Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 138B
Curó de una dolorosa herida en la pierna.
Ciriaco Cosío curó el día del Milagro de la Comunión Visible.
Por el Beso que he dado, Mi Hijo hará prodigios.
Ciriaco Cosío curó el día del Milagro de la Comunión Visible de su sobrina Conchita.
Dice Ciriaco.
Estando trabajando en Lugo, en Galicia, el mes de julio de 1962, al tiempo de venirme para casa, me corté en una pierna. Todos mis compañeros se venían a su casa. Me vine aquí y, por unos días, fue bastante bien la herida.
El Dr. Gullón me examinó aquí; la pierna fue primeramente bastante bien, pero luego volvió a dolerme. Un día, yendo yo al bar, un domingo, me encuentro con Conchita que me dice:
-- ¿No sabe, tío, que va a haber un milagro?.
-- Hombre, le dije yo. ¡Pues hacía falta!.
Y me dijo ella:
-- Es para que crea.
Digo:
-- Bueno, ¿quién te ha dicho a ti que yo no creo?.
Dice ella:
-- Es para que crea más.
-- Pues está muy bien; ¿la Virgen te dio a ti permiso para hacerlo público?.
-- Pues sí.
-- Entonces, está muy bien.
No hablé más con ella. No la interrogué más, ni ella a mí. El día 18 de Julio, el día de la Comunión, yo estaba muy mal de la pierna. Había mucha gente esperando a verlo y yo era uno de tantos; pero yo no me podía mezclar con la gente, ni podía estar en la cama, ni podía estar por el pueblo, por causa de los dolores que tenía. Cuando me di cuenta, ya Conchita había tomado la Comunión, ya no pude ver nada.
Pasé ese día con unos dolores inaguantables en la pierna y, al día siguiente, yo me levanté y habían desaparecido. No volví a tener más dolores en la pierna, ni nunca más he notado dolor.
Dios premió la fe de Ciriaco y sus esfuerzos por ir a ver el milagro de la Comunión; igual que si hubiera visto la Comunión de Conchita.
4 de Febrero de 1969.
Maurice Bergeron dice:
Ciriaco, tío de Conchita, residente en Garabandal, se había dado un corte con el hacha y fue curado súbitamente en el momento del milagro de la forma, en la noche del 18 de Julio de 1968, mientras se encontraba no lejos de Conchita.
Así pues, dos milagros en el mismo tiempo, en el mismo lugar.
La señora Nadege Baco, residente en Wollverhampton, Inglaterra, y yo, hemos ido a entrevistar a Ciriaco a su casa, la tarde del día 18 de agosto de 1968. Nos ha mostrado su cicatriz y ha dicho:
"Antes del milagro, tenía necesidad de un bastón para andar. Recién curado, me sentí tan bien como me siento hoy".
Maurice Bergeron.
4 de Febrero de 1969.
A. M. D. G.