Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal

Capítulo 93

 

La verdadera Cruz de Jesús. El Lignum Crucis.

Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

 

El mayor fragmento de la Cruz verdadera de Jesús
que se custodia en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

 

Dice el P. Sandoval, cronista de la orden benedictina:

Esta reliquia corresponde al "brazo izquierdo de la Santa Cruz", que Santa Elena, madre del emperador Constantino, en el siglo IV, dejó en Jerusalén cuando descubrió las cruces de Cristo y los ladrones.

Está serrado y puesto en modo de Cruz, quedando entero el agujero sagrado donde clavaron la mano de Cristo. Se encuentra incrustado en una cruz de plata dorada, con cabos flordelisados, de tradición gótica, realizada en un taller vallisoletano en 1679.

Las medidas del leño santo son de 635 milímetros el palo vertical y 393 milímetros el travesaño, con un grosor de 40 milímetros y es la reliquia más grande de la cruz de Cristo, mayor que la que se custodia en San Pedro del Vaticano.

Un análisis de la madera, determinó que la especie botánica de la madera del Lignum Crucis es Cupressus Sempervivens L. Se trata de una madera extraordinariamente antigua del tiempo de la Pasión del Señor.

Cumpliendo el Segundo Mensaje de la Santísima Virgen en Garabandal donde dice:

-- Pensad en la Pasión de Jesús.

Muchos peregrinos rezan las estaciones del Vía Crucis que se extiende a lo largo de la subida a los Pinos y van también al Monasterio de Santo Toribio a venerar la Cruz verdadera de Jesús.

Foto: Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

Este Monasterio está cerca de la parte suroccidental de la Sierra de Peña Sagra, en tanto que Garabandal está en la parte norte de esta Sierra.

Santo Toribio está, en línea recta, bastante cerca de Garabandal pero la carretera circunvala la Sierra pasando por el puerto de Piedrasluengas con hermosas vistas de los Picos de Europa, la Sierra de Peña Sagra, Peña Labra y la comarca de Liébana en la parte suroccidental de Cantabria.

 

Carmen McGrath nos relata cómo fue su peregrinación a Garabandal y Santo Toribio. Carmen curó en Garabandal de una dolorosa enfermedad después de 51 años de dolores, según ella lo relata en el capítulo 59.

Dice Carmen:

Mi nombre es Carmen McGrath y vivo en California, EEUU, cerca del Parque Nacional de Yosemite. Soy muy feliz de contar esta historia del amor de Dios a mis amigos los Trabajadores de Nuestra Señora.

Mis amigas Candy y Maria, nuestra amiga hispanohablante, me invitaron a acompañarlas en una peregrinación a Garabandal.

Maria, Carmen McGrath, en el centro, y Candy,
en Santo Toribio, cerca de Garabandal.

 

Nunca pensé que tendría el privilegio de ir en peregrinación a donde nuestra Bendita Madre se ha aparecido. Llegamos a Garabandal el 10 de mayo de 2001 y nos hospedamos en la Posada Paquita, que está cercana a La Calleja. Este es un sendero que sube a los Pinos, donde sucedieron muchas de las apariciones. Subimos este sendero y oramos a menudo en los pinos.

Durante los diez días de permanencia sentíamos una gran alegría. Garabandal está cerca de las impresionantes montañas cántabras llamadas "Picos de Europa" que son como Catedrales y a veces en la niebla es como si llevasen un velo. Todo ello nos hace dar gracias y alabar a Dios por la belleza que Él nos da.

Mientras estábamos en Garabandal, nos encontramos a "Los Trabajadores de Nuestra Señora", del grupo de Canadá, con el Obispo Roman Danylak, el Dr. Michael y Helen Rozeluk.

 Celebramos el Santo Sacrificio de la Misa con ellos en la Iglesia del pueblo. Rezamos juntos por la tarde. Queríamos ir al Monasterio de Santo Toribio pero no había manera de llegar a allí y entonces, inesperadamente, Dr. Michael vino y nos dijo que ellos querían que nosotros fuésemos con ellos.

Nosotras no les habíamos dicho acerca de nuestro deseo de ir y por eso estábamos emocionadas. Fuimos invitadas a ir con ellos al Monasterio de Santo Toribio, que está cerca de Garabandal, donde se venera el trozo más grande de la Cruz Verdadera de Jesús.

Foto: Monseñor Roman Danylak con la reliquia de la Cruz verdadera de Jesús.

Besamos la Cruz y yo puse mis rosarios y la alianza en la Cruz. Nos dieron una reliquia de la Cruz Verdadera de Jesús. En la capilla, los peregrinos, este grupo que vino con el Obispo Danylak, cantamos un Himno antiguo: "Adoramos tu Cruz, Oh Cristo, y alabamos tu Resurrección". Qué Amor sentíamos por Él en esos momentos maravillosos.

Durante los días que estuvimos en Garabandal, vinieron varios grupos de peregrinos. Había gente de Corea, Canadá, Irlanda, Checoslovaquia, Italia, España, Hungría y la India. Estábamos agradecidos de poder celebrar el Santo Sacrificio de la Misa con ellos, en sus idiomas.

Foto: Peregrinos rezando las estaciones del Vía Crucis en el lugar de Los Pinos.

Rezamos en las Estaciones del Vía Crucis a lo largo del sendero que sube a los Pinos, el sitio del futuro Milagro. Rezamos también el Santo Rosario. Allí sentíamos más la importancia del Santo Rosario y del Escapulario, porque allá arriba nos sentíamos mas cerca de Dios.

Debemos aprender a rezar el Rosario muy despacio, como Nuestra Señora enseñó a las niñas. Nosotras lo rezamos lentamente, pensando y meditando lo que decíamos.

Nuestra Señora apareció en Garabandal con el Escapulario marrón, como Nuestra Señora del Monte Carmelo. Llevando el Escapulario, somos de Ella de una manera especial. Su amor nos cobija para llevarnos al Cielo. Ella dijo que los que lleven el Escapulario se salvarán.

 

A. M. D. G.

 


 

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