EL ENCUENTRO CON EL JOVEN RICO

 


 

#Uno agradecido a Jesús por haberle curado le ofrece un cordero   

#La gente hace comentarios   

#María Magdalena ahora que tiene experiencia de lo que es no tener, habla   

#Voy a Doco, dice Jesús   

#Viene una rica caravana. un joven haciendo arrodillar su camello baja de su silla y se dirige a Jesús El joven se postra. Maestro bueno, ¿qué deberé hacer para obtener la vida eterna?   

#Para ser perfecto te falta una cosa. Si quieres ser perfecto como quiere nuestro Padre celestial, ve a tu casa y vende cuanto posees, dalo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo, donde el Padre, que ha dado su tesoro a los pobres de la tierra, te amará. Luego ven y sígueme.   

#Cuán difícilmente un rico entrará en el Reino de los cielos cuya puerta es estrecha, y el camino áspero. ... Para entrar allá arriba no hacen falta sino tesoros de virtudes, y saber separarse de todo que es apego a las cosas del mundo y vanidad   

#Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios porque Él todo lo puede   

#En verdad os digo también que cualquiera que, por amor a Mí, haya dejado casa, campos, padre, madre, hermanos, esposa, hijos y hermanas, para esparcir la Buena nueva y continuarme, recibirá el ciento por uno en este tiempo y la vida eterna en la edad que está por venir

 


 

Es una mañana bellísima del mes de abril. La tierra y el cielo despliegan toda su belleza. Se respira luz, canto, perfume. por la noche debió haber llovido un poco, porque en el camino no hay polvo, pero tampoco lodo. Las hierbas, las hojas limpias y puras se balancean a la caricia de una brisa que baja de los montes hacia la fértil llanura precursora de Jericó. De las riberas del Jordán sube continuamente gente que las atravesaron, o bien han seguido el camino que va a lo largo de él y que según las señales que hay lleva a Jericó y a Doco. Pastores y más pastores con sus corderos que llevan para el sacrificio se mezclan con muchos israelitas que de todas partes vienen a Jerusalén para la fiesta, y con mercaderes.

Muchos al reconocer a Jesús le saludan. Son hebreos de la Perea, Decápolis y de lugares no muy lejanos. Viene un grupo de Cesarea Paneade. Hay pastores que como siempre llevan una vida nómada por sus rebaños, han conocido al Maestro o supieron de Él por medio de los discípulos.

 

Uno agradecido a Jesús por haberle curado

 le ofrece un cordero

 

Uno se postra y le dice: "¿Puedo ofrecerte el cordero?"

"No te prives de él. Es tu recompensa."

"¡Mi agradecimiento! No te acuerdas de mí, yo sí. Soy uno que curaste entre muchos. Me soldaste el hueso del muslo que nadie me había podido curar. Te doy con gusto el cordero. Es el más hermoso. Te lo doy para el banquete de alegría. Sé que estás obligado a gastar para el holocausto. Es para el banquete de alegría... tómalo, Maestro."

"Sí, tómalo. Ahorraremos. O mejor: podríamos comérnoslo porque con todas tus prodigalidades, no tengo más dinero" propone Iscariote.

"¿Prodigalidades? ¡Si desde Siquén no se ha gastado ni un céntimo!" protesta Mateo.

"En resumidas cuentas, no tengo más dinero. Lo último lo di a Merode."

"Escucha" dice Jesús al pastor para hacer que Judas se calle, "por ahora no voy a Jerusalén y no puedo llevar conmigo el cordero. De otro modo lo aceptaría con gusto."

"Pero después irás, ¿no? Te quedarás a las fiestas. Tendrás un lugar donde quedarte. Dímelo y lo entregaré a tus amigos..."

"No tengo nada de esto... Pero en Nobe tengo un amigo pobre y viejo. Escúchame bien: al día siguiente del sábado pascual, al amanecer, irás a Nobe y dirás a Juan, el anciano de allí -todos te indicarán dónde vive-: "Este cordero te lo manda Jesús de Nazaret, tu amigo, para que te prepares un banquete de alegría, porque mayor alegría no puede haber para los amigos del Mesías". ¿Lo harás?"

"Sí así quieres lo haré."

"Y me sentiré feliz. No antes del día siguiente al sábado. Acuérdate bien. Y acuérdate de mis palabras. Ahora vete, y la paz sea contigo. Conserva tu corazón firme en la paz en los días que están por venir. Esto también recuérdalo y sigue creyendo en mi Verdad. Adiós."

La gente que se había acercado a oír se dispersa cuando el pastor volviendo a guiar su rebaño, hace que se disperse. Jesús lo sigue, aprovechando el espacio abierto.

 

La gente hace comentarios

 

La gente comenta: "¡Pero va a Jerusalén? ¿No sabe que hay un bando contra Él?"

"¡Eh! pero nadie puede prohibir a un hijo de la ley que se presente ante el Señor para la pascua. ¿Es acaso culpable de algún delito público? No. Si lo fuera, Pilatos ya lo hubiera hecho aprisionar como a Barrabás."

Y otros: "¿Oíste? No tiene refugio, ni amigos en Jerusalén. ¿Que todos lo han abandonado? ¿Hasta el resucitado? ¡Valiente gratitud!"

"Cállate. Aquellas dos son las hermanas de Lázaro. Soy de la campiña de Mágdala y las conozco bien. Si están con Él, señal es que toda la familia le sigue siendo fiel."

"Tal vez no se atreve a entrar en la ciudad."

"Tiene razón."

"Dios lo perdonará si se queda afuera."

"Es muy prudente. Si fuese aprehendido, terminaría todo antes de su hora."

"Claro. Porque todavía no está preparado para ser proclamado rey nuestro, y Él no quiere ser aprehendido."

"Se dice que mientras todos creían que estaba en Efraín, se fue a todas partes, hasta las tribus nómadas, para asegurarse seguidores, soldados y protección."

"¿Quién te lo ha dicho?

"Son las acostumbradas mentiras. Es el Rey santo y no el rey de ejércitos."

"Tal vez celebrará la pascua suplementaria. Así es más fácil que pase sin ser observado. El Sanedrín se disuelve después de las fiestas, y todos los sinedristas vuelven a sus hogares para la cosecha. No vuelve a reunirse sino hasta Pentecostés."

"Cuando los sinedristas no estén ya, ¿quien quieres que le haga mal alguno? Son ellos los chacales."

"¡Que si es prudente! Lo es más que cualquiera. Pero no es un cobarde."

"¿Cobarde? ¿Por qué? Nadie puede tachar de cobarde a quien se cuida para llevar a cabo su misión."

"Es siempre un cobarde, porque cualquiera misión que se le haya encomendado es inferior a Dios. Por esto el culto a Dios es superior a todo."

Palabras y comentarios semejantes van de boca en boca. Jesús simula no oír.

Judas de Alfeo se detiene para esperar a las mujeres, y llegadas -venían con Benjamín unos treinta pasos detrás- dice a Nique: "Repartisteis mucho en Siquén después que partimos."

"¿Por qué?"

"Porque Judas no tiene ni un céntimo. No tendrás sandalias, Benjamín. Mala suerte. No se pudo entrar en Tersa, y aunque hubiéramos podido, no habría habido dinero... Tendrás que entrar en Jerusalén así..."

"Antes está Betania" dice Marta con una sonrisa.

"Y antes Jericó y mi casa" dice Nique, sonriendo.

 

María Magdalena ahora que tiene experiencia 

de lo que es no tener, habla

 

"Y antes de todo estoy yo. Lo prometí y lo haré. Este es un viaje de experiencias. He visto lo que significa con tener ni un didracma. Y ahora veré lo que es vender algo por necesidad" interviene María Magdalena.

"¿Y qué quieres vender, sino traes tus joyeles?" le pregunta Marta.

"Traigo muchas horquillas de plata. Para sujetarme el cabello bastan de hierro. Las venderé. Jericó está lleno de gente que compra estas cosas. Hoy es día de mercado, también mañana y así varios días, por las fiestas."

"¡Pero, hermana!"

"¿Qué? ¿Te escandalizas de que vayan a pensar que soy tan pobre que venda hasta las horquillas de plata? ¡Hubiera querido haberte dado siempre esta clase de escándalos! Peor era cuando sin necesidad me vendía al vicio a otros y a mí misma."

"¡Silencio, que Benjamín no sabe nada!"

"Todavía no. Y tal vez ignora que fui pecadora. Pero mañana lo sabría de labios de quien me odia porque ya no lo soy, y con ciertos detalles que no existieron. Es mejor que lo sepa de mí misma y vea cuánto puede el Señor que lo recogió. De una pecadora hizo una arrepentida; de un muerto un resucitado. A mí me resucitó en el espíritu, a Lázaro en su cuerpo. Somos dos seres que vivimos. Esto nos lo hizo el Rabí, Benjamín. Recuérdalo siempre y ámalo con todas tus fuerzas porque verdaderamente es el Hijo de Dios.

 

Voy a Doco, dice Jesús

 

Algo que no deja avanzar hace que las mujeres alcancen a Jesús y a los apóstoles. Jesús ordena: "Seguid hasta Jericó y entrad si queréis. Voy a Doco. Al anochecer estaré con vosotros."

"¿Por qué nos dejas? No estamos cansadas" protestan todas.

"Porque quisiera que por lo menos algunas de vosotras avisaseis a los discípulos que mañana estoy en casa de Nique."

"Si es así, vamos. Venid Elisa, Juana, Susana, Marta. Prepararemos todo" habla Nique.

"Yo y Benjamín. Haremos nuestras compras. Bendícenos, Maestro, y regresa pronto. ¿Te quedas, Madre?"

"Sí, con mi Hijo."

Se separan. Con Jesús se quedan las tres Marías: su Madre, su cuñada María Cleofás y María Salomé.

 

Viene una rica caravana.  un joven  haciendo arrodillar 

su camello baja de su silla y se dirige a Jesús 

El joven se postra. 

Maestro bueno, 

¿qué deberé hacer para obtener la vida eterna?

 

Jesús deja el camino de Jericó, y toma el que va a Doco. Ha poco caminando cuando he aquí una rica caravana, que debe venir de lejos porque las mujeres vienen montadas en camellos, encerradas dentro de sus movibles tiendas. Hombres de guardia sobre fogosos caballos. Se separa un joven y haciendo arrodillar su camello baja de su silla y se dirige a Jesús. Un siervo corre a tener de las riendas al animal.

El joven se postra ante Jesús y después de una profunda inclinación le dice: "Soy Felipe de Canata, hijo de verdaderos israelitas y tal he sido. Discípulo de Gamaliel hasta que la muerte de mi padre me obligó a hacerme cargo de sus negocios. Varias veces te he escuchado. Conozco tus acciones. Aspiro a una vida mejor para alcanzar la vida eterna que prometes a quien crea en sí tu Reino. Dime, pues, Maestro bueno, ¿qué deberé hacer para obtener la vida eterna?"

"¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios lo es."

"Tú eres el Hijo de Dios, bueno como tu Padre. ¡Oh! ¿dime qué debo hacer?"

"Para entrar en la vida eterna observa los mandamientos."

"¿Cuáles, Señor mío? ¿Los antiguos o los tuyos?"

"En los antiguos están ya los míos, pues no los cambian. Siempre son: adorar amorosamente al Dios Verdadero y Único, respetar las leyes de su culto, no matar, no robar, no cometer adulterio, no ser testigo falso, honrar a tu padre y madre, no hacer mal al prójimo, sino amarlo como a ti mismo. Si haces así, alcanzarás la vida eterna."

"Maestro, desde mi niñez he observado todas estas cosas."

Jesús lo mira con ojos amorosos y dulcemente le pregunta: "¿Y no te parece aun suficiente?"

"No, Maestro. El Reino de Dios en nosotros y en la otra vida es una cosa grande. Dios que se nos da es un don infinito. Pienso que respecto al Absoluto, al Infinito, al Perfecto, todo que se debe hacer es poco, y creo que se debe conseguir con cosas mayores que las que se nos mandan, para mostrarle nuestra gratitud."

 

Para ser perfecto te falta una cosa. Si quieres ser 

perfecto como quiere nuestro Padre celestial, 

ve a tu casa y vende cuanto posees, dalo a los pobres 

y tendrás un tesoro en el cielo, donde el Padre, 

que ha dado su tesoro a los pobres de la tierra, 

te amará. Luego ven y sígueme.

 

"Dices bien. Para ser perfecto te falta una cosa. Si quieres ser perfecto como quiere nuestro Padre celestial, ve a tu casa y vende cuanto posees, dalo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo, donde el Padre, que ha dado su tesoro a los pobres de la tierra, te amará. Luego ven y sígueme."

El joven se entristece, piensa. Se pone de pie, dice: "Tendré presente tu consejo..." y se aleja con tristeza.

Judas irónicamente se sonríe y murmura: "¡No soy el único que ame el dinero!"

 

Cuán difícilmente un rico entrará en el Reino 

de los cielos cuya puerta es estrecha, y el camino 

áspero. ... Para entrar allá arriba no hacen falta 

sino tesoros de virtudes, y saber separarse de todo 

que es apego a las cosas del mundo y vanidad

 

Jesús se vuelve, lo mira... luego mira a los otros once que le rodean, suspira: "Cuán difícilmente un rico entrará en el Reino de los cielos cuya puerta es estrecha, y el camino áspero. No pueden caminar por él, no pueden entrar en ella los que vienen cargando grandes fardos de riquezas. Para entrar allá arriba no hacen falta sino tesoros de virtudes, y saber separarse de todo que es apego a las cosas del mundo y vanidad." Jesús está muy triste...

Los apóstoles se miran de soslayo entre sí...

Jesús al ver la caravana del joven rico que se aleja, añade: "En verdad os digo que es más fácil que un camello pase por el agujero de una aguja, que no lo es para el rico entrar en el Reino de Dios."

"¿Entonces, quién podrá salvarse? La miseria frecuentemente empuja al pecado porque se tiene envidia o no se respeta lo que es del otro, o se desconfía de la Providencia... La riqueza sirve de obstáculo para la perfección... ¿Entonces quién podrá salvarse?"

 

Lo que es imposible para los hombres, es posible para 

Dios porque Él todo lo puede

 

Jesús los mira y les dice: "Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios porque Él todo lo puede. Basta con que el hombre ayude a su Señor con su buena voluntad, que se manifiesta en aceptar el consejo que se recibe y en esforzarse por llegar a desprenderse de las riquezas. En ser libre, para seguir a Dios, pues la verdadera libertad del hombre consiste en: seguir la voz que Dios susurra en el corazón y sus mandamientos, no ser esclavo de sí mismo, ni del mundo, ni del respeto humano, y por lo tanto de Satanás. Usar la gran libertad de arbitrio que Dios ha dado al hombre para querer libre y santamente el bien y conseguir así la vida eterna, que es luz, libertad, bienaventuranza. No hay que ser esclavos ni siquiera de la propia vida, si por conservarla el hombre se opone a Dios. Os lo he dicho: "El que pierda su vida por amor a Mí y por servir a Dios, la salvará en la eternidad"."

"¡Bueno! Nosotros hemos dejado todo por seguirte, aun lo que se nos permitía. ¿Qué sacaremos de ello? ¿Entraremos en tu Reino?" pregunta Pedro.

 

En verdad os digo también que cualquiera que, por amor 

a Mí, haya dejado casa, campos, padre, madre, hermanos,

 esposa, hijos y hermanas, para esparcir la Buena nueva y

 continuarme, recibirá el ciento por uno en este tiempo

 y la vida eterna en la edad que está por venir

 

"En verdad, en verdad os digo que los que así me hubieran seguido, y me siguieren -pues siempre hay tiempo de reparar las debilidades y culpas hasta el presente cometidas, y siempre lo hay mientras se vive en la tierra- tales estarán conmigo en mi Reino. En verdad os digo que los que me habéis seguido en la nueva era que llegará os sentaréis sobre tronos a juzgar las naciones de la tierra junto con el Hijo del hombre que estará sentado en su trono de gloria. En verdad os digo también que cualquiera que, por amor a Mí, haya dejado casa, campos, padre, madre, hermanos, esposa, hijos y hermanas, para esparcir la Buena nueva y continuarme, recibirá el ciento por uno en este tiempo y la vida eterna en la edad que está por venir."

"Si perdemos todo, ¿cómo podemos centuplicar nuestros bienes?" pregunta Judas de Keriot.

"Repito: lo que es imposible a los hombres, es posible a Dios. Dios dará el ciento de gozo espiritual a los que quisieron hacerse hijos suyos, esto es, de seres netamente humanos, se hicieron espirituales. Poseerán un gozo acá en la tierra y en el más allá. Os digo también que no todos los que parecen ser últimos, o menos que ello, por no ser aparentemente mis discípulos, y ni siquiera del Pueblo elegido, lo serán. En verdad os digo que muchos que eran los primeros serán los últimos; y que muchos de estos serán los primero... Bien, ved allá Doco. Adelantaos todos menos Judas de Keriot y Simón Zelote. Id a anunciarme a quienes puedan tener necesidad de Mí."

Jesús espera con los otros dos a que los alcancen las tres Marías que los siguen a pocos metros de distancia.

X. 255-260

A. M. D. G.