INSTRUCCIONES A LOS APÓSTOLES 

PARA EMPEZAR EL APOSTOLADO

 

                                                                                          

 

JESÚS INSTRUYE A LOS APÓSTOLES EN CAFARNAUM  

  HA LLEGADO AL HORA DE QUE EMPECÉIS A EVANGELIZAR

  PREDICAD EL REINO DE DIOS   

OS CONCEDO EL DON DEL MILAGRO   

MAYOR QUE EL MILAGRO ES UNA VIDA SANTA  

CONDICIONES PARA EFECTUAR UN MILAGRO   

ID SIN RIQUEZAS  

  NO FOMENTÉIS PREOCUPACIONES POR LA COMIDA  

  INFORMAOS DE QUIEN SEA DIGNO DE HOSPEDAROS EN CUALQUIER LUGAR  

  CUANDO ENTRÉIS EN ALGUNA CASA DAD MI SALUDO: LA PAZ SEA EN ESTA CASA, ETC.  

  PUEDE DARSE EL CASO DE CIUDADES O CASAS QUE NO OS RECIBIRÁN. QUÉ DEBÉIS HACER  

  OS MANDO COMO OVEJAS ENTRE LOBOS  

  POR AHORA NO PODÉIS  AGUANTAR UNA MIRADA IRÓNICA O IRACUNDA  

LLEGARÁ EL TIEMPO QUE SERÉIS FUERTES, CON UN HEROÍSMO... QUE EL MUNDO LLAMARÁ "LOCURA"  

  PARA ENTENDERLO HABRÁ QUE VERLO...DESDE UN PUNTO ULTRATERRENO  

CUANDO ESTÉIS EN SUS MANOS NO OS PONGÁIS A PENSAR QUE RESPONDERÉIS, VUESTRO PADRE OS PONDRÁ LAS PALABRAS EN VUESTROS LABIOS  

  EL HERMANO MATARÁ A SU HERMANO, EL PADRE A SU HIJO,... ¿CUÁL ES MAYOR CRIMEN, MATAR AL PADRE, AL HERMANO O A DIOS MISMO? 

 DIOS SERÁ MATADO POR EL HOMBRE EN LA CARNE DEL HOMBRE-DIOS Y EN EL ALMA DE LOS ASESINOS DEL HOMBRE-DIOS 

EN LA VIDA DE MI IGLESIA SE REPETIRÁN TODAS LAS VICISITUDES DE MI VIDA DE HOMBRE. TODAS 

ISRAEL POR UN GRAN PECADO SUYO, SERÁ DISPERSO COMO TAMO ARREBATADO POR EL VIENTO Y ESPARCIDO POR TODA LA TIERRA  

  CUANDO ISRAEL ESTÉ TODA BAJO EL MANTO DE LA IGLESIA DEL MESÍAS, ENTONCES VOLVERÁ

  EL DISCÍPULO NO ES MÁS QUE EL MAESTRO. NO TEMÁIS A LOS QUE OS LLAMEN "DEMONIO" . NO HAY NADA OCULTO QUE NO SE HAYA DE REVELAR  

NO TEMÁIS A LOS QUE OS MATEN EL CUERPO... VUESTRO PADRE OS CONOCE ,HASTA EL NÚMERO DE VUESTROS CABELLOS... YO OS DIGO QUE QUIEN ME RECONOCIERE ANTE LOS HOMBRES YO LE RECONOCERÉ ANTE MI PADRE...QUÉ SIGNIFICA ESE RECONOCER  

NO VINE A TRAER LA PAZ, SINO LA ESPADA

 VINE A SEPARAR EL HIJO DEL PADRE  

CUANDO DIGO: QUIERO,  NINGUNA ATADURA PUEDE RESISTIR Y LA CRIATURA ES MÍA 

  CON EL PADRE LA CRIÉ, YO LA SALVO, TENGO EL DERECHO DE POSEERLA  

  LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE SON LOS MISMOS HOMBRES... LOS ENEMIGOS DEL NUEVO HOMBRE, DEL CRISTIANO, SON LOS DE CASA...

QUIEN DE HOY EN ADELANTE AME MÁS A SU PADRE Y A SU MADRE QUE A MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ...

QUIEN NO TOMA SU CRUZ DIARIA Y ME SIGUE CON ELLA NO ES DIGNO DE MÍ  

QUIEN OS RECIBE A MI ME RECIBE. QUIEN ME RECIBE A MÍ, RECIBE AL QUE ME ENVIÓ. QUIEN RECIBE A UN PROFETA COMO PROFETA...

  QUIEN HUBIERA DADO, AUNQUE FUERA UN VASO DE AGUA PURA, A UNO DE MIS SIERVOS... NO PERDERÁ SU RECOMPENSA 

 

                                                                                                                                                                               

 

Jesús con los apóstoles -y están todos, señal que Judas Iscariote, cumplido su propósito, se ha reunido con sus compañeros- está sentado a la mesa en la casa de Cafarnaum. Es tarde. La luz del día que agoniza entra por la puerta y por las ventanas abiertas, por donde se ve cómo el color púrpura  del crepúsculo se cambia en un rojo violado irreal que se deshace en trozos de color alelí-esquisto que termina en gris. Me hace pensar en un papel echado al fuego, que se prende sobre el carbón pero en sus extremidades después de la llama, se enrosca, y se apaga con un color plomizo-azulejo, que a su vez muere en un color gris de perla, casi blanco. 

"Calor" afirma Pedro señalando las nubes que cubren el occidente con sus colores. "Calor. No agua. Aquella es neblina, y no nube. Esta noche duermo en la barca para estar más fresco."

 

JESÚS HABLA A LOS APÓSTOLES EN CAFARNAUM

"No, esta noche vamos a los olivos. Tengo necesidad de hablaros, pues Judas ya regresó. Es tiempo de hablar. Conozco un lugar donde sopla el aire. Ahí estamos bien. Alzaos y vámonos."

"¿Está lejos?" preguntan tomando los mantos.

"No. Muy cerca. A un tiro de honda de esta casa. Podéis dejar los mantos. pero tomad yesca y eslabón para ver cuando entremos."

Salen de la habitación y bajan por la escalera después de haber saludado al dueño de la casa y a su mujer que toman el fresco sobre la terraza. Jesús vuelve resueltamente las espaldas al lago, y atravesando la población, camina unos doscientos o trescientos metros entre los olivos de la primera colina, que está a los respaldos de la población. Se detiene en un borde donde por su posición que sobresale y por no haber nada que le estorbe, sopla el aire en aquella noche de bochorno.

 

PONED ATENCIÓN. HA LLEGADO LA HORA DE QUE EMPECÉIS A 

EVANGELIZAR

 

"Sentémonos. Poned atención. Ha llegado la hora de que empecéis a evangelizar. Estoy casi a la mitad de mi vida pública para preparar los corazones a mi reino. Ahora ha llegado el tiempo en que también mis apóstoles tomen parte en preparar este reino. Así proceden los reyes cuando han tomado la decisión de conquistar un reino. Primero indagan, y mandan llamar personas para escuchar sus reacciones y presentarles la idea que se proponen. Luego se dedican a preparar todo enviando súbditos fieles al país que tratan de conquistar. Y manda todos los que pueden para conocer perfectamente las particularidades geográficas y morales de ese país. Terminado esto, el rey lleva a cabo la obra, se posesiona de ese reino y se corona rey de él. Por esta posesión corre sangre, pues las victorias siempre cuestan sangre..."

"Nosotros estamos dispuestos a combatir por Ti y a derramar nuestra sangre" prometen unánimemente los apóstoles.

"No derramaré otra sangre, fuera de la del Santo y de los santos."

"¿Quieres empezar la conquista por el Templo, irrumpiendo en la hora de los sacrificios?..."

"No divaguemos, amigos. Sabréis lo que va a pasar a su tiempo, pero no os espantéis. Os aseguro que no desbarataré las ceremonias con una violenta irrupción, y sin embargo serán abrogadas. Habrá una tarde en que el terror impedirá la oración ritual. El terror de los pecadores. Pero Yo, aquella tarde, estaré en paz. En paz con mi espíritu y con mi cuerpo. Una paz total, feliz..."

Jesús mira a uno por uno a sus doce y es como si mirase la misma página por doce veces y leyese por doce veces la palabra que está escrita: incomprensión. Sonríe y prosigue.

"Así pues he decidido mandaros para penetrar más adentro y más ampliamente de lo que Yo pueda hacer por mi mismo. Entre mi modo de evangelizar y el vuestro habrá diferencias algo notables, que necesito para que no encontréis dificultades muy grande, ni topéis con peligros grandes para vuestras almas y para vuestro cuerpo, y para no echar a perder mi obra. Todavía no estáis formados para poder entrar en contacto con cualquiera sin padecer daño o sin causárselo. Y mucho menos sois heroicos hasta el punto de desafiar el mundo por la Idea, e ir al encuentro de sus venganzas.

 

CUANDO VAYÁIS A PREDICAR NO IRÉIS ENTRE LOS GENTILES... 

SINO QUE IRÉIS A LAS OVEJAS EXTRAVIADAS DE ISRAEL

 

EN VUESTRO CAMINO PREDICAD: "EL REINO DE DIOS ESTÁ 

CERCANO". SEA ESTA LA BASE DE VUESTRO ANUNCIO

 

OS CONCEDO EL DON DEL MILAGRO

 

HAY UNA COSA QUE ES MÁS QUE EL MILAGRO: UNA VIDA 

SANTA

 

Por esto cuando vayáis a predicar no iréis entre los gentiles, ni entraréis en las ciudades de los samaritanos, sino que iréis a las ovejas extraviadas de la casa de Israel. Hay mucho que hacer entre ellas, porque en realidad os digo que las multitudes que os parecen tan numerosas a mi alrededor, son apenas la centésima parte de las que en Israel están en espera del Mesías y no lo conocen, ni saben que viva. Llevad a ellas esta fe, llevadles mi conocimiento. En vuestro camino predicad: "El reino de Dios está cercano". Sea esta la base de vuestro anuncio. Sobre esto apoyad toda vuestra predicación. Me habéis oído muchas veces hablar del reino. No tenéis sino que repetir lo que os dije. Pero el hombre para ser atraído y convencerse de las verdades sobrenaturales, tiene necesidad de dulzuras materiales, como hace un eterno niño que no estudia su lección y no aprende su menester si no recibe un dulce de la mamá, o un premio del maestro de su oficio. Yo, para que tengáis modo de que se os crea y se os busque, os concedo el don del milagro..."

Los apóstoles se ponen de pie, menos Santiago de Alfeo y Juan. Gritan, protestan, explotan de entusiasmo. Cada uno según su propio temperamento. Quien en realidad se pavonea con la idea del milagro es Iscariote que, a sabiendas de lo que va a decir es falso e interesado, exclama: "¡Era hora que también pudiésemos hacer esto, para tener un mínimo de autoridad sobre las turbas!"

Jesús lo mira, pero calla. Pedro y Zelote que estaban diciendo: "No , Señor, no somos dignos de tanto. Esto es para los santos" gritan a Judas. Zelote dice: "¿Como te permites reprochar al Maestro, hombre necio y orgulloso?" y Pedro: "¿El mínimo? ¿Quieres hacer más que el milagro? ¿Convertirte también en Dios? ¿Tienes el mismo prurito de Lucifer?"

"Silencio" ordena Jesús. Continúa: "Hay una cosa que es más que el milagro y que igualmente convence a las multitudes y con mayor profundidad y duración: una vida santa. Pero de esta todavía estáis lejanos, y tú, Judas, mucho más que los otros. Pero dejadme hablar porque la instrucción es larga.

 

SABÉIS TAMBIÉN COMO SE HACE PARA EFECTUAR UN 

MILAGRO:

 CON UNA VIDA DE PENITENCIA, 

ORACIÓN FERVIENTE, 

DESEO SINCERO DE HACER BRILLAR EL PODER DE DIOS, 

HUMILDAD PROFUNDA, 

CARIDAD VIVA, 

FE ENCENDIDA, 

UNA ESPERANZA QUE NO SE INTIMIDA ANTE NINGUNA 

DIFICULTAD.

 

Iréis pues, curando enfermos, limpiando leprosos, resucitando los muertos en el cuerpo y en el espíritu, porque cuerpo y espíritu pueden estar igualmente enfermos, leprosos, muertos. Sabéis también cómo se hace para efectuar un milagro: con una vida de penitencia, una oración ferviente, un deseo sincero de hacer brillar el poder de Dios, una humildad profunda, una caridad viva, una fe encendida, una esperanza que no se intimida ante ninguna dificultad. En verdad os digo que todo es posible a quien tiene en sí estos elementos. También los demonios huirán al oír de vuestros labios el nombre del Señor, si tenéis en vosotros lo que acabo de decir. Este poder os doy Yo y os da nuestro Padre. No se compra con dinero. Sólo nuestro querer lo concede y sólo una vida justa lo mantiene. Y como gratis se os dio, dadlo gratis a los demás, a los que tenían necesidad de él. ¡Ay de vosotros si echaseis a perder el don de Dios, sirviéndoos de él para llenar vuestras bolsas! No es un poder vuestro, es de Dios. Usadlo, pero no os lo apropiéis diciendo: "Es mío". Como se os da, se os puede quitar. Simón de Jonás acaba de decir a Judas de Simón: "¿Tienes también el mismo prurito de Lucifer?" Dijo una cosa muy clara y muy recta. Decir: "Puedo hacer esto que hace Dios, porque soy como Dios" es imitar a Lucifer. Conocéis su castigo. Como también lo que sucedió a los dos que comieron en el paraíso terrestre del fruto prohibido, por instigación del Envidioso, que quiso hubiese otros infelices en su infierno, además de los ángeles rebeldes que ya estaban allí, pero también por su prurito propio de una perfecta soberbia. El único fruto que os es lícito tomar de lo que hagáis son las almas que con el milagro conquistareis para el Señor y El entregaréis. Estas son vuestras monedas, ninguna otra. En la otra vida gozaréis del tesoro.

 

ID SIN RIQUEZAS

 

Id sin riquezas. No llevéis ni oro ni plata, ni monedas en vuestras cinturas, ni alforja de viaje con dos o más vestidos, y pares de sandalias, ni bastón de peregrino, ni armas. Porque vuestras visitas apostólicas por ahora serán cortas y cada atardecer del sábado nos volveremos a encontrar y podréis cambiaros los vestidos sudados sin tener necesidad de llevaros otra muda. No es necesario el bastón porque el camino es mejor, y lo que sirve en las colina y llanuras es muy diverso de lo que sirve en los desiertos y montes altos. No son necesarias armas. Estas las necesita el hombre que no conoce la santa pobreza e ignora el perdón divino. No tenéis tesoros que guardéis ni defendáis contra los ladrones. Al único a quien debéis temer es al ladrón de Satanás. Y a este se le vence con la constancia y oración, no con espadas ni puñales. Perdonad a quien os ofenda. Si os quitasen el manto, dad también el vestido. Os quedaréis desnudos a causa de vuestra mansedumbre y despego de las riquezas, pero no escandalizaréis a los ángeles del Señor, ni siquiera a la infinita castidad de Dios, porque vuestra caridad vestiría de oro vuestro cuerpo desnudo y la mansedumbre os adornaría la cintura y el perdonar al ladrón os daría un manto y corona reales. Así pues, estaríais mejor vestidos que un rey, y no con telas corruptibles, sino de materia incorruptible.

 

NO FOMENTÉIS PREOCUPACIONES POR LA COMIDA

 

No fomentéis preocupaciones por la comida. Tendréis siempre lo que es propio de vuestra condición y ministerio, porque el obrero es digno de la comida que se le ofrece. Siempre. Y si los hombres no os proveyesen, Dios proveerá. Os he mostrado que para vivir y predicar no es necesario tener el estómago lleno de comida. Esto es bueno para los animales inmundos cuyo fin es el engordar para que los maten y así engorden a los hombres. Vosotros no debéis sino fortalecer vuestro espíritu con comida de sabiduría, y esta brilla en la mente de quien no está entorpecido con el licor y en el corazón de quien se alimenta de cosas sobrenaturales. Nunca habéis estado más elocuentes que después del retiro en el monte. Entonces comisteis lo necesario para no morir, y sin embargo al fin del retiro estabais fuertes y contentos como nunca. ¿No es verdad?

 

EN CUALQUIER CIUDAD O LUGAR QUE ENTRAREIS,  

INFORMAOS SOBRE QUIEN SEA DIGNO DE HOSPEDAROS

 

En cualquier ciudad o lugar que entrareis, informaos sobre quien sea digno de hospedaros. No porque sois Simón, o Judas, o Bartolomé, o Santiago, o Juan, etc. sino porque sois los enviados del Señor. Aunque hubiereis sido de los deshechos de los hombres asesinos, ladrones, publicanos, pero ahora arrepentidos y a mi servicio, merecéis respeto por ser mis enviados. Os digo más, digo: ¡Ay de vosotros si tenéis la apariencia de enviados míos y por dentro sois abyectos y llenos de Satanás! ¡Ay de vosotros! El infierno es muy poco para lo que merecéis por vuestro engaño. Y si fueseis al mismo tiempo enviados públicos de Dios, pero en oculto, deshechos de los hombres, ladrones, asesinos, o si en el fondo de vuestros corazones hubiese alguna sospecha, todavía se os honrará y respetará porque sois mis enviados. El ojo del hombre debe mirar más allá del medio, ver al enviado y al fin, ver a Dios y su obra más allá del enviado, que frecuentemente tiene muchos defectos. Solo en caso de culpa grave, que dañe la fe de los corazones, Yo por ahora, y luego a quienes me sucedan, arrancarán el miembro infectado. Porque no es lícito que por un sacerdote-demonio  se pierdan la almas de los fieles. Jamás será lícito, con pretexto de esconder las llagas nacidas en el cuerpo apostólico, permitir que subsistan en él cuerpos cancerosos que con su aspecto repugnante ahuyenten y con su hedor endemoniado envenenan.

Os informaréis, por consiguiente, de cual es la familia de vida más honorable, allí donde las mujeres suelen ser retraídas y las costumbres suelen ser estrictas. Allí entraréis y allí os quedaréis hasta que salgáis de ese lugar. No imitéis los abejones, que después de haber chupado una flor pasan a otra que tiene más. Ahora bien, sea que os haya caído en suerte hospedaros entre personas que disponen de buenos lechos y mesas abundantes, o en familia pobre, pero rica en virtudes, quedaos donde estáis. No busquéis lo "mejor" para el cuerpo que perece, sino más bien dadle siempre lo peor, reservando todos los derechos al espíritu. Y os digo, porque está bien que lo hagáis, que deis preferencia a los pobres al buscar hospedaje, para no humillarlos, para recuerdo mío que soy pobre, he permanecido pobre y que me glorío de ello, y también porque los pobres suelen ser frecuentemente mejores que los ricos. Siempre encontraréis pobres justos, y rara vez encontraréis un rico que no sea injusto. No tenéis excusa para decir. "No encontraré bondad más que entre los ricos" para justificar vuestro frenesí de bienestar.

 

CUANDO ENTRÉIS EN ALGUNA CASA DAD MI SALUDO

 

DECID: "LA PAZ SEA CON VOSOTROS. LA PAZ SEA EN ESTA 

CASA" O BIEN "VENGA LA PAZ A  ESTA CASA"

 

Cuando entréis en alguna casa dad mi saludo, que es el más dulce que haya. Decid: "La paz sea con vosotros. La paz sea en esta casa" o bien "venga la paz a esta casa". De hecho, vosotros que sois los enviados de Jesús y de la Buena Nueva, lleváis con vosotros la paz, y al llegaros a un lugar hace que la paz venga a él. Si la casa fuera digna de la paz, esta vendrá y permanecerá en ella; si no fuere digna tornará a vosotros, pero tened cuidado de ser pacíficos para que tengáis a Dios como Padre vuestro. Un padre ayuda siempre, y vosotros, con la ayuda de Dios, haréis todo, lo haréis bien.

 

PUEDE DARSE EL CASO DE CIUDADES O CASAS QUE  

NO OS RECIBIRÁN

 

AQUÍ ES DONDE MÁS NECESIDAD TENDRÉIS DE SER PACÍFICOS,

 HUMILDES, MANSOS

 

CUANDO SALGÁIS DE LA CIUDAD O CASA DONDE NO OS HAYAN

 ACOGIDO SACUDID AUN DE VOSOTROS EL POLVO DE VUESTRO

 CALZADO PARA QUE LA SOBERBIA Y LA DUREZA DE AQUEL

 LUGAR NO SE AFERRE NI A LAS SUELAS

 

Puede darse también el caso, y de hecho sucederá, que habrá ciudades o casas que no os recibirán o no querrán escuchar vuestras palabras arrojándoos y burlándose, o bien, sacándoos a pedradas como profetas molestos. Aquí es donde más necesidad tendréis de ser pacíficos, humildes, mansos por costumbre, pues de otro modo la ira os arrebatará y pecaréis escandalizando y aumentando la incredulidad de los que debían convertirse. Pero si recibís la ofensa de ser arrojados, burlados, perseguidos, con paz, lograréis conversiones con la predicación más bella: el silencio de la verdadera virtud. Algún día volveréis a encontrar en el camino a los enemigos de hoy, que os dirán: "Os hemos buscado porque vuestra conducta nos persuadió de la verdad que anunciáis. Perdonadnos y tomadnos por discípulos. No os conocíamos como santos. Ahora sí. Si sois santos debéis ser enviados de un santo, y nosotros creemos en El". Y cuando salgáis de la ciudad o casa donde no os hayan acogido, sacudid aun de vosotros el polvo de vuestro calzado, para que la soberbia y la dureza de aquel lugar no se aferre ni siquiera a las suelas. Os digo en Verdad: "En el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos severamente que aquella ciudad".

 

OS MANDO COMO OVEJAS ENTRE LOBOS

 

POR AHORA... NO PODÉIS SOPORTAR UNA MIRADA  

IRÓNICA O IRACUNDA

 

LLEGARÁ EL TIEMPO QUE SERÉIS FUERTES...DE UN  

HEROÍSMO QUE EL MUNDO NO PODRÁ CONCEBIR,

 QUE LLAMARÁ "LOCURA"

 

PARA ENTENDER ESTE HEROÍSMO SERÁ NECESARIO VERLO,

 ESTUDIARLO Y JUZGARLO DESDE UN PUNTO

 ULTRATERRENO..QUE ESTÁ MÁS ALLÁ DE CUALQUIER 

LÍMITE DE LA NATURALEZA HUMANA

 

Ved que os mando como ovejas entre lobos. Sed pues prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas. Sabéis cómo el mundo, que en verdad está más compuesto de lobos que de ovejas, me trata a mí que soy el Mesías. Puedo defenderme con mi poder y lo haré mientras no sea la hora del triunfo momentáneo del mundo. Pero vosotros no tenéis este poder y os falta más prudencia y sencillez. Por esta razón tenéis que usar de sagacidad para evitar que se os encarcele y se os flagele. En verdad os digo: por ahora no obstante vuestras protestas de querer derramar vuestra sangre por Mí, no podéis soportar ni siquiera una mirada irónica o iracunda. Llegará el tiempo en que seréis fuertes contra todas las tentaciones como héroes, más fuertes que héroes, de un heroísmo que el mundo no podrá concebir, inexplicable, y que llamará "locura". Pero, locura no será. Será el haberos sumergido a fuerza de amor con el Hombre-Dios, y sabréis lo que Yo hice. Para entender este heroísmo será necesario verlo, estudiarlo y juzgarlo desde un punto ultraterreno, porque es algo sobrenatural que está más allá de cualquier límite de la naturaleza humana. Los reyes, los reyes de mi espíritu serán mis héroes, para siempre reyes y héroes.

En aquel día os arrestarán, y pondrán su mano sobre vosotros, os llevarán a los tribunales, delante de los presidentes y reyes. Allí os juzgarán y condenarán por el gran pecado, a los ojos del mundo, de ser los siervos de Dios, los ministros y protectores del bien, los maestros de la virtud. Y para llegar a ello, se os flagelará, se os castigará de mil maneras, hasta la muerte. Y vosotros daréis testimonio de Mí a los reyes, a los presidentes, a las naciones, confesando con vuestra sangre que amáis al Mesías, el Hijo de Dios verdadero.

 

CUANDO OS ENCONTRÉIS EN SUS MANOS NO OS PONGÁIS

 A PENSAR...QUE DEBÁIS RESPONDER...

 

EN ESE MOMENTO SE OS INSPIRARÁN LAS PALABRAS 

QUE DEBÁIS DECIR

 

VUESTRO PADRE OS LAS PONDRÁ EN LOS LABIOS, 

 

Y ENTONCES NO SERÉIS LOS QUE HABLARÉIS PARA

 CONVERTIR A LA FE Y PROFESAR LA VERDAD, SINO EL

 ESPÍRITU DE VUESTRO PADRE SERÁ QUIEN HABLARÁ 

POR VOSOTROS

 

EL HERMANO MATARÁ A SU HERMANO, EL PADRE A SU HIJO, 

Y LOS HIJOS SE LEVANTARÁN CONTRA SUS PADRES...

 

QUÉ ES MAYOR CRIMEN ¿MATAR AL PADRE, AL HERMANO,

 AL HIJO O A DIOS MISMO?

 

Cuando os encontréis en sus manos no os pongáis a pensar con aflicción qué debáis responder y cuánto debáis decir. No os preocupéis de nada, que no sea el dolor que tengáis por los jueces y acusadores vuestros que Satanás engaña hasta el punto de cegarlos a la verdad. En ese momento se os inspirarán las palabras que debáis decir. Vuestro Padre os las pondrá en los labios, y entonces no seréis los que hablaréis para convertir a la fe y profesar la verdad, sino el Espíritu de vuestro Padre será quien hablará por vosotros.

Entonces el hermano matará a su hermano, el padre a su hijo, y los hijos se levantarán contra sus padres y los harán morir. Pero no, no perdáis los ánimos ni os perturbéis. Respondedme. ¿Para vosotros es mayor crimen matar al padre, al hermano, al hijo o a Dios mismo?"

"A Dios no se le puede matar" dice secamente Judas Iscariote.

"Es verdad. Es Espíritu que no puede asirse" confirma Bartolomé. Y los demás, aun con su silencio, son del mismo parecer.

"Yo soy Dios y Hombre" dice tranquilamente Jesús.

"Ninguno piensa matarte" objeta Iscariote.

"Os ruego: responded a mi pregunta."

"¡Es más grave matar a Dios! ¡Se comprende!"

 

DIOS SERÁ MATADO POR EL HOMBRE EN LA CARNE  

DEL HOMBRE-DIOS Y EN EL ALMA DE LOS ASESINOS

 DEL HOMBRE-DIOS

 

EN LA VIDA DE MI IGLESIA SE REPETIRÁN TODAS  

LAS VICISITUDES DE MI VIDA DE HOMBRE. TODAS.

 

"Pues bien Dios será matado por el hombre, en la Carne del Hombre-Dios, y en el alma de los asesinos del Hombre-Dios. Así pues, como se llegará a este delito, sin que se horrorice quien lo lleve a cabo, de igual modo se llegará al crimen de que los padres, hermanos, hijos, se alcen contra los hijos, hermanos, padres. Se os odiará por causa de mi Nombre, pero quien hubiese perseverado hasta el fin será salvo. Y cuando os persiguieren en una ciudad, huid a otra, no por cobardía, sino para dar tiempo a la recién nacida Iglesia de Cristo de llegar a una edad que no sea la de un bebé que apenas si puede hacer algo por sí mismo, sino a una edad mayor en que sea capaz de afrontar la vida y la muerte sin temor a la muerte. A quienes el Espíritu aconsejare huir, que lo hagan. Así como Yo de pequeño huí. En verdad en la vida de mi Iglesia se repetirán todas las vicisitudes de mi vida de hombre. Todas. Desde el misterio de su formación hasta la humildad de los primeros tiempos, hasta las turbaciones y asechanzas que presentan los hombres crueles, hasta la necesidad de huir para poder seguir subsistiendo, desde la pobreza y trabajo incansable, hasta otras muchas realidades que estoy viviendo actualmente, que padeceré no muy lejos, antes de llegar al triunfo eterno. Aquellos a quienes el Espíritu aconsejare permanecer, que se queden, porque si fuesen muertos, vivirán y serán útiles a la Iglesia, porque es siempre recto lo que el Espíritu de Dios aconseja.

 

ISRAEL POR UN GRAN PECADO SUYO SERÁ DISPERSO

 COMO TAMO ARREBATADO POR EL VIENTO Y ESPARCIDO 

POR TODA LA TIERRA

 

CUANDO ISRAEL ESTÉ TODA BAJO EL MANTO DE LA  

IGLESIA DEL MESÍAS ENTONCES VOLVERÁ

 

En verdad os digo que no terminaréis, vosotros y quien os suceda, de recorrer los caminos y las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del Hombre. Israel, por un gran pecado suyo, será disperso como tamo arrebatado por el viento y esparcido por toda la tierra. Siglos y milenios, uno después del otro, se sucederán antes de que sea recogido en el área de Areuna el Jebuseo. Todas las veces que lo intentare, antes de la hora señalada, será nuevamente disperso por el torbellino. Y disperso, porque deberá llorar su pecado por tantos siglos cuantas sean las gotitas que caerán de las venas del Cordero de Dios inmolado por los pecados del mundo. Pero mi Iglesia, la que también Israel golpeará en Mí y en mis discípulos, deberá abrir sus brazos de madre y buscar los medios para recoger a Israel bajo su manto como una gallina lo hace con sus polluelos. Cuando Israel esté todo bajo el manto de la Iglesia del Mesías, entonces volverá.

Estas son realidades futuras. Hablemos ahora de las inmediatas.

 

EL DISCÍPULO NO ES MÁS QUE EL MAESTRO, NI EL SIERVO 

MÁS QUE EL PATRÓN

 

NO TEMÁIS A LOS QUE OS LLAMEN: "DEMONIO"

 

NO HAY NADA OCULTO QUE NO SE HAYA DE REVELAR, 

NI SECRETO QUE NO SE DEBA DE DESCUBRIR

 

Acordaos que el discípulo no es más que el Maestro, ni el siervo más que el patrón. Por esto, que se contente el discípulo con ser como el Maestro, que ya es un honor para él; y que el siervo se contente de ser como el Patrón, y ya es una bondad sobrenatural concederle que lo consiga.

Si han llamado Belcebú al Patrón de la casa, ¿cómo llamarán a sus siervos? ¿Podrán rebelarse los siervos si el Patrón no lo hace, no odia, ni maldice, antes bien con calma continúa en la justicia su obra, difiriendo su sentencia para otra ocasión, cuando después de haber hecho todas las pruebas para persuadir a sus enemigos, haya visto en ellos la obstinación en el mal? No. No deberán los siervos hacer lo que no hace el Patrón, sino más bien imitarlo, pensando que también son pecadores, mientras que El no tiene pecado alguno.

No temáis, pues, a los que os llamen: "demonio". Un día será conocida la verdad, y se verá entonces quién es el "demonio". Si vosotros o ellos. No hay nada oculto que no se haya de revelar, ni secreto que no se deba descubrir. Lo que os digo en la oscuridad y en secreto, porque el mundo no es digno de saber todas las palabras del Verbo, no es todavía digno de esto, ni es hora de decírselo. Solo cuando llegue la hora en que todo debe ser conocido, decidlo a todos, desde lo alto de los terrado gritad lo que ahora en voz baja digo más bien a vuestro espíritu que a vuestros oídos. Porque entonces el mundo habrá sido bautizado con la Sangre y Satanás tendrá en contra un estandarte, por el cual el mundo podrá, si quisiere, comprender los secretos de Dios, entre tanto que Satanás no podrá causar ningún daño sino a quien desee ser mordido y lo prefiera a mi beso. Ocho parte de diez no querrán comprender. Tan sólo la minoría tendrá voluntad de saber todo para seguir plenamente mi doctrina. No interesa. Como no se pueden separar estas dos partes de la masa injusta, aun de los techos predicad mi doctrina, predicadla desde lo alto de los montes, en los mares sin confines, en las entrañas de la tierra. Si los hombres no la escuchasen, recogerán las divinas palabras las aves y los vientos, los peces y las ondas, y las entrañas guardarán su eco a las corrientes subterráneas, los minerales, y todos se llenarán de alegría, porque también a ellos Dios crió para ser escabel de mis pies y gozo de mi corazón.

 

NO TEMÁIS A LOS QUE MATAN EL CUERPO, PERO NO  

PUEDEN MATAR EL ALMA

 

EL PADRE OS CONOCE. HASTA EL NÚMERO 

DE VUESTROS CABELLOS CONOCE

 

YO OS DIGO QUE QUIEN ME RECONOCIERE DELANTE 

DE LOS HOMBRES, TAMBIÉN YO LO RECONOCERÉ DELANTE 

DE MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS

 

No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Temed sólo al que puede mandar a la perdición vuestra alma y hacer que esta se junte en el último juicio con el cuerpo resucitado, para arrojarlo al fuego del infierno. No temáis. ¿No se venden acaso dos pajaritos por unos cuantos centavos?  Y con todo, si el Padre no lo permite, ni uno de ellos cae, aunque el hombre le ponga todas las trampas. No tengáis, pues, miedo. El Padre os conoce. Hasta el número de vuestros cabellos conoce. Valéis mucho más que tantos pájaros.

Yo os digo que quien me reconociere delante de los hombres, también Yo lo reconoceré delante de mi Padre que está en los cielos, pero a quien me negare ante los hombres, también Yo lo negaré ante mi Padre. Reconocer significa aquí seguirme y practicar; negarme supone abandonar mi vida por vileza, por la triple concupiscencia, o por cálculo mezquino, por afecto humano hacia con uno de los vuestros, que me es contrario. Pues habrá también de este género. 

 

NO PENSÉIS QUE VINE A SEMBRAR CONCORDIA 

EN LA TIERRA Y PARA LA TIERRA

 

NO VINE A TRAER LA PAZ, SINO LA ESPADA

 

HE VENIDO A SEPARAR EL HIJO DEL PADRE... 

 

NINGUNO ES MÁS GRANDE QUE YO EN TENER DERECHO 

SOBRE LOS AFECTOS...

 

CUANDO DIGO: "QUIERO" NINGUNA ATADURA PUEDE  

RESISTIR, Y LA CRIATURA ES MÍA.

 

CON EL PADRE LA CRIÉ, YO LA SALVO, TENGO EL DERECHO 

DE POSEERLA

 

No penséis que vine a sembrar concordia en la tierra y para la tierra. Mi paz es más alta que las paces calculadas que contemporizan. No vine a traer la paz, sino la espada. La espada tajadora que corta los bejucos que agarran en el fango y que abre las sendas para elevarse a lo alto. Por esto he venido a separar al hijo del padre, a la hija de la madre, a la nuera de la suegra, pues soy el que reina y tiene todo derecho sobre sus súbditos. Ninguno es más grande que Yo en tener derecho sobre los afectos, porque en mí se concentran todos los amores y se subliman. Soy padre, madre, esposo, hermano, amigo y os amo como a tales y como a tal me amáis. Y cuando digo: "Quiero" ninguna atadura puede resistir, y la criatura es mía. Con el Padre la crié, Yo la salvo, tengo el derecho de poseerla.

 

LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE SON LOS MISMOS  

HOMBRES ADEMÁS DE LOS DEMONIOS

 

LOS ENEMIGOS DEL NUEVO HOMBRE, DEL CRISTIANO, 

SERÁN LOS DE CASA, ...

 

QUIEN DE HOY EN ADELANTE AME MÁS A SU PADRE  

Y A SU MADRE QUE A MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.

 

QUIEN NO TOMA SU CRUZ DIARIA... Y NO ME SIGUE  

CON ELLA NO ES DIGNO DE MÍ.

 

En verdad, los enemigos del hombre son los mismos hombres además de los demonios; y los enemigos del nuevo hombre, del cristiano, serán los de casa, con sus lamentos, amenazas y súplicas. Quien de hoy en adelante ame más a su padre y a su madre que a Mí, no es digno de Mí; quien ame más al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí. Quien no toma su cruz diaria, completa, hecha de resignaciones, renuncias, obediencias, heroísmos, dolores, enfermedades, lutos, de todo lo que manifiesta la voluntad de Dios o una prueba del hombre, y no me sigue con ella, no es digno de Mí. Quien valora más la vida terrena que la espiritual, perderá la vida eterna. Quien perdiere su vida terrena por mi amor, hallará una eterna y bienaventurada.

 

QUIEN OS RECIBE A MI ME RECIBE

 

QUIEN ME RECIBE A MÍ, RECIBE AL QUE ME ENVIÓ

 

QUIEN RECIBE A UN PROFETA COMO PROFETA RECIBIRÁ EL

 PREMIO PROPORCIONADO A LA CARIDAD QUE MANIFESTÓ 

AL PROFETA...

 

LA RAZÓN ES PORQUE QUIEN RECONOCE EN EL PROFETA

 AL PROFETA, SEÑAL ES QUE TAMBIÉN ÉL ES PROFETA...

 

A CADA UNO SE DARÁ, PUES SEGÚN SU JUSTICIA

 

Quien os recibe a Mí me recibe. Quien me recibe a Mí, recibe al que me envió. Quien recibe a un profeta como profeta, recibirá el premio proporcionado a la caridad que manifestó al profeta, quien recibe a un justo como tal, recibirá un premio proporcionado al justo. Y la razón es porque quien reconoce en el profeta al profeta, señal es que también él es profeta, esto es, muy santo ya que el Espíritu de Dios lo tiene entre los brazos; y quien reconoce a un justo como a justo demuestra que también él es justo, porque las almas semejantes se reconocen. A cada uno, se dará pues según justicia.

 

QUIEN HUBIERA DADO AUNQUE SEA UN SOLO VASO  

DE AGUA PURA A UNO DE MIS SIERVOS... EN VERDAD 

OS DIGO QUE NO PERDERÁ SU RECOMPENSA

 

Y quien hubiere dado aunque sea un solo vaso de agua pura a uno de mis siervos, supongamos que fuese el más pequeño -siervos de Jesús son todos los que predican con una vida santa, y pueden serlo los reyes como los mendigos, los sabios como los ignorantes, los viejos como los niños, porque en todas las edades y clases puede haber discípulos míos -quien hubiere dado a un discípulo mío aun un vaso de agua en mi nombre y porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa.

He terminado. Oremos ahora y vámonos a casa. Al alba partiréis y será así: Simón de Jonás con Juan, Simón Zelote con Judas Iscariote, Andrés con Mateo, Santiago de Alfeo con Tomás, Felipe con Santiago de Zebedeo, Judas, mi hermano con Bartolomé. Esta semana así, después daré nuevas órdenes. Oremos."

Y todos oran en alta voz....

V. 802-812

A. M. D. G.