Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 90
Paquita Mañueco de Garay cura del pulmón.
Por el Beso que he dado, mi Hijo hará prodigios.
Paquita Mañueco de Garay.
El 20 de diciembre de 1995 tuvieron que ingresarme en el Hospital Clínico por encontrarme en estado grave. Después de reconocerme, ya en la habitación donde quedé ingresada, fue a verme el doctor y le dije:
-- Me han dicho que es el pulmón derecho el que está mal.
El me contestó:
-- El pulmón derecho entero y el izquierdo, la mitad, encharcados.
Entonces yo pensé:
-- ¡Si de esto se muere la gente!.
Hace muchos años que llevo puesto el Crucifijo de un Rosario que Besó la Virgen en la cocina de Mari Loli en el año 1961 en Garabandal. Entonces yo, al ver lo grave que estaba, todos los días me hacía tres Cruces en cada pulmón con este Crucifijo y al mismo tiempo decía:
-- Virgen Santísima, si es voluntad de Dios que yo siga viviendo intercede ante tu Padre, Hijo y Esposo, para que se cumpla en mi la promesa que nos hiciste en Garabandal: "Por el beso que yo doy aquí mi Hijo hará prodigios".
Los primeros días lo pasé muy mal, no tenía absolutamente nada de ganas de comer, pero como me daban un montón de medicamentos tenía que hacerlo a la fuerza para no tomar solo los medicamentos. Fui mejorando un poco cada día y el 30 de diciembre de 1995, a los diez días, al darme el alta el doctor me dijo:
-- Yo quisiera saber por qué se ha curado Ud. tan rápidamente, con lo grave que ha estado.
Yo le contesté:
-- Porque han rezado por mi muchas personas
No le di más explicaciones porque no sabía si era católico.
Paquita Mañueco de Garay, a la derecha, con Mari Loli, su esposo Frank y sus hijos, en Garabandal en los años de 1980.
Ese día 30, al darme el alta, me fue a buscar mi hija al hospital con su coche. Al llegar a casa me dijo:
-- Arréglate porque nos vamos todos, los quince que somos entre hijos, nietos, nueras, a comer a un restaurante.
O sea, que no les estropeé la reunión familiar que hacemos todos los años por estas fechas.
Cuando me vieron comer, se quedaron asombrados por el buen apetito que tenía, o sea, que estaba totalmente curada. No tuve que tener ningún día de convalecencia.
También está claro que, en esta ocasión, la Virgen escuchó mis peticiones y me curó.
Tengo ese Crucifijo besado por la Virgen porque mi amiga Pilar Alonso fue a Garabandal el año 1961. Como en esa época aún conocía poca gente esas apariciones, sólo había 4 o 5 personas en la cocina. Pilar dijo a la vidente:
-- Te dejo estos dos Rosarios encima de la mesa para que cuando venga la Virgen se los alcances a besar.
Delante de Pilar cayó en éxtasis Mari Loli; esta cogió los dos Rosarios y se los dio a Besar a la Virgen.
Cuando yo conocí a Pilar hablábamos mucho de Garabandal, y es cuando me contó lo que digo en el párrafo anterior. Al ver lo entusiasmada que yo estaba con las Apariciones de Garabandal me dio ese Crucifijo, con el que me he curado de mis pulmones encharcados. Lo quitó de uno de los dos Rosarios besados por la Virgen aquel año de 1961, por esto hace muchos años que lo llevo puesto y no me lo quito para nada.
Esta curación mía siempre la he explicado de palabra; esta es la primera vez que lo hago por escrito y para que quede constancia de ello.
Paquita Mañueco de Garay.
Valladolid. España.
A. M. D. G.