JESÚS EN "AGUAS CLARAS"

 

NO DESEARÁS LO QUE ES DE OTROS

 


 

#"Dios da a cada uno lo necesario. Esto es innegable.   

#Mirad a vuestro alrededor. ¿Quiénes son los más alegres y los más santos? 

 #Puedo unir el mandamiento de no robar con el de no desear lo que es de otros.  

  #¡La envidia! ¿Y qué otra cosa es el deseo de las cosas de los demás sino avaricia y envidia?   

#Porque los pecados de cada uno se van acumulando y provocan los castigos de las naciones, así como los granos y granos de arena, acumulados por siglos y siglos, provocan un desmoronamiento que sepulta pueblos y a quienes están dentro de ellos.  

  #imitad a los pajaritos en su libertad de desear  

  #¿Hay creatura más alegre que el pajarito? ¿Y qué es su inteligencia con respecto a la humana?   

#¿Antipas de qué pecado es culpable? ¿De hurto o de adulterio?"   

#¿Y que pecado comete una mujer que se prostituye?   

#¿Entonces una prostituta no puede ser sino algo de Satanás?.

 


 

 DICE JESÚS: DIOS DA

A CADA UNO LO NECESARIO

 

 ¿Qué cosa es necesaria al hombre? ¿El fausto? ¿Un gran número de siervos? ¿Tierras que apenas se pueden contar? ¿Banquetes que empiezan en el crepúsculo y terminan con el levantarse de la aurora? No. Al hombre basta un techo, un pan, un vestido. Lo indispensable para vivir.

 

MIRAD A VUESTRO ALREDEDOR

 

Mirad a vuestro alrededor. ¿Quiénes son los más alegres y los más santos? ¿Quiénes gozan de una sana y serena vejez? ¿Los que gozan? No. Quienes honradamente viven, trabajan y desean. No tienen ellos el veneno de la lujuria y permanecen robustos. No tienen el de la crápula y permanecen ágiles. Ni el de la envidia y permanecen alegres. Mientras que quien desea siempre tener más, siempre tener más, siempre más, mata su paz y no goza y envejece precozmente, al arder en medio de su rencor y del abuso.

 

PUEDO UNIR EL MANDAMIENTO DE NO ROBAR

CON EL DE NO DESEAR LO QUE ES DE OTROS.

 

Puedo unir el mandamiento de no robar con el de no desear lo que es de otros. De hecho el deseo excesivo, empuja al robo. No hay más que un paso corto entre ambos. ¿Es ilícito cualquier deseo? No quiero decir esto. El padre de familia que trabaja en el campo o en la oficina y desea obtener lo que asegure el pan de los suyos, en verdad no peca. Al contrario obedece a su deber de padre. Pero el que por su parte no desea sino gozar más, y se apropia de lo que es de otros para llegar a gozar más, este sí peca.

 

LA ENVIDIA

 

¡La envidia! Y ¿qué otra cosa es el deseo de las cosas de los demás sino avaricia y envidia? La envidia separa de Dios, hijos míos y os junta con Satanás. ¿No pensáis que el primero que deseó las cosas de otros fue Lucifer? Era el más bello de los arcángeles y gozaba de Dios. Debía de haberse contentado con ello. Tuvo envidia de Dios y quiso ser Dios y se convirtió en demonio. El primer demonio. Segundo ejemplo: Adán y Eva tenían todo, gozaban con lo que había en el Paraíso terrenal y de la amistad de Dios; eran bienaventurados con los dones de la gracia que Dios les había dado. Debían de haberse contentado con ello. Envidiaron en Dios el conocimiento del bien y del mal y fueron arrojados del Edén convirtiéndose en proscritos odiosos a Dios. Los primeros pecadores. Tercer ejemplo: Caín tuvo envidia de Abel por su amistad con el Señor, y se convirtió en el primer asesino; María hermana de Aarón y Moisés, tuvo envidia de su hermano y se convirtió en la primera leprosa de la historia de Israel. Podría Yo paso a paso llevaros por toda la vida del Pueblo de Dios y veríais que el deseo desmedido hizo de quien lo tuvo, un pecador, y de la nación un castigo. Porque los pecados de cada uno se van acumulando y provocan los castigos de las naciones, así como los granos y granos de arena, acumulados por siglos y siglos, provocan un desmoronamiento que sepulta pueblos y a quienes están dentro de ellos.

 

IMITAD A LOS PAJARILLOS EN SU LIBERTAD DE DESEAR

 

Frecuentemente os he presentado a los niños como ejemplo, porque son sencillos y no desconfían. Hoy os digo: imitad a los pajaritos en su libertad de desear. Mirad. Ahora es invierno y hay poco alimento en los huertos. ¿Se preocupan acaso en verano de guardarlo? ¡No! Se confían al Señor. Saben que podrán encontrar un gusanito, un grano, una migaja, una arañita, una mosquita sobre el agua para su buche. Saben que un alero, un copo de lana los tendrán siempre para guarecerse del invierno, como saben que cuando llegue el tiempo en que tengan necesidad de paja para sus nidos y de más alimento para sus polluelos, habrá siempre heno oloroso en los prados, y alimento jugoso en los huertos y en los surcos; y que el aire y la tierra estarán llenos de insectos. Despacio cantan: "Gracias, Creador, por lo que nos das y darás", y están listos a cantar con sus piquitos, cuando llegue la época de sus amores y se vean multiplicados en su prole.

 

¿HAY CREATURA MÁS ALEGRE QUE EL PAJARITO?

 

¿Hay creatura más alegre que el pajarito? ¿Y qué es su inteligencia con respecto a la humana? Una astilla de sílice comparada con un monte. Pero os enseña. En verdad os digo que posee la alegría del pajarito, quien vive sin deseo impuro. Pone su confianza en Dios y lo siente como a Padre. Sonríe cuando nace el día y cuando cae la noche; porque sabe que el sol es su amigo y la noche su protectora. Sin rencor mira a los hombres y no teme sus venganzas porque no le hace mal de ningún modo. No tiene miedo de su salud ni siquiera en el sueño, porque sabe que una vida honrada tiene alejadas las enfermedades y que proporciona un dulce descanso. En fin, no teme a la muerte porque sabe que, al haber obrado bien, no puede tener otra cosa que la sonrisa de Dios. También el rey muere. Lo mismo el rico que el pobre. Ni el cetro aleja la muerte, ni el dinero compra la inmortalidad. Delante del Rey de reyes y Señor de señores son cosas irrisorias las coronas y el dinero. Lo que solamente tiene valor es la vida que se vivió según la Ley.

 

¿QUÉ COSAS ESTÁIS DICIENDO VOSOTROS

ALLÁ AL FONDO? NO TENGÁIS MIEDO DE HABLAR

 

"Decíamos: ¿Antipas de qué pecado es culpable? ¿De hurto o de adulterio?"

"Yo quisiera que no miraseis a los demás, sino a vuestros corazones. Pero os respondo que es culpable de idolatría porque adora a la carne más que a Dios, de adulterio, de hurto, de deseo ilícito y pronto lo será de homicidio".

"¿Lo salvarás Tú que eres Salvador?"

"Salvaré a los que se arrepientan y regresen a Dios. Los impenitentes no tendrán redención".

"Dijiste que es ladrón... pero... ¿qué cosa ha robado?"

"La mujer a su hermano. El robo no sólo es de dinero. Lo es también quitar la honra a un hombre, la virginidad a una doncella, al marido su mujer, como igualmente es quitar un buey al vecino o tomarle sus plantas. El hurto, empeorado con la libídine o falso testimonio, se agrava con adulterio, fornicación o mentira".

 

¿Y QUÉ PECADO COMETE UNA MUJER

QUE SE PROSTITUYE ?

 

"Si es esposa, de adulterio y de robo para su marido. Si no lo es, de impureza y de robo para consigo misma".

"¿Para consigo misma? ¡Si ella da de lo suyo!"

"No. Nuestro cuerpo lo creó Dios para que sea templo del alma que es el templo de Dios. Por esto se le debe conservar honesto, pues de otro modo al alma se le quita la amistad con Dios y la vida eterna".

 

¿ENTONCES UNA PROSTITUTA NO PUEDE SER SINO

ALGO DE SATANÁS?

 

"Cualquier pecado es prostitución con Satanás. El pecador, como una mujer a quien se le paga, se entrega a Satanás por amores ilícitos, con la esperanza de ganancias sucias. El pecado de prostitución es grande, grandísimo, pues hace que los hombres se asemejen a los animales inmundos. ¿Pero creéis que otro pecado mortal no los haga menos? ¿Qué decís de la idolatría? ¿Qué del homicidio? Y con todo perdonó Dios a los israelitas después que hicieron el becerro de oro. Perdonó a David su pecado y que era doble. Dios perdona a quien se arrepiente. Que el arrepentimiento esté en proporción del número y grandeza de las culpas; y Yo os digo que será perdonado más quien más se arrepienta. Porque el arrepentimiento es una forma de amor. De un amor activo. Quien lo hace dice a Dios con su arrepentimiento: "No puedo soportar tu enojo, porque te amo y quiero que me ames". Y Dios ama a quien lo ama. Por lo cual os digo: Cuánto uno más ama, más es amado. A quien ama con todo su corazón, todo se le perdona.

Esta es la verdad. Idos, pero antes sabed que a las puertas del poblado hay una viuda, que tiene muchos hijos, y que se encuentra en el hambre más completa. La arrojaron de donde vivía porque tiene deudas. Y puede todavía decir: "gracias" al patrón que no hizo más que echarla fuera. He empleado vuestro óbolo para su pan. Pero tiene necesidad de un abrigo. La misericordia es el sacrificio más agradable ante el Señor. Sed buenos y en su nombre os aseguro el premio".

La multitud cuchichea, se consulta mutuamente y disputa.

Entre tanto Jesús cura a uno que casi estaba ciego y escucha a una viejecita llegada desde Doco que le ruega que vaya a su casa a curar a su nuera enferma. Una larga historia de lágrimas que no transcribo, porque hoy estoy casi muerta.

II. 816-819

 A. M. D. G.