Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal

Capítulo 156

 

Lesia Skomatchuk.

Al día siguiente, la rodilla no me dolía. Lloré de alegría y recé a Madre María dándole gracias por mi curación milagrosa.

 

Por el Beso que he dado, mi Hijo hará prodigios.

 

 

S. Catharines, Ontario, Canada.

15 de junio de 2004.

Durante años he estado sufriendo de osteoartritis. He sido tratada a lo largo de estos años por médicos en Ucrania y en Canadá pero no había mejora. Muy a menudo, la enfermedad se agravaba y padecía unos dolores terribles.

Además de todo eso, en los últimos cuatro meses, empecé a tener un fuerte dolor en una rodilla. Tomé varias clases de medicamentos pero no sentía alivio. No podía andar ni podía dormir ni tampoco podía encontrar una posición cómoda que me aliviara el dolor. Lloraba cada día a causa de los fuertes dolores y tampoco tenía esperanza de encontrar remedio.

El 28 de mayo de este año, de 2004, gracias a la invitación de nuestro párroco, Fr. Bohdan Cholij, nuestra parroquia de San Cirilo y Metodio en S. Catharines, Ontario, recibió la visita del Dr. Michael y Helen Rozeluk.

Algunos de los presentes ya estaban familiarizados con la historia de las Apariciones de la Santísima Virgen María en Garabandal y aguardaban la llegada de los esposos Rozeluk con alegría. Otros eran escépticos y otros vinieron como observadores.

En cuanto a mí, había oído de los esposos Rozeluk y leí muchos testimonios de curaciones por medio de la medalla milagrosa de la Bendita Madre. Con mucha esperanza y fe, me acerqué a Helen Rozeluk para la oración y la veneración de la medalla.

Al día siguiente, la rodilla no me dolía. Lloré de alegría y recé a Madre María dándole gracias por esta curación milagrosa.

Doy gracias a Nuestro Dios Misericordioso y a su Bendita Madre por la bondad de otorgarme la gracia de mi curación.

Todos debemos andar por el camino de la Verdad, llevados de la mano de nuestra Madre Inmaculada, que nos llevará a Su Hijo, nuestro Salvador. A los esposos Rozeluks les deseo de todo corazón muchas bendiciones y gracias de Dios.

Lesia Skomatchuk
S. Catharines, Ontario, Canada.

 

A. M. D. G.

 


 

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