Las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal

Capítulo 314

 

Informe sintético sobre las Apariciones
elaborado por el P. Ramón María Andreu S.J.

( II )

 

San Sebastián de Garabandal,
treinta años después de las Apariciones.

 

 

        Informe sintético sobre las Apariciones de la Santísima Virgen María en San Sebastián de Garabandal, elaborado por el P. Ramón María Andreu S.J. (2ª parte).

 

            Las llamadas

 

            Las llamadas o toques de donde nacen los éxtasis, se dan en estas cuatro niñas de la forma siguiente:  generalmente podríamos decir que siempre son tres las llamadas:

 

-- Las pueden tener al mismo tiempo estando juntas.

-- Las pueden tener en tiempo, no exactamente a la vez, estando juntas.

-- Las pueden tener al mismo tiempo, estando separadas.

-- Las pueden tener todas, o sólo una niña, o dos, o tres, o las cuatro.

 

            En las llamadas no oyen palabras.  Precisamente insisten en que por dentro y sin palabras.  En el trance oyen palabras silábicas, algunas incluso cuyo significado no entienden. En las llamadas no ven nada; en el trance ven luz, personaje, etc. Estas son las tres diferencias principales.

 

 

            Significación de las llamadas:

 

            La palabra “llamada” ha surgido de las niñas que dicen así:

            “Hoy no me llamó la Virgen.”

            “Hoy me llamó.”

            “He tenido una llamada, dos, etc.

 

            La tercera llamada presenta una diferencia con las dos anteriores y es que desde que comienza, termina ya en el éxtasis.  Va creciendo.  Así las niñas pueden advertir que ya ha comenzado la tercera llamada y dar un margen de tiempo, como me lo dijeron en una ocasión:  “Padre, le queda sólo una línea.”  Estaba yo escribiendo, y así fue.

 

            Otras veces dicen:  “Padre ya van dos y media.”  Esa “media” es el comienzo de la tercera. Las niñas no dicen a nadie que tienen llamadas como no sea a sus padres, párroco, etcétera, cuando se les manda. De la tercera llamada se pasa al trance.

 

            Magnetofón

 

            Hay una escena sucedida en los primeros días del mes de agosto, que se refiere a un magnetofón.  Un señor llevó un aparato magnetofónico de pilas y grabó lo que las niñas dijeron en un trance en el Pinar.  La referencia de este incidente la tengo de don José Salceda, de Aguilar de Campoo, testigo de lo que aquí se cuenta.

 

            Al terminar la visión pusieron en marcha el magnetofón para que las niñas lo oyesen.  Acabado lo que correspondía al rapto, les tomaron una palabras a las niñas, en conversación normal y les dijeron que pidieran a la Virgen que hablase por el micrófono, para que su voz quede grabada. Estando en esa conversación, entran las niñas de golpe en visión.  En ese estado piden a la Virgen que hable por el micrófono, para que su voz quede grabada.

 

            Terminada la visión y retiradas a sus casas las niñas, en compañía de sus padres, pusieron los que quedaron, que eran bastantes, a funcionar el magnetofón para ver como había quedando el trance.  Al llegar a las frases de las niñas, en que pedían a la Virgen que hablase, “se oyó una voz inconfundible” son palabras textuales de don José Salceda, “dulcísima, que saliendo del aparato, dijo:  ‘No, yo no hablo.”

 

            La emoción fue enorme y muchos llorando decían que eso debían de llevárselo al Papa.  Volvieron a ponerlo y en medio de la emoción, cuando llegaron a las frases citadas, no oyeron nada.

 

            Bajaron desconcertados a casa de Conchita que, no había participado de la mencionada visión, para que oyera lo que habían hablado sus compañeras.  Al llegar a las frases citadas volvió de nuevo a oírse la voz que decía:  “No, yo no hablo.”  Al oírla Conchita sonrió y dijo muy contenta que era la Virgen la que hablaba.  Volvieron a querer oírlo de nuevo, pero no se sabe que se volviera a oír. Las niñas, al terminar su visión, dijeron que la Virgen sonreía cuando ellas le decían que hablase por el micrófono.

 

            Después de un mensaje trasmitido por las niñas a la madre del padre Luis Andreu—como dado por éste después de muerto—se fue religiosa.  Tomó el hábito en San Sebastián (Guipúzcoa) el 18-IV-62 (18 abril 1962).

 

           

            Elección de Pequeños

 

            Gregorio XV, en la bula de canonización de Santa Teresa, 1622:  Durante los siguientes siglos, El (Dios) se dignó, según tiempos predeterminados, visitar a su pueblo por intermedio de sus servidores; por lo general escogió pequeños y humildes para comunicar a la Iglesia Católica grandes cosas.  Es en esto, en efecto, a quienes, según su promesa, revela los misterios del Reino de los Cielos, que permanecen ocultos a los sabios y a los prudentes.”

 

Día 31 agosto 1961

 

            1º -- Siguen las visiones.

 

            2º -- A Conchita le tuvieron tres días en casa encerrada y ayer le dejaron salir.  Fue directamente a la Iglesia.  Estaba cerrada.  Estuvo mucho rato en éxtasis.  Conchita dijo que a la noche tendrían otra visión.

 

            Al Anochecer:  Salió Conchita y le acompañaban sus hermanos, que iba hacia la Iglesia y tuvo el éxtasis de camino.  Hacia las 11 de la noche.  Al llegar a la puerta cayó de rodillas, luego cayó al suelo, se incorporó; que después sentada se acercó 15 metros a la Iglesia y que los vestidos no se le movieron, siempre hasta la rodilla y que no se le mancharon ni de polvo, y después volvió en la misma postura al sitio donde había comenzado. Durante la visión de Conchita, tuvieron en su casa Loli y Jacinta.

 

            3º -- En casa de la abuela de Jacinta estaban Jacinta y Loli.  Dejaron subir a los marqueses de Santa María y a una enferma operada 12 veces.  Las niñas pidieron por la enferma, dieron a besar el crucifijo y un rosario, en estado de éxtasis se lo devolvieron.

 

            4º -- La Virgen le ha aconsejado a Lolita que se alargue un poco el vestido.

 

            5º -- Va mucha gente y muy impresionada.

 

            6º -- La gente que va, en general, muy devota.

 

            La Virgen les ha dicho a las niñas que cuando vayan a hablar con Ella no lleven ni anillos ni pendientes.  Por eso Conchita se ha quitado los pendientes.  Si tienen en la mano o dedo el anillo de alguna persona amiga lo tiran cuando tienen la llamada.

 

             Estando unas veinte personas comenzó la vidente a realizar la señal de la cruz en la frente de todos y primeramente la hizo a toda la familia Andreu, incluso al P. Ramón y eso que estábamos salteados. Un señor de edad (Mayagray) se puso de rodillas y pidió por la conversión de su yerno.  La niña se acercó a él y le dijo:  “Sí.” Estas cosas tuvieron lugar los días 4 y 5 de septiembre. Santiguan a todos menos a uno que era el único que lo hizo por la mañana.  Se preguntó y así fue. Visitan a los enfermos para darles a besar el crucifijo. Rezan el Señor mío Jesucristo y a los niños pequeños la salve.

 

            1º -- De 9 P.M. a 8 A.M. anteanoche con entradas y salidas.

            2º -- Llamaron a la Virgen “Madre.”

            3º -- “¡Que bonito es el milagro!”  “¿Cuando lo vas a hacer?”  Hazlo pronto para los que creen.  Para los que no creen es igual.”

            4º -- “¿Un sacerdote de paisano?  ¡Ah!, ¿que no es sacerdote y va de paisano?”  (Era un Hermano Marista).

            5º -- “Madre, ¿Que tengo de malo?  ¡Ah!”  (Y se fue a su casa para quitarse una pulsera).

 

 

Preguntas hechas por el Canónigo de Tarragona

 

            ¿Por qué pecados la Virgen se siente más ofendida?

            R—Los mortales.

 

            ¿Qué es lo que la Virgen exige a los españoles para enmendarse?

            R—Confesar y comulgar.

 

            De los pecados de los padres de familia.

            R—El que riñan.

 

            De todas las naciones del mundo ¿cual (agrada más) al Sagrado Corazón?

            R—España.

 

            Nota:  En conversación, sobre la marcha y en el reverso de una carta escribió el Sr. Canónigo lo que antecede como resumen.

 

 

Comillas—28 de oct. 1961

 

            Carta a Sr. D. Rafael Fontaneda

 

            “Me acabo de enterar de ciertas noticias sobre Garabandal por si acaso no las saben, las pongo a continuación.  Se refieren a la visión que han tenido la noche del jueves al viernes y que ha durado desde las 10:30 P.M. de la noche hasta las 8 de la mañana.  Según me han contado fue impresionante.

 

            Lo que más les ha impresionado ha sido el ver caer a las niñas en éxtasis y de rodillas, en medio de un charco de agua y comprobar después que no se habían mojado nada ellas, ni los vestidos.  Al ver esto, volvieron al charco de agua ellos, e hicieron la prueba de pisar fuerte en el, salpicándose y mojándose los pantalones.  Los testigos de esto son de un pueblo de al lado de Comillas.

 

 

El Mensaje

 

            Para muchos, el mensaje anunciado con casi cuatro meses de anterioridad—es el único mensaje sensato y que corresponde a las necesidades del mundo de hoy y en el que dentro de la más pura ortodoxia María hace nuevamente el camino hacia Cristo, al recomendar las visitas al Santísimo.

 

            La frase “pero antes hay que ser muy buenos,” es objeto de meditación para algunos que ven en ella un sentido mucho más hondo de lo que a primera vista parece.

 

            También la frase “Ya se está llenando la copa,” según entre otros el párroco de Garabandal supera en su expresión y por su contenido de advertencia, a lo que las niñas pueden llegar a entender.  De hecho, el día 19 de Oct., es decir, el día siguiente de hecho publico el mensaje, preguntaron por el significado de esa frase, que ellas no comprendían.

 

 

Día 4 de Nov. 1961.

 

            “A las once menos veinticinco de la noche, en el momento en que Pilar le estaba dando una galleta entró en éxtasis Loli. Estuvo como un minuto quieta en la silla que ocupaba con una sonrisa inefable.

 

            De pronto subió las escaleras, al piso superior, donde recogió, de encima de una mesa, un crucifijo.  Con él en la mano derecha y la galleta en la izquierda, dio a besar el crucifijo a todos los presentes (la familia y los dos matrimonios forasteros). A continuación bajó las escaleras.  En ese momento entraba su tío a quien persignó con el crucifijo, le santiguó con el mismo y se lo dio a besar.

 

            Unos momentos después subió de nuevo la escalera andando hacía atrás y se dirigió de nuevo a la mesa.  Cogió de esta una medalla y la ofreció, con la sonrisa que nunca abandonó, a besar a la Virgen.  Pilar, viendo esto, se quitó la medalla que llevaba puesta y la dejó sobre la mesa. La niña la cogió, se la presentó igualmente a besar a la Virgen, y, a continuación se la volvió a Pilar.

 

            Yo, Antonio, viendo esto, saqué de la cartera un recordatorio del P. Luis María Andreu y se lo puse entre los nudillas de los dedos de la mano derecha, con la que sujetaba el crucifijo.  Eran las 10:45 P.M.  Intenté retirárselo nuevamente para probar si lo tenía sujeto y al comprobar que así era, se lo dejé. Lo volvió con la mano y acentuando la sonrisa, dijo claramente:  “Es el P. Andreu.”  Subió la mano una o dos veces más y bajándola ya normalmente la introdujo en el bolsillo inferior, que a la izquierda tengo en la chaqueta.

 

            Volviéndose luego hacia Pilar, a quién persignó, como a su tío.  Se arrodilló luego doblándose hacía atrás hasta quedar tendida en el suelo.  Se incorporó hasta quedar sentada y en esta posición bajó de nuevo la escalera.  Ya en la planta baja volvió a dar a besar, se sentó en la misma silla que ocupaba al comenzar el trance. Se persigno y santiguó y volvió al estado normal.  Hablando luego, aseguraba que no recordaba que se hubiera levantado de la silla, y que, si se movió, era siguiendo a la Virgen.

 

 

A. M. D. G.  et   B. M. V.

Ad Maiorem Dei Gloriam  et  Beatae Mariae Virginis

A Mayor Gloria de Dios y de la Bienaventurada Virgen María.

 


 

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