Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 255
Todas las Iglesias se llenaron a rebosar.
Numerosos testigos dieron testimonio de curaciones milagrosas.
Iglesia de la Natividad de la Madre de Dios, en Lviv, capital de Ucrania occidental. Es la iglesia que Su Santidad el Papa Juan Pablo II ha visitado durante su viaje apostólico a Ucrania.
Lviv, 12 de mayo del 2004.
Por Yaroslav Levkiw.
Este día los Rozeluks visitaron la Iglesia de la Natividad de la Madre de Dios. Era la iglesia que Su Santidad el Papa Juan Pablo II había visitado durante su viaje apostólico a Ucrania.
Tras la Misa de la tarde, Michael y Helen se situaron frente al iconostasis de la Iglesia, contaron la historia de las Apariciones y los mensajes de Nuestra Señora en Garabandal, y hablaron de la importancia de estas Apariciones y sus Mensajes.
Aunque Garabandal (como lugar de Apariciones de Nuestra Señora), todavía no ha sido aprobado por la Iglesia, la evidencia de los hechos habla por sí misma: los ciegos ven, los mudos hablan, los lisiados se levantan y andan. Para un creyente, no es necesaria otra prueba. Y precisamente uno de los que fueron curados milagrosamente en Garabandal fue Michael. Padecía una enfermedad incurable y fue sanado milagrosamente en Garabandal.
Después de la exposición de los hechos de Garabandal, Helen y Michael dieron a venerar las medallas besadas por la Santísima Virgen y rezaron por los presentes.
Lviv, 13 de mayo de 2004.
Este día, los Rozeluks vinieron a la Iglesia Basiliana de San Andrés, y desde aquí, junto con los sacerdotes y parroquianos, salieron en procesión solemne hasta el parque de Vysoky Zamok. En una de los rincones de este sitio hay una fuente y en este lugar los Padres Basilianos construyeron una Capilla a la que el día 13 de cada mes un gran número de sacerdotes y fieles de muchas eparquías se reúnen para participar en una Liturgia especial dedicada a la Madre de Dios.
Varios miles de fieles se congregaron en Vysoky Zamok. Todo comenzó con la Santa Misa, durante la cual unos diez sacerdotes oían las confesiones. A continuación hubo exposición y adoración del Santísimo Sacramento y finalmente se celebró una Moleben, liturgia dedicada a la Madre de Dios.
En este momento, terminadas las celebraciones, los Rozeluks fueron invitados a hablar, como de costumbre, sobre Garabandal y los mensajes de Nuestra Señora. Dieron a venerar sus medallas y rezaron por los presentes. Este día yo fui testigo de tres milagros, tres curaciones sobrenaturales:
-- un joven con sus muletas, dejó las muletas y anduvo normalmente.
-- un señor más mayor, que esperaba en la fila para besar la medalla, y no podía sostenerse sin apoyarse sobre un bastón, después de besar la medalla, anduvo normalmente.
Este señor pudo andar sin su bastón, anduvo sin ayuda, se fue a cierta distancia de la gente, que le miraba ansiosa de saber lo que le sucedió, se apoyó en un árbol y sollozaba ...
-- un joven muchacho sordo empezó a oir.
Quizás fueron muchos más los que recibieron gracias. Después de todo, muchas enfermedades no se ven a simple vista. Pero estos tres casos de curación sobrenatural fueron presenciados por cientos de personas. Ellos vieron y creyeron. Las conversiones y la gran fe de los presentes es el mayor de todos los milagros.
El beso de las medallas milagrosas y las Oraciones de los Rozeluks y del Padre Teodor Pyliavsky, OSBM, por los más necesitados, duró unas cuatro horas. Por supuesto, no todos curaron físicamente pero sí espiritualmente. Ésta es la principal misión de Helen y Michael, quienes llevaron a cabo su misión con gran sacrificio personal, como por ejemplo atender a todos este día.
Yaroslav Levkiw.
Kalush, en el interior de la iglesia.
En Kalush, en el interior y en el exterior de la iglesia; como en los demás sitios, vinieron muchedumbres a venerar las medallas besadas por la Virgen en Garabandal.
Kalush, en el exterior de la iglesia.
Luba: Un joven, hijo de una amiga, no necesitó operación.
Mi nombre es Luba. Me gustaría contar lo que me sucedió en la iglesia de Kalush, cuando vine donde Helen y le pedí que rezase por mi y por el hijo de una buena amiga que tuvo un accidente y estaba en coma.
Rompió los huesos de la pierna. Los médicos no podían operarle porque los niveles de hemoglobina eran bajos. Helen me dijo que rezaría sobre mi por ese joven. Eran sobre las 10:50 de la tarde.
Rezó por mí con esta intención y sucedió un gran milagro. Hoy, una semana más tarde, me dijeron que la operación no era necesaria porque los huesos están sanando normalmente y el muchacho está bien.
A. M. D. G.