Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 115
Maria Sychevska.
María cura de asma después de confesar y besar
la medalla de la Virgen de Garabandal.
En Zolochiv los fieles reciben de rodillas la Comunión.
María cura de asma después de confesar y besar la medalla con el Beso de la Santísima Virgen de Garabandal.
Mi nombre es Maria Sychevska. Nací en 1939 y vivo en la ciudad de Zolochiv, provincia de Lviv, Ucrania. De profesión soy enfermera.
En 1975, los médicos me diagnosticaron de asma bronquial alérgica. Desde entonces estuve con medicación y dos veces al año, con tratamiento en el hospital. Después de algún tiempo, los medicamentos no me hacían efecto y me dieron un inhalador que tuve que utilizar para los ataques de asma especialmente severos.
En los últimos años, estos ataques han sido muy frecuentes, 3 a 5 por día, especialmente de noche. Me dieron por esto un inhalador aún más fuerte.
Un día, mis compañeros me dijeron que el 11 de mayo de 2004, en nuestra iglesia de la Resurrección de Nuestro Señor en Zolochiv, habría una Santa Misa y una Moleben, liturgia dedicada a la Madre de Dios, que sería este día por la curación de los enfermos.
Después de la Liturgia, habría una reunión con Dr. Michael y Helen Rozeluk, que habían venido de Canadá y que difunden las Apariciones de Nuestra Señora de Garabandal. Ellos hablarían sobre las apariciones milagrosas de Nuestra Señora en Garabandal y sobre la curación de Michael y muchas otras personas con la medalla milagrosa que lleva el beso de Nuestra Señora de Garabandal.
La tarde debía terminar con las Oraciones de Sanación y con la Veneración de las medallas milagrosas.
La gente llena la Iglesia de Zolochiv y el exterior. Con gran amor y veneración por la Santa Eucaristía que reciben de rodillas.
Cuando llegué a la Santa Misa eran las 4 de la tarde, había tanta gente que no podía entrar dentro de la iglesia, tuve que quedarme fuera. Los sacerdotes oían las confesiones.
Aunque había oído que el Dr. Michael dijo que, antes de besar la medalla, se debe ir a confesar, yo todavía no fui. No había tenido tiempo de prepararme apropiadamente en casa porque me enteré de todo esto poco antes de que comenzó la Santa Misa.
Durante la liturgia tuve otro ataque de asma; utilicé mi inhalador que llevo siempre conmigo y el ataque remitió. Después de la Misa, esperé mucho tiempo para besar la medalla, con bastante dificultad, porque había gente que se colocaba en la fila delante de otros. Finalmente llegué donde el Dr. Michael y besé su medalla.
Durante mi vuelta a casa, tuve otro ataque de asma muy fuerte. No sentía mejoría después de besar la medalla.
El 20 de mayo, fiesta de la Ascensión de Nuestro Señor, fui a la Santa Misa celebrada por el Obispo Sofronius Mudry en la Iglesia Basiliana, aquí en Zolochiv. Durante la Santa Misa me confesé. Después de oír mi confesión, el Sacerdote me dio a besar su medalla de Garabandal de nuevo y recibí a Jesús en la Santa Comunión.
Este sacerdote tenía una medalla besada por la Bendita Madre de Garabandal que los esposos Rozeluk le dieron durante su visita.
Cuando volví a casa me sentía mejor. No necesité el inhalador el resto de ese día. Aunque tengo todavía algo de asma, ya no tengo los ataques que tenía antes. Antes, necesitaba el inhalador varias veces al día y los ataques eran muy fuertes.
Hoy, 29 de junio de 2004, me parece increíble lo que me ha sucedido. Estoy muy agradecida a Nuestro Señor y a la Madre de Dios por este gran alivio, por esta gracia extraordinaria del amor de Dios.
Siguiendo el consejo de mi confesor, he decidido hacer pública mi acción de gracias para la mayor Gloria de Dios y para aumentar la fe de otros enfermos que puedan tener enfermedades semejantes a la mía.
Zolochiv, Ucrania,
29 de junio de 2004.
A. M. D. G.