Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal

Capítulo 151B

 

Mónica cura de un cáncer terminal.

 

Por el Beso que he dado, mi Hijo hará prodigios.

 

 

Montevideo. Uruguay.

14 de julio de 1997.

Como fervorosa creyente en la sobrenaturalidad de los hechos que tuvieron lugar en San Sebastián de Garabandal, informo sobre un caso en el que milagrosamente intervino le Virgen del Carmen aparecida en ese lugar.

El caso es el siguiente. Corría el año 1971. Yo soy maestra especializada en preescolares y he actuado como tal en varias escuelas de Montevideo. Comencé mi práctica en el año 1955 en un jardín de infantes donde se brinda asistencia a niños carenciados económicamente. Compartíamos una de las aulas como docentes Mónica Rodríguez Gómez y yo. Pasados unos cuatro o cinco años ella fue trasladada a otro centro escolar, por lo que poco podía tratar a Mónica.

Un sábado de mañana del mes de septiembre encontré a una amiga y colega de ambas que me da la impactante noticia de que Mónica tenia un cáncer con un pronóstico de muy poco tiempo de vida. Voy de tarde a su casa con una estampita de Nuestra Señora del Carmen de Garabandal.

Su cuñada me abre la puerta y antes de entrar en el dormitorio me pone al tanto de que en la víspera no podían hacerla volver en sí después de sufrir una hemorragia muy importante. Según el médico, viviría unos dos meses y le aguardaba un final muy doloroso.

Mónica no es muy piadosa, pero sí creyente. Yo había conseguido cuando trabajábamos juntas que, luego de varios años de no hacerlo, confesara y comulgara, pero creo que después había abandonado nuevamente el recibir estos sacramentos.

Afectuosamente le hablé de nuevo de estas obligaciones. Le dije que le traía una estampita de Nuestra Señora del Carmen de Garabandal aparecida en este pueblo de España y que había realizado ya numerosas curaciones y milagros.

Rezamos fervorosamente un Padre Nuestro y Avemarías y al despedirme le recomendé que se pusiera la estampa sobre el vientre donde estaba su mal, el cáncer. Despidiéndome después de sus familiares, éstos me dijeron que, según el médico, era un cáncer fulminante.

Pasó una semana y llamé por teléfono, interesándome por su estado. Pregunté si había tenido nuevas hemorragias. Me contestaron que no. Luego de otra semana llamé otra vez, me contaron que estaba con mejor aspecto y en la siguiente que recuperaba peso.

Para Navidad me llamó ella misma diciéndome que el Dr. Laborgne, máxima autoridad en oncología, al volver de un congreso en el extranjero, la había declarado curada y que para él este caso era inexplicable.

Recordé entonces haber leído que en Lourdes hay un registro de "casos inexplicables para la ciencia", el mismo adjetivo que empleó el Dr. Laborgne. Mónica vive actualmente con su hijo y familia en uno de los numerosos balnearios de nuestro país.

Asimismo quiero dejar constancia de que atribuyo a la Santísima Virgen del Carmen de Garabandal y a su advocación como Protectora del Uruguay como Virgen de los 33 orientales, la enorme gracia de que nos haya salvado de caer bajo el poder del terrorismo que asoló nuestra patria en los últimos años de la década del 1960 hasta 1973.

Nuestra Madre Celestial cumplió con aquello que prometió a Lucía de Fátima: "No hay problema familiar, social, económico o político que el Rosario, con nuestros sacrificios, no pueda resolver".

Mirian Rivas Micoud.
Montevideo. Uruguay.
14 de julio de 1997.

 

A. M. D. G.

 


 

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