Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 267
Serhiko cura de parálisis y anda.
Una joven madre cura de la columna. Una señora cura de la vista.
Loli y Jacinta, en éxtasis, hablan y escuchan
con atención a la Santísima Virgen.
Es Jesucristo quien cura a los enfermos durante las Oraciones de Sanación con las medallas besadas por su Santísima Madre, como lo prometió durante las Apariciones de Garabandal.
Serhiko cura de parálisis y anda.
El Padre Zenovy Kasko junto con Michael y Helen Rozeluk rezan por un niño que cura de parálisis y empieza a andar; el niño llora de emoción.
Dr. Rozeluk al muchacho:
Serhiko, ¡Sí, anda! ¡Vete donde tu madre!. ¡Vamos! ¡Sí, vamos! ¡Sí, él ahora anda!. ¡Gracias a Dios Nuestro Señor!. Esto es un milagro. Es un milagro de amor de Madre María.
La madre de Serhiko llora emocionada al ver que su hijo anda.
Una joven madre cura de la columna.
Esta joven madre cura de la columna.
Después que nació mi hijo, algo sucedió a mi columna. Durante cuatro meses tuve fuertes dolores. No sabía de esta gente ni había oído de ellos hasta que mi hermana me llamó y me contó que habían venido y me dijo: ¿por qué no vas?, puede ser que te puedan ayudar.
Me acerqué a Michael Rozeluk quien puso la medalla besada por la Santísima Virgen en Garabandal sobre mi frente y me preguntó mi nombre. Puso la medalla sobre mi columna. Sentí un tremendo calor en mi espalda. Entonces él empezó a rezar. No había oído esa oración antes. No veía a nadie a mi alrededor, solo oía su voz. Después de cinco minutos me preguntó: ¿tienes dolor?. Me di cuenta que ya no tenía dolor ninguno. La gente nos rodeó y empezó también a rezar. Yo empecé a sollozar porque todo el dolor se había ido.
Empecé a darle gracias y besar sus manos y el me paró y me dijo:
"No me des gracias a mí, dale gracias a Dios. Tu creías que Dios podía sanarte y eso es lo que ha sucedido".
No lo podía creer del todo hasta que vine a casa, me senté y recé, dando gracias a Dios por haberme sanado.
Cura de la vista.
Veo a la gente, sus ojos, y puedo ver a distancia. Os veo muy bien.
Cura de la vista, después de las Oraciones.
Mi vista se empezó a deteriorar hacia los treinta años. Pero en los últimos dos meses fue a peor de tal modo que ya no podía ver a una persona a medio metro delante de mí. Después de las Oraciones de Sanación sentí venir una ola de calor sobre mí. Sudaba mucho. Veía a la gente, sus ojos, y puedo ver a distancia. Os veo muy bien.
También padecía del corazón y, después de las Oraciones, me sentí muy bien y pude estar presente toda la Santa Misa sin tomar la medicación, cosa que antes no podía, solía dar un paseo por fuera para tomar algo de aire fresco.
Estoy muy agradecida a la Madre de Dios, a Nuestro Señor y a esta gente que vino aquí.
A. M. D. G.