Las Apariciones de la Santísima Virgen María
en
San Sebastián de Garabandal
Capítulo 330
Complemento al Capítulo 324
En el Capítulo 324 se escribe, con todo detalle, sobre la llamada "PROFECÍA DE LOS TRES PAPAS". Se sabe con toda certeza por varios testigos que Conchita habló por primera vez de esto, no solo después de la muerte de Juan XXIII, sino unos seis meses antes, en 1962...
En las anotaciones de D. Francisco Clapes Maymó, un señor de Barcelona que estuvo en Garabandal en diciembre de 1962, de la noche del 19 al 20 de diciembre, miércoles a jueves, hay algo muy importante:
Conchita tuvo éxtasis de 3:15 a 5:15; empezó en su casa y estaban presentes: la señora Mercedes Salisachs, Nati, la madre de la niña y su hermano Serafín. Conchita salió de casa, recorrió el pueblo, subió al "cuadro" y bajó de espaldas, fue al cementerio y a casa de Mari Cruz ...
Durante el éxtasis se le oyó:
-- Mercedes dice que San Malaquías ha profetizado sobre los papas y que ya solo quedan ...
Después del éxtasis, Conchita comunicó la respuesta de la Santísima Virgen María:
-- Que, después de Juan XXIII, habrá todavía tres para el Fin de los Tiempos.
Maximina (su tía) escribe así, el 20 de diciembre de 1962: Hoy dijo (Conchita), que ya no habría nada más que otros tres Papas ...
La "Profecía de los Tres Papas" señala con toda claridad que después de Benedicto XVI ya viene el Fin de los Tiempos (que NO es el Fin del Mundo).
(En las "Memorias de un Cura de Aldea" Garabandal 1961-2011 de D. José Ramón García de la Riva, en el Capítulo XVI escribe sobre la "Dimensión Escatológica de los Últimos Tiempos o Fin de los Tiempos").
El 28 de febrero de 2013 el papa Benedicto XVI renunció a su puesto y asumió el título de Papa Emérito, con la intención de dedicarse a la oración y el retiro espiritual. Tras su abdicación pontificia, el trono de san Pedro quedó en manos de Jorge Bergoglio, el hoy papa Francisco. Su renuncia fue anunciada por él mismo días antes, el 11 de febrero:
El Papa anunció su renuncia en latín, idioma oficial de la Iglesia católica, durante un consistorio ordinario público, o reunión del colegio cardenalicio, para revelar las fechas de canonización de las beatas María Guadalupe García Zavala, de México; y Laura Montoya, de Colombia, y de los mártires italianos Antonio Primaldo y más de 800 compañeros suyos. Esta ceremonia se llevó a cabo el 11 de febrero de 2013, entre las 11:30 y 11:40 a.m. hora de Roma. En el evento estaban presentes cinco reporteros que cubrían la noticia en torno al consistorio: una corresponsal italiana, uno mexicano, dos franceses y un japonés.
Al finalizar la reunión cardenalicia, Benedicto XVI recibió un papel por parte del monseñor Guido Marini, que contenía su mensaje definitivo de dimisión, efectiva el 28 de febrero del mismo año. Como resultado, ese día a las 20:00 en hora local de Roma, la sede apostólica quedaría vacante y se daría comienzo a un cónclave para elegir al siguiente sumo pontífice.
Tras haber examinado repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, dada mi avanzada edad, ya no se corresponden con las de un adecuado ejercicio del ministerio petrino. (...) Por esta razón, y muy consciente de la gravedad de este acto, con plena libertad declaro que renuncio al ministerio de obispo de Roma, sucesor de san Pedro. (...) Queridos hermanos, les agradezco muy sinceramente todo el amor y el trabajo con el que me apoyaron en mi ministerio y les pido perdón por todos mis defectos. Benedicto XVI.
La noticia fue dada a conocer a la prensa internacional a las 11:47 a.m. por la reportera italiana Giovanna Chirri, de la agencia de noticias ANSA, debido a su comprensión del latín. Luego fue confirmada por el sitio web de la Radio Vaticana.
La mañana en Roma del día 11 de febrero de 2013, lunes, estaba nublada, con algún que otro chubasco. Pero cuando llegó la tarde, una tormenta eléctrica sobre la capital italiana y el Estado del Vaticano, originó la descarga sobre la cúpula de la Basílica de San Pedro del Vaticano, del "famoso " rayo captado a las 19:30 por el fotógrafo Alessandro Di Meo.
El acontecimiento citado en el párrafo anterior, me hizo recordar lo que ocurrió en San Sebastián de Garabandal, y que el Padre Eusebio García de Pesquera calificó como "algo curioso o enigmático" en su libro "Se fue con prisas a la montaña" de 1979. En la página 110 y 111 escribe: (...) Hay algo curioso o enigmático del día anterior, 25 de julio(1961), gran día en España por celebrarse la fiesta de su patrón el Apóstol Santiago.
«En ese día - dice don Juan Álvarez Seco - yo tenía apostada una pareja de guardias en la Calleja, y otra frente a la casa de Conchita. Las cuatro videntes jugaban en un prado de cerca; era una tarde hermosa y el cielo estaba completamente limpio de nubes. De pronto, hacia las 7,30, se formó una nube muy negra por encima de Peña Sagra, y de ella salió un rayo impresionante con trayectoria de arriba abajo. Las niñas cayeron de rodillas totalmente asustadas. El trueno que siguió nos estremeció a todos; pero ellas quedaron entonces con la vista extasiada mirando hacia arriba ... Recuerdo que tuve que apaciguar los gritos de la madre de Mari Cruz. Todos permanecimos durante unos minutos en silencio... y hubo quien me dijo después, muy serio, aunque sin darle demasiada importancia, que había visto sobre la nube una o dos figuras como viste el Santo Padre.»(...)
Fin del complemento al Capítulo 324.
A. M. D. G.
A. M. D. G. et B. M. V.
Ad Maiorem Dei Gloriam et Beatae Mariae Virginis
A Mayor Gloria de Dios y de la Bienaventurada Virgen María