Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal
Capítulo 307
Mi vida cambió ante el pino de la Virgen.
Me sentí morir pero Nuestra Señora vino en mi ayuda
y mi vida cambió completamente.
Vengo por todos mis hijos.
JAIME FOMPEROSA APARICIO.
¿Milagros, alucinaciones, sugestiones?
Nada de eso. Los hechos que voy a relatar son rigurosamente ciertos y la mayor garantía de su veracidad es el testimonio de vida de la persona beneficiada con estos acontecimientos que, a pesar del tiempo transcurrido, da ejemplo de vida cristiana y edifica a quien le conoce y le trata. Hace más de 35 años que ocurrieron estos hechos y no ha vuelto a blasfemar. Cumpliendo su deseo no revelaré su personalidad, al referirme a él, lo haré como X.
Nos encontramos a finales del año 1970.
En un garaje de Reinosa se encuentra X que, como era su costumbre habitual, blasfemaba como un "carretero". De pronto, se siente cogido por un brazo por unas manos que no parecían humanas dada su delicadeza y suavidad, que le conducen hasta un coche aparcado en el garaje; este coche tenía una pegatina de la Virgen de Garabandal adherida al cristal posterior. Al sentirse cogido por el brazo, vuelve la cabeza y ¡NO VE A NADIE!.
Como primer fruto de esta acción deja inmediatamente de blasfemar. La pegatina tenía la siguiente oración: "Virgen de Garabandal, ruega por nosotros", que X rezó con devoción. Nada más recitar esta oración recibió una locución que le dice: "GARABANDAL, GARABANDAL, GARABANDAL".
Después de esta experiencia tan extraordinaria, X desea conocer más datos de esta Virgen. El dueño del coche le informó que la Virgen se había aparecido a unas niñas en el pueblo de Garabandal. Como X no es de Cantabria, le preguntó al dueño del coche que le indicó la ruta que tenía que seguir para llegar a este pueblo. El segundo fruto espiritual de este día tan apasionante fue que comenzó a rezar un Padrenuestro al acostarse.
Después de este día inolvidable, la palabra GARABANDAL resonaba en los oídos de X.
Con el fin de conocer a este pueblo tan singular, el día 17 de enero de 1971 se trasladó al mismo. Recorrió su pequeño circuito urbano y al final preguntó si se celebraba en la parroquia la Santa Misa, a lo cual le contestaron afirmativamente. Después de asistir a la celebración, a la salida se encuentra (¿casualidad, providencia?) con el propietario del coche de Reinosa, con el cual conversó. Empieza la ascensión hacia los pinos haciendo una parada en el lugar en que se apareció el ángel, y oró.
Lugar de la primera Aparición del Ángel.
Una vez que ascendió y se encuentra de rodillas en el lugar de los pinos, tuvo una experiencia dramática: sintió la presencia de la muerte y cómo su vida se acababa. Viendo que su fin era inminente, se dirigió a la Virgen y le dice que no le importaría morir e irse con Ella, pero que estaba en pecado mortal.
Recibe una locución de la Virgen que le dice:
"TIENES QUE CONFESARTE DENTRO DE ESTA SEMANA, TIENES QUE CONFESARTE DENTRO DE ESTA SEMANA, TIENES QUE CONFESARTE DENTRO DE ESTA SEMANA". Se le pasa aquella angustia mortal y siente que su vida ha cambiado, ya nada es igual; es un hombre nuevo".
Como en aquella época vivía en Los Corrales de Buelna, comenzó a ir a la parroquia a partir del día siguiente, que era lunes, con el fin de confesarse. El primer día le fue imposible, le daba vergüenza y se sentía atenazado; el martes, miércoles, etc. hasta el sábado la situación siguió igual. El sábado se arrodilló en el templo y dirigiéndose al Señor le dice que como tenía tantos pecados ¿qué examen de conciencia iba a hacer? Y le prometió no ofenderle más. Siente entonces una fuerza interior que le libera de las ataduras que le impedían llegar al confesionario y, con toda normalidad, como los demás fieles, se presentó al confesor y se confesó. Una vez recibida la absolución de sus pecados, recibió también al Señor en la Sagrada Comunión y lo que experimentó en este momento, gozo, alegría, paz, felicidad, etc., no se puede expresar con palabras humanas, es una experiencia inefable propia de los fenómenos místicos.
Transcurría el año de 1971 y asistía a la Santa Misa y comulgaba de rodillas. En el transcurso de este año retiraron el comulgatorio y comienza a comulgar de pie. Después de la comunión recibe la siguiente locución del Señor: "TIENES QUE RECIBIRME DE RODILLAS, EN LA LENGUA Y COMO OBLACIÓN" Transcurren los años. Nos encontramos en Cóbreces, en el convento de los Padres Trapenses. Es el día 20 de agosto, festividad de San Bernardo. Es un día importante y de carácter solemne para la Trapa y asiste por tal motivo el señor Obispo. La celebración de la Santa Misa es también de gran solemnidad y la comunión se distribuye bajo las dos especies. X piensa en su interior que no va a poder comulgar de rodillas ante el temor de que caiga una gota de la Preciosísima Sangre. Le dice al Señor en su interior que, ante este temor evidente, hará una genuflexión y comulgará de pie. Llegado el momento de la comunión, hace la genuflexión sencilla y cuando se va a levantar ¡i¡ NO PUEDE HACERLO !!! Por lo cual se arrodilla y el sacerdote se inclina hacia él y con sumo cuidado para que no se derrame ninguna gota de la Preciosa Sangre, le da la Comunión.
Ante los hechos de carácter sobrenatural que se narran en este escrito y que no eran conocidos, entiendo que debieran de ser objeto de estudio por la Iglesia Católica. Cualquier lector puede entender, a la vista del texto, que el católico ha de tener espíritu de conversión y recibir con frecuencia el sacramento de la Penitencia, lo cual es doctrina habitual de la Iglesia. Pero sobre todo se deducen dos conclusiones muy importantes que no admiten duda, dada la claridad de los hechos.
Primera: ¡¡¡QUE LA SANTÍSIMA VIRGEN SÍ ESTUVO EN GARABANDAL!!!
Segunda: ¡¡¡QUE EL SEÑOR DESEA QUE LOS FIELES QUE COMULGUEN LE RECIBAN DE RODILLAS Y EN LA LENGUA!!! .
JAIME FOMPEROSA APARICIO.
A. M. D. G. et B. M. V.
Ad Maiorem Dei Gloriam et Beatae Mariae Virginis
A Mayor Gloria de Dios y de la Bienaventurada Virgen María.