Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 114
P. Javier Escalada S.J.
El Papa Pablo VI dijo: "Es la historia más hermosa de la Humanidad desde el Nacimiento de Cristo. Es como la segunda vida de la Santísima Virgen en la tierra, y no hay palabras para agradecerlo."
Como la segunda vida de la Santísima Virgen en la tierra.
EL Papa bendijo a Conchita:
"Conchita, yo te bendigo y conmigo te bendice toda la Iglesia".
¿Cuando y donde el Papa Pablo VI dijo estas dos frases?. EL P. Eusebio García de Pesquera O.F.M. Capuchino, después de escribir su libro "Se fue con prisas a la Montaña", indagó sobre esto y encontró las evidencias.
Dice el P. Pesquera.
Tenemos una definición precisa y preciosa de los sucesos de Garabandal (1961-1965). El texto integro de tal definición, que aparece en el pórtico de mi libro "Se fue con prisas a la Montaña" es este:
"Es la historia más hermosa de la Humanidad desde el Nacimiento de Cristo. Es como la segunda vida de la Santísima Virgen en la tierra, y no hay palabras para agradecerlo."
La segunda afirmación es la que de verdad define lo que fue la "manifestación" de María en aquel pueblecito de las alturas cántabras. El valor de esa definición, plenamente acertada, aumenta enormemente por razón de la persona que la dio, el Papa Pablo VI.
Durante bastante tiempo yo no tenía seguridad sobre su origen; sólo sabia que se le atribuía nada menos que al Papa Pablo VI. Era difícil imaginarse en que circunstancia, con motivo de qué, había dicho el Papa unas palabras tan comprometedoras; un Romano Pontífice es quien menos puede permitirse hablar con ligereza.
Ahora, y después de haber visto ciertos papeles que la Madre Nieves García guarda en sus carpetas, ya lo tengo todo bastante bien explicado.
Hace ya años, el Padre Morelos, apóstol Jesuita muy conocido en Madrid, comunicaba a su hermano de religión Padre Lucio Rodrigo, catedrático durante muchos años en la Universidad Pontificia de Comillas en Cantabria, esta noticia:
"El Padre Escalada, jesuita mejicano, que difunde los Mensajes de Garabandal en su tierra, ha sido recibido en audiencia por el Papa; el Padre Escalada iba acompañado por el Prepósito General de la Compañía Padre Pedro Arrupe".
El Padre Escalada habló al Papa sobre su trabajo de difusión en Méjico. El Papa le animó a seguir y le dijo:
"Es necesario dar a conocer esos Mensajes".
Cuando se conoció esta noticia, de tantísima importancia, se quiso tener la mayor garantía sobre su autenticidad y una señora de Barcelona le escribió al sacerdote que mejor ha podido conocer las cosas de Garabandal por propia y directa experiencia, el también jesuita Padre Ramón María Andréu; éste contestó desde Valladolid, con fecha 13 de abril de 1967:
"Consuelo:
He recibido su carta y la contesto brevemente a vuelta de correo. La noticia sobre el Padre Arrupe y el Padre Escalada es cierta.
Los dos estuvieron con el Papa. El Padre Escalada preguntó si podía seguir difundiendo el Mensaje de Garabandal y el Papa le dijo que Sí."
La entrevista con Pablo VI, a propósito de Garabandal, es por tanto incuestionable y la actitud aprobatoria del Pontífice también.
Fue precisamente en esa ocasión cuando Pablo VI dijo esas inolvidables palabras de:
"Es la historia más hermosa de la Humanidad desde el Nacimiento de Cristo. Es como la segunda vida de la Santísima Virgen en la tierra, y no hay palabras para agradecerlo."
Sobre la segunda frase:
"Conchita, yo te bendigo y conmigo te bendice toda la Iglesia".
Hay una entrevista del misionero jesuita P. Francisco A. Benac S.J. en la que Conchita le dice que el Papa la bendijo con esas palabras y el P. Pesquera también ha llegado en sus indagaciones a lo mismo.
Foto: Conchita, en éxtasis, seguida de su madre y vecinas del pueblo.
Dice el P. Pesquera:
En enero de 1966, Conchita había sido llevada a Roma en compañía de su madre y de un sacerdote aragonés, el P. Luna, por expresa decisión del más alto organismo de la Santa Sede, el entonces llamado Santo Oficio.
Conchita pudo hablar largamente y a puerta cerrada con los máximos responsables del Santo Oficio. Una cuidadosa información salió de allí para el Sumo Pontífice.
Se quería también que Conchita tuviese un encuentro personal con Pablo VI, pero un alto jerarca de la Curia impidió, con terca hostilidad, que pudiese realizarse normalmente tal encuentro. Si embargo, este encuentro tuvo lugar de un modo singular.
Entre los papeles de la Madre Nieves hay una copia de un comunicado de un prelado romano al señor Carlier que explica este encuentro:
La Madre Nieves García, a quien alude el P. Pesquera, es una religiosa de las Concepcionistas de la Enseñanza que tuvo a Conchita interna en su colegio de Burgos en los años 1967 y 1968.
Dice este comunicado:
19 de enero de 1966.
El Papa en la Silla Gestatoria sale de la sala donde ha tenido la audiencia general. Divisa al profesor Medi, su médico personal, y le llama:
-- Profesor, profesor.
A continuación dice a los portadores de la Silla:
-- Fermi tutti.
Una indicación de que dejaran en el suelo la Silla Gestatoria y se alejaran.
El Papa queda solo con el pequeño grupo del Dr. Medi en el que estaban Conchita, su madre y el Padre Luna y se produce así la audiencia fuera de programa.
Han podido hablar con toda tranquilidad. Conchita habló personalmente con el Papa. Esta audiencia, sobrenatural, preparada y conseguida por la Santísima Virgen, acabó así:
El Papa, encantado, como iluminado bendice a Conchita con estas palabras:
"Conchita, yo te bendigo, y conmigo te bendice toda la Iglesia".
Después de esto, el pequeño grupo, con una alegría indecible, se dirigió al coche para marchar directamente al aeropuerto para el viaje de vuelta a España.
Creo que esta bendición del Papa a Conchita, junto con la frase anterior dicha al P. Escalada, con el conocimiento extenso que el Papa ya tenía de las Apariciones, son el mejor testimonio que el Papa Pablo VI nos dejó sobre las Apariciones de la Santísima Virgen María en Garabandal.
Eusebio García de Pesquera.
A. M. D. G.