UNA TARDE EN LA CASA DE NAZARET

 


 

#Los dos primos están hablando de sus hermanos,  Simón y José  

#mentalidad que has heredado de siglos, mentalidad de ideas, prejuicios equivocados acerca de la mujer. Verás que empezando por tu mamá, que si se quiere fue la primera de las discípulas en el tiempo y por su heroísmo, verás que las discípulas son mejores que vosotros."  

#¿estáis seguros que en este modo orgulloso de Nazaret no haya fuerzas extrañas que han venido de otras partes, que trabajan muy bien aprovechándose de elementos que si se piensa bien, deberían ser las mejores pruebas de asegurarse de que el Maestro es el Santo de Dios?  

#Juan de Endor dice: Dijiste bien cuando afirmaste que elementos favorables fácilmente pueden convertirse en desfavorables, porque muy raras veces el hombre piensa rectamente. 

#"La ciencia humana todavía es una ignorancia, Juan. El hombre se comporta con la ciencia del mismo modo que con la victoria. Le quita las alas que estarían impregnadas del sabor de lo sobrenatural y que le entregaría las llaves para que pudiese descubrir tantos secretos de todo lo concebible y de todo lo creado  

#Lo contemplo desde el punto de vista de los efectos que la Redención ha traído. Su alma no tiene más la culpa original. Vuelve a poseer la gracia, como la tenían los primeros padres. ¿No le proporciona esto un vigor incapaz de sufrir cualquier enfermedad?  

#¿Y entonces? Si son absueltas aun de los pecados personales, siempre estarán en gracia. ¿Cómo pues podrán ser débiles y predispuestas a enfermedades espirituales?  

#"Te voy a poner un ejemplo. Tomemos a un niño que acaba de nacer de padres completamente sanos, y que está sano y fuerte. No existe en él ninguna tara física ni hereditaria. Es perfecto en su constitución y en sus órganos. Su sangre es completamente pura. Tiene, pues, todos los requisitos para que crezca fuerte y sano, sin contar que su madre tiene leche abundante y sustanciosa. Pero en el primer instante de su vida una enfermedad durísima le ataca. No se sabe cómo se originó. Es en verdad una enfermedad mortal. Se salva realmente gracias a Dios que le mantiene la vida en ese cuerpecito a punto de perecer. ... Habrá siempre en él una debilidad que aunque no se vea claramente, lo dispondrá muy fácilmente a las enfermedades, cosa que no hubiera sucedido antes. ..."

 #"Sí, Señor mío. Tú, esto es, la Beatísima Trinidad proporcionáis al hombre el medio que es la base. El hombre con su cuidado no lo debe destruir. 

 


 

En el telar no hay nadie. María y Síntica están cosiendo vestidos que trajo Zelote. Los trozos de vestidos ya cortados, son doblados ordenadamente sobre la mesa. Color por color. De cuando en cuando las mujeres toman un trozo de tela, lo hilvanan en la mesa. Los hombres permanecen en el rincón donde está el telar en el que nadie trabaja; cerca de las mujeres pero no interesados en su trabajo. Se encuentran también los dos apóstoles: Judas y Santiago de Alfeo, que también miran con curiosidad como trabajan las mujeres pero sin hacerles pregunta alguna.

 

Los dos primos están hablando de sus hermanos

 

Los dos primos están hablando de sus hermanos, sobre todo de Simón que los acompañó hasta la puerta donde vive Jesús y luego se fue "porque tiene un hijo que está malo" dice Santiago, para endulzar la noticia y excusar a su hermano. Judas es más duro. Dice: "Por esto debía haber venido. Me parece que también él es un torpe, como todos los nazarenos, si excluimos a Alfeo y a los dos discípulos que sabe Dios donde están ahora. Se comprende que Nazaret no tiene nada bueno, y lo que tuvo lo ha arrojado, como si fuese algo dañino para ella..."

"No hables así" le pide Jesús. "No te envenenes el corazón. No es su culpa..."

"Entonces ¿de quién es?"

"De muchas circunstancias... No indagues. No toda Nazaret es una ciudad enemiga. los niños..."

"Por que lo son."

"Las mujeres..."

"Porque lo son. Pero ni los niños ni las mujeres son quienes consolidarán tu reino."

"¿Por qué no, Judas? Estás equivocado. Los niños de hoy serán exactamente los discípulos de mañana. Los que propagarán el reino por toda la tierra. Y las mujeres... ¿Por qué no lo podrán hacer?"

"Es claro que no podrás hacer de las mujeres discípulos. Al máximo, serán discípulas, como lo has dicho, y que ayudarán a los discípulos."

 

mentalidad que has heredado de siglos, mentalidad 

de ideas, prejuicios equivocados acerca de la mujer. 

Verás que empezando por tu mamá, 

que si se quiere fue la primera de las discípulas 

en el tiempo y por su heroísmo, 

verás que las discípulas son mejores que vosotros."

 

"Te pasará en el día de mañana ver otras cosas muy diversas, hermano. Ni siquiera intento hacértelas creer. Daría coces contra una mentalidad que has heredado de siglos, mentalidad de ideas, prejuicios equivocados acerca de la mujer. Tan sólo te pido que mires, que tengas en cuenta las diferencias que observas entre las discípulas y los discípulos y que veas bien, sin pasión alguna, como responden ellas a mis enseñanzas. Verás que empezando por tu mamá, que si se quiere fue la primera de las discípulas en el tiempo y por su heroísmo, y lo sigue siendo con la cabeza erguida ante una población que se burla de ella porque me es fiel, que hace frente a los gritos de la sangre que no le escatima reproches por su fidelidad hacia Mí, verás que las discípulas son mejores que vosotros."

"Lo reconozco. Es verdad. Pero en Nazaret ¿dónde están las discípulas? Las hijas de Alfeo, las mamás de Ismael y de Aser y sus hermanas. Y para de contar. Muy pocas. No quisiera volver a Nazaret para no ver nada de esto."

"¡Pobre mamita! Le darías un gran dolor" dice María que interviene en la charla.

"Es verdad" dice Santiago. "Tantas esperanzas que abriga de reconciliar a los hermanos con Jesús y con nosotros. Me imagino que no deseas otra cosa más. Pero nadie puede decirlo que se puede, si estamos lejos. Hasta ahora te he concedido la razón con estarme casi alejado, pero desde mañana quiero salir, quiero acercarme a este y a aquel... ¿Por qué no debemos evangelizar nuestra ciudad, si debemos evangelizar también a los gentiles? Me niego a creer que Nazaret sea una ciudad completamente mala, y que no puede convertirse."

Judas Tadeo no responde, pero se le ve que no se siente bien.

 

¿estáis seguros que en este modo orgulloso de 

Nazaret no haya fuerzas extrañas que han venido 

de otras partes, que trabajan muy bien 

aprovechándose de elementos que si s

e piensa bien, deberían ser las mejores pruebas 

de asegurarse de que el Maestro

 es el Santo de Dios?

 

Simón Zelote, que había estado callado, interviene: "No quisiera suscitar sospecha alguna, pero permitidme que para tranquilizaros, os haga una pregunta y es la siguiente: ¿estáis seguros que en este modo orgulloso de Nazaret no haya fuerzas extrañas que han venido de otras partes, que trabajan muy bien aprovechándose de elementos que si se piensa bien, deberían ser las mejores pruebas de asegurarse de que el Maestro es el Santo de Dios? El conocimiento de la vida perfecta de Jesús, ciudadano de Nazaret, debería hacer más fácil que se le aceptase como el Mesías prometido. Yo más que vosotros -y también otros muchos de mis edad- hemos conocido, a lo menos por lo que la fama nos cuenta, a muchos pretendidos Mesías. Os aseguro que su vida íntima destruía todo lo que con todo ahínco afirmaban de su mesianidad. Roma los persiguió con crueldad como a unos rebeldes. Pero dejando a un lado lo que se refiere a política que Roma no pueda permitir que haya, donde ella reina, estos falsos Mesías, por muchas razones secretas, merecían el castigo. Nosotros los alentábamos, los sosteníamos porque nos servían para saciar nuestra actitud de rebeldía contra Roma. Los ayudábamos porque, ciegos como somos, creímos ver -hasta que el Maestro no esclareció la verdad, y pese a ello todavía no creemos como se debiera, esto es con toda el alma -en ellos al "rey" prometido. Acariciaban nuestro corazón afligido con esperanzas de independencia nacional y de reestabilización del reino de Israel. pero ¡qué desgracia! ¡No habría sido un reino frágil y corrompido! Ciertamente que llamar a esos falsos Mesías reyes de Israel y fundadores del reino prometido, era lo mismo que envilecer hasta el fondo la idea mesiánica. En el Maestro se une la profundidad de doctrina y su santidad de vida. Y Nazaret, como ninguna otra ciudad, lo sabe. No me atrevo siquiera a acusar a alguien de no creer en lo sobrenatural de su existencia, pues ellos, los nazarenos lo ignoran. Pero su vida, ¡su vida...! Lo que la odian, lo que la atacan... ¡Pero qué digo! ¿Toda esta resistencia no podría hallar su razón de ser en maquinaciones enemigas? conocemos a los enemigos de Jesús. Sabemos lo que valen ¿Creéis que tan sólo acá han estado inertes o que no hayan venido? Por todas partes nos han o bien precedido, o bien ido junto a nosotros, o bien seguido para destruir la obra de Jesús. No acuséis a Nazaret como si fuese la única ciudad culpable. Mas bien llorad por ella a la que enemigos de Jesús han engañado."

"Hablaste muy bien, Simón. Llorad por ella..." dice Jesús, que está muy triste.

 

Juan de Endor dice: Dijiste bien cuando 

afirmaste que elementos favorables fácilmente 

pueden convertirse en desfavorables, 

porque muy raras veces el hombre 

piensa rectamente.

 

Juan de Endor dice: Dijiste bien cuando afirmaste que elementos favorables fácilmente pueden convertirse en desfavorables, porque muy raras veces el hombre piensa rectamente. Aquí el primer obstáculo es el nacimiento humilde del Mesías, su infancia inédita, su adolescencia sin gloria, su juventud desconocida. El hombre olvida que  los valores se ocultan bajo apariencias modestas mientras la nulidad se disfraza de lo mejor que puede para poder imponerse a las multitudes."

"Tal vez así sea... pero nada cambia mi idea acerca de mis conciudadanos. Debían de haber juzgado conforme a las obras verdaderas del Maestro, sobre cualquier afirmación suya y no siguiendo promesas de desconocidos."

Un largo silencio, que tan solo resquebraja el rumor que producen las telas que la Virgen parte en trozos. Síntica no ha hablado ni siquiera una palabra, pero no ha dejado perder ni una sola. Siempre observa su actitud de profundo respeto, de modestia, que tan sólo ante María, o el niño son menos notables. El niño ya se durmió sentado sobre un banquito, exactamente a los pies de Síntica y con la cabeza apoyada sobre sus rodillas, con el brazo doblado. Por esto ella no se mueve y espera que María le pase los retazos.

"¡Qué sueño más inocente!... Sonríe..." observa María inclinándose sobre Marziam que está dormido.

"Quien sabe lo que sueña" dice Simón sonriente.

 

"Es un niño de mucha inteligencia. Aprende 

rápidamente y de todo pide explicación. 

 

"Es un niño de mucha inteligencia. Aprende rápidamente y de todo pide explicación. Hace preguntas con toda agudeza y exige respuestas claras. De mi parte confieso que a veces me encuentro embarazado para responderle. Sus preguntas son superiores a su edad, y a veces no encuentro cómo darle una explicación" dice Juan.

"Lo mismo que sucedió aquella vez ¿te acuerdas, Juan? Tenías dos alumnos muy difíciles aquel día, y muy ignorantes" dice Síntica con una sonrisa que apenas escapa de sus labios, mientras observa al discípulo con una profunda mirada.

Juan sonríe y responde: "Así es. Y vosotros teníais un maestro muy incapaz, que tuvo que valerse de la verdadera Maestra... porque en ninguno de los muchos libros que he leído, lograba encontrar la respuesta apropiada para el niño. Y eso que soy un pedagogo. No cabe duda que todavía soy un ignorante.

 

"La ciencia humana todavía es una ignorancia, Juan. 

El hombre se comporta con la ciencia del mismo modo 

que con la victoria. Le quita las alas que estarían 

impregnadas del sabor de lo sobrenatural y que le 

entregaría las llaves para que pudiese descubrir 

tantos secretos de todo lo concebible y de todo lo 

creado

 

"La ciencia humana todavía es una ignorancia, Juan. No lo era el pedagogo, sino lo que le proporcionaron, pues era insuficiente. ¡Qué pobre es la ciencia humana! Me parece como si estuviese baldada. Eso me hace pensar en una deidad que Grecia honraba. Era necesaria la materialidad pagana para que se pudiese creer que, dado que la Victoria no tenía alas, por eso era posesión de los griegos; pero no sólo se le habían quitado a la Victoria las alas, sino también la libertad... Era mejor, según nuestras creencias, que hubiese tenido alas, pues hubiéramos pensado que era capaz de volar para que arrebatase los rayos del cielo y con ellos asaeteásemos a los enemigos. Pero así como estaba, no daba esperanza alguna, antes bien, desaliento y amargura. No podía verla sin sufrir. Me parecía que sentía el dolor al verse mutilada. Un símbolo de dolor y no de alegría... Y así fue. El hombre se comporta con la ciencia del mismo modo que con la victoria. Le quita las alas que estarían impregnadas del sabor de lo sobrenatural y que le entregaría las llaves para que pudiese descubrir tantos secretos de todo lo concebible y de todo lo creado. Creyeron y aun creen que pueden tenerla cautiva por haberle quitado las alas... Lo que han hecho de ella, es que sea algo incapaz de sí misma... La ciencia con las alas será la sabiduría. Así como está no es otra cosa que algo parcial"

 

"¿Y os dio mi Madre aquella vez la respuesta?"

 

"¿Y os dio mi Madre aquella vez la respuesta?"

"Con toda claridad y con palabras santísimas, que un niño podía oír y un hombre podía haber escuchado sin avergonzarse en modo alguno."

"¿De qué se trataba?"

"Del pecado original, Maestro. He escrito la explicación que me dio tu Madre para acordarme siempre de ella" añade Síntica, y Juan por su parte: "También yo hice lo mismo. Creo que será una cosa sobre la que muchos pregunten, si es que algún día llego a ir entre los gentiles. No pienso ir allá porque..."

"¿Por qué, Juan?"

"Porque ya no estaré vivo."

"¿Pero irías de buena gana?"

"Mejor que otros israelitas, porque no tengo prejuicios. Y además porque... Sí, también porque di mal ejemplo entre los gentiles: en Cintium y Anatolia. Me gustaría practicar el bien donde hice el mal. El bien consistiría en llevar tu palabra, en darte a conocer... Pero sería un gran honor... No lo merezco..."

Jesús lo mira con su sonrisa habitual, pero no dice nada al respecto. Pregunta: "¿Y no tenéis otras cosas que preguntar?"

"Tengo una. Me vino cuando hablabas de la ociosidad con el niño. He tratado de responderme, pero sin ningún resultado. Esperaba que llegase el sábado para hacértela. El sábado, cuando nadie trabaja y nuestra alma, en tus manos, viene levantada hasta Dios" dice Síntica.

"Hazla ahora, mientras llega la hora de irnos a descansar."

"Pues bien, Maestro. Tú dijiste que si uno se entibia en el trabajo espiritual se debilita y se predispone a las enfermedades del espíritu ¿O no es así?".

"Así es, mujer."

"Ahora bien, esto me parece que contradice a cuanto he oído de Ti y de tu Madre acerca de la culpa original, sobre sus efectos en nosotros, sobre la liberación que nos traes. Me habéis enseñado que con la Redención la culpa original será anulada. Creo que no me equivoco al afirmar que a muchos no se anulará, sino sólo los que creen en Ti."

"Es verdad."

 

Lo contemplo desde el punto de vista de los efectos 

que la Redención ha traído. Su alma no tiene más la 

culpa original. Vuelve a poseer la gracia, como la 

tenían los primeros padres. ¿No le proporciona esto 

un vigor incapaz de sufrir cualquier enfermedad?

 

"Dejemos a un lado a otros y tomemos a uno de los que han sido salvados. Lo contemplo desde el punto de vista de los efectos que la Redención ha traído. Su alma no tiene más la culpa original. Vuelve a poseer la gracia, como la tenían los primeros padres. ¿No le proporciona esto un vigor incapaz de sufrir cualquier enfermedad? Me responderás: "El hombre comete también pecados personales". Muy bien, pero pienso que desaparecerán con tu redención. No te pregunto cómo, pero supongo que para testimonio de ella, de que existió verdaderamente -no me imagino cómo sucederá- dejarás medios, símbolos. Lo que he leído en el Libro sagrado me hace temblar, y me auguro que no se trata sino de sufrimientos simbólicos, limitados a lo moral, aun cuando este no sea una ilusión sino un espasmo mucho más doloroso que el físico. Todas las religiones lo saben, y algunas veces se les da el nombre de misterios... El bautismo actual, que existe en Israel es uno de estos testimonios que digo ¿o no?"

"Así es, y habrá señales de mi redención con nombres diversos de los que dices también en mi religión las cuales se aplicarán a las almas para purificarlas, fortificarlas, iluminarlas, sostenerlas, alimentarlas, absolverlas."

 

¿Y entonces? Si son absueltas aun de los pecados  

personales, siempre estarán en gracia. ¿Cómo pues 

podrán ser débiles y predispuestas a enfermedades 

espirituales?

 

"¿Y entonces? Si son absueltas aun de los pecados  personales, siempre estarán en gracia. ¿Cómo pues podrán ser débiles y predispuestas a enfermedades espirituales?"

"Te voy a poner un ejemplo. Tomemos a un niño que acaba de nacer de padres completamente sanos, y que está sano y fuerte. No existe en él ninguna tara física ni hereditaria. Es perfecto en su constitución y en sus órganos. Su sangre es completamente pura. Tiene, pues, todos los requisitos para que crezca fuerte y sano, sin contar que su madre tiene leche abundante y sustanciosa. Pero en el primer instante de su vida una enfermedad durísima le ataca. No se sabe cómo se originó. Es en verdad una enfermedad mortal. Se salva realmente gracias a Dios que le mantiene la vida en ese cuerpecito a punto de perecer. Y bien ¿cree que después ese niño sea robusto como si ningún mal le hubiese atacado? No. Habrá siempre en él una debilidad que aunque no se vea claramente, lo dispondrá muy fácilmente a las enfermedades, cosa que no hubiera sucedido antes. Algún órgano jamás quedará perfecto como antes fue. Hay razones para que fácilmente contraiga alguna enfermedad, que cada vez que le ataque, le dejará más propenso a enfermarse.

Lo mismo sucede en el campo espiritual. La culpa de origen se borrará en los que creen en Mí, pero su espíritu conservará una tendencia hacia el pecado que de no haber existido la culpa original, no habría habido.

Por este motivo es menester estar siempre atento y cuidadoso del propio corazón, como lo es una madre cariñosa con su hijito que quedó débil de una enfermedad. Por esta razón es menester no estar ocioso, sino tratar siempre de vigorizarse en la virtud. Si alguien cae en pecado grave, que puede compararse a una recaída mortal, siempre estará más propenso a enfermarse y a morir en su espíritu. Pero si la gracia, que la redención restituirá, encuentra una ayuda en una voluntad fuerte e incansable, entonces sí que vivirá, y aun más, crecerá porque se unirá a las virtudes que el hombre conquista. Santidad y gracia son las alas seguras para volar a Dios. ¿Has entendido?"

"Sí, Señor mío. Tú, esto es, la Beatísima Trinidad proporcionáis al hombre el medio que es la base. El hombre con su cuidado no lo debe destruir. Lo entiendo. Cualquier pecado grave es destrucción de la gracia, esto es, de la salud del espíritu. Es claro que las señales que dejarás nos devolverán la salud, pero el pecador obstinado que no lucha para no pecar, será cada vez más débil, aunque cada vez sea perdonado. Es necesario, pues, estar atento para no perecer. Gracias, Señor... Marziam se ha despertado. Ya es tarde..."

"Sí. Rogamos juntos y luego vayámonos a descansar."

Jesús se pone de pie. Todos lo imitan, y hasta el niño que está semidormido. El "Padre nuestro" resuena fuerte y armonioso en la pequeña habitación.

V. 1079-1086

A. M. D. G.