no respeta la religión de su Estado, ¿cómo puede respetar al César y a la patria, y así, así otras tantas cosas?"

Jesús mira atentamente al soldado: "En verdad estás muy adelantado en el camino de la justicia. Prosigue, ¡oh soldado! y llegarás a conocer lo que tu alma añora por tener, sin siquiera saber su nombre."

 

¿QUÉ COSA ES EL ALMA?

 

¿A DÓNDE IRÁ? ¿CÓMO ES? ¿DÓNDE ESTÁ?

 

"¿El alma?... ¿Qué cosa es?"

"Cuando mueras, ¿a dónde irás?"

"Bueno... no sé. Si muero como héroe, iré a la hoguera de los Héroes... si llego a ser un pobre viejo, un nada, probablemente me secaré en mi cuartucho o al borde de un camino."

"Esto por lo que se refiere al cuerpo. Pero... ¿a dónde irá el alma?"

"No sé si todos los hombres la tengan o tan sólo los que Júpiter destina a los Campos Elíseos después de una vida portentosa, si es que antes no se los lleva al Olimpo como hizo con Rómulo."

"Todos los hombres tienen un alma y esto es lo que distingue al hombre del animal. ¿Te gustaría ser semejante a un caballo?... ¿a un pez? ¿Carne que al morir, no es más que un montón de podredumbre?"

"¡Oh! ¡No! Soy hombre y prefiero serlo."

"Pues bien, lo que hace que seas hombre, es el alma. Sin ella no serías más que un animal que habla."

"Y ¿dónde está?... ¿Cómo es?"

"No tiene cuerpo, pero existe. Está en ti. Viene de quien creó el mundo y regresa a Él después de la muerte del cuerpo."

"Del Dios de Israel, según vosotros."

"Del Dios único, Uno, Eterno, Señor Supremo y Creador del Universo". 

"¿Y también un pobre soldado como yo, tiene alma, y regresa ésta a Dios?"

"También un pobre soldado. Y su alma podrá tener a Dios como a amigo suyo si es buena siempre o como a su juez si fuese mala."

"Maestro, he aquí a Judas con los pastores y las mujeres. Si veo bien está la niña de ayer" dice Juan.

"Me voy, soldado, sé bueno."

"¿No te volveré a ver? Quisiera todavía saber..."

"Estaré en Galilea hasta septiembre. Si puedes, ven. En Cafarnaum o en Nazaret cualquiera te puede dar razón de Mí. En Cafarnaum pregunta por Simón Pedro; en Nazaret por María de José. Es mi Madre. Ven y te hablaré del Dios verdadero."

"Simón Pedro... María de José. Iré si pudiere. Si regresas, acuérdate de Alejandro. Soy de la centuria de Jerusalén."

 

JESÚS SALUDA A LOS PASTORES

 

Judas y los pastores están ya en el andrón.

"La paz a todos vosotros" dice Jesús. E iba a decir algo más, cuando una jovencilla delgaducha, pero sonriente, se abre paso y se arroja a sus pies:

Tu bendición, una vez más, sea sobre mí, Maestro y Salvador, y mi beso una vez más sea para Ti" y le besa las manos.

"Vete. Alégrate. Sé buena hija y luego buena esposa y buena madre. Enseña a tus futuros hijos mi nombre y mi doctrina. Paz a ti y a tu madre. Paz y bendición a todos los que son amigos de Dios. También paz a ti, Alejandro."

Jesús se aleja.

"Nos tardamos. Se nos juntaron estas mujeres" explica Judas, "estaban en Getsemaní y querían verte. Nosotros, sin tener noticias uno del otro, habíamos ido allá, para juntarnos contigo. Pero Tú ya te habías ido y ellas allí estaban. Las queríamos dejar... pero se nos pegaron más que las moscas. Querían saber muchas cosas... ¿Has curado a la muchacha?"

"Sí."

"¿Hablaste con el soldado?"

"Sí. Es un corazón honrado y busca la Verdad."

Judas suspira.

"¿Por qué suspiras, Judas?" pregunta Jesús.

"Suspiro porque... porque querría que los nuestros fuesen los que buscasen la verdad; por el contrario o huyen de ella, o la escarnecen, o permanecen indiferentes. Estoy desilusionado. Tengo deseos de no volver a poner pie aquí, y tan sólo escucharte, como discípulo no puedo hacer gran cosa."

 

Las luchas del apostolado. 

Más derrotas que victorias

 

"¿Y crees que Yo si?... No te desanimes, Judas. Son las luchas del apostolado. Más derrotas que victorias. Acá derrotas, pero allá arriba siempre son victorias. El Padre ve tu buena voluntad, y aunque nada lograses, lo mismo te bendice."

"¡Oh! Tú eres bueno" Judas le besa la mano "¿Llegaré a ser bueno alguna vez?"

"Sí, si lo quieres."

"Creo haberlo sido en estos días... He sufrido para serlo... porque tengo muchos deseos... pero lo fui pensando sólo en Ti."

"Entonces, persevera. Me haces muy feliz. Y ¿vosotros qué noticias me dais?" pregunta a los pastores.

"Elías te saluda y te manda un poco de alimentos. Dice que no lo olvides."

"¡Oh! ¡Yo tengo a mis amigos en el corazón! Vámonos hasta aquel pueblecito. Por la tarde continuaremos. Me siento feliz de estar entre vosotros, de ir a ver a mi Madre y de haber hablado de la verdad a un hombre honrado. Sí, soy feliz. ¡Si supieseis lo que para Mí significa realizar mi misión y ver cómo a ella vienen los corazones, esto es al Padre. ¡Oh, cómo me seguiríais siempre con el espíritu!..."

II. 525-530

A. M. D. G.