Las Apariciones de la Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 70
Olha Mayko.
Quiero dar gracias a Dios y a su bendita Madre por mi curación.
Por medio del beso que he dado, mi Hijo hará prodigios.
Quiero dar gracias a Dios y a su bendita Madre por mi curación.
Dicembre 2002.
¡Gloria a Jesucristo!
Ingresé en el hospital y estuve cuatro meses inmovil para curar mis huesos. Aparentemente todo fue bien.
En días soleados me sentía razonablemente bien. Pero cuando el tiempo cambiaba, especialmente en días lluviosos, tenía dolor en el cuello y la columna. Sentía como si llevase una carga pesada en mi espalda. Las fracturas de huesos, a mi edad, tardan en curar.
Cuando
Michael y Helen Rozeluk vinieron a nuestra aldea en Ucrania, en septiembre 2002, hablaron de las "medallas besadas" por la Santísima Virgen en Garabandal y las promesas de la Bendita Madre. Nos dijeron que venerásemos y besásemos estas medallas besadas por Nuestra Señora. Nos hablaron de algunas de las curaciones que habían sucedido. Quería ir donde los Rozeluks para que Orasen por mí y me diesen a besar la medalla.El domingo, después de la Santa Misa, los Rozeluks nos dieron a besar sus medallas y rezaron las Oraciones de Sanación. Esperé tranquilamente en fila, lo mismo que otras mujeres, rezando el Rosario a la Bendita Madre. Había mucha gente y no tuve ocasión para una Oración individual. Sólo logré besar la medalla que el Padre Zenovy tenía en la mano y me fuí a casa.
El Padre Zenovy Kasko, párroco de la aldea de Radcha, recibió también una medalla reliquia de Garabandal, como también la recibieron los sacerdotes que estuvieron con los esposos Rozeluk durante su viaje a Ucrania.
En casa, me sentía mal, no solo físicamente sino también espiritualmente. El martes, mis dolores eran peores. Fui a la iglesia para la Santa Misa. El padre Zenovy Kasko me dijo:
-- Madre María es buena, Ella te ayudará.
Creí sinceramente en estas palabras. Aunque tenía dolores, no quería pensar en ellos, porque confiaba en nuestra Bendita Madre.
El sábado siguiente, me desperté por la mañana y no tenía dolores. Fui a la iglesia y luego trabajé todo el día y no sentía dolor, aunque llovió la mayor parte del día. El domingo, durante la Santa Misa, no tuve dolores. Me sentía de maravilla.
Quiero dar gracias a Dios Nuestro Señor y a Su Bendita Madre por mi curación. Quiero también dar gracias a Michael y Helen, que trajeron estas milagrosas "medallas besadas por la Santísima Virgen" que han curado física y espiritualmente a tanta gente.
Gracias también a
Bohdan Shyptur, que trajo al matrimonio Rozeluk a Ucrania. Doy gracias también a Padre Zenovy Kasko, nuestro párroco, por sus palabras proféticas:-- La Madre de Dios es buena, Ella te ayudará.
Esto fue lo que sucedió.
Quiero decir al mundo entero que sólo Dios Nuestro Señor y Su Bendita Madre son los verdaderos médicos que nos sanan física y espiritualmente.
Hago una súplica a todos, cristianos y no cristianos, creyentes y no creyentes:
-- No busquen la curación en sanadores que busquen dinero, magos o charlatanes que se llamen a sí mismos sanadores. Busquen curarse, física y espiritualmente por medio de la Oración, la Fé, el Amor a Dios y a Su Bendita Madre y el amor al prójimo.
Olha Mayko.
Radcha, Ucrania.
¡Gloria a Jesucristo!
A. M. D. G.